ENCUENTRO CON… EVA ISINGS

 

Eva Isings vuelve a la carga con Juan Belmonte tras varios años de separación artística. Con el single Cairo Nights como bandera y muchos proyectos por delante, se avecina una larga temporada de éxitos para esta artista de una gran voz y mucha ilusión.

Si queréis conocer el largo camino que ha atravesado y todo lo que se avecina con su música, seguid leyendo.

¿Cómo comenzaste en el mundo de la música?

E.I: Empecé como todos los niños que crecen y quieren ser artistas de mayores y los padres no te hacen ni caso, cantando y escuchando música por mi casa: los Beatles, la banda sonora de Grease… Pienso que casi todas las niñas siempre han querido ser cantantes, bailarinas o actrices en el fondo.

¿Cuáles son entonces tus influencias?

E.I: De pequeña cuando aún no tienes mucho criterio escuchaba a Abba, a los Beatles, la BSO de Grease… Luego vinieron modas como Madonna con Like a Virgin, el Thriller de Michael Jackson, los Jackson 5… Con Michael Jackson fue una locura. De mayor me hice muy fan de David Bowie y me compré toda discografía. Por eso siempre canto en inglés y la gente me lo pregunta pero es la música que yo he oído desde siempre y además con una madre alemana y un padre holandés… Pero viene muy bien escuchar de todo para hacer oído.

¿Y cómo nace Cairo Nights?

E.I: Todo comenzó cuando empecé a ir más a Egipto. Llevo estudiando árabe desde hace dos años y medio. Empecé con el árabe clásico, y luego me pasé al árabe egipcio, y no se parecen nada, no es como empezar a estudiar francés y luego italiano que al ser lenguas latinas se mezclan, el árabe es una lengua semítica y no se mezcla con nada. Entonces yo viajaba mucho al Cairo para dar clase, y me inspiró mucho y de ahí salió. De todas formas para dominarlo bien, al menos necesito otros dos años y medio de clase para la escritura y el habla, siempre hay que ponerse retos en la vida.

¿Y cuáles son tus influencias nacionales?

E.I: Me encantan Presuntos Implicados, yo estudié en Valencia y ellos son de allí además, adoro a Soledad Giménez, su voz es dulce, arropadora y parece que te transporta. También me gusta mucho La Quinta Estación, su música y la forma de cantar de Natalia me encantan. Me encantaría hacer un dúo con ellas, sería fabuloso.

Aunque seguro que dejo alguno y no se me ocurre, ahora es lo que me viene, pero no quiero ofender a la música española que es muy buena. Hay tantos estilos y una variedad tan grande que no te puedes centrar en dos grupos solamente.

¿Qué estilos son los que no te atraen o con los que no te atreverías?

E.I: No me atrevería con el flamenco o la copla, son un misterio absoluto para mí, cuando escucho a alguien cantarlo bien lo admiro un montón, yo no sería capaz, tendría que estudiarlo mucho, son estilos para personas que pueden vivir y sentirlo mucho. Con el heavy metal tampoco me veo, tendría que dejarme la garganta, me quedaría afónica dos por tres.

Los árabes tienen una forma de cantar muy peculiar, tienen giros muy asombrosos, y a mí naturalmente no me sale. De todas formas no destaco preparar un par de canciones y tirar por ahí. Hay música árabe preciosa.

¿Alguna canción que te haya marcado?

E.I: La música nos lleva y forma parte de nuestros instintos más básicos, cuando vivimos y crecemos tenemos distintos grupos y épocas, hay canciones que te marcan y te transportan, en cada época de tu vida hay momentos con mucha carga emocional y la música que estés escuchando en ese momento te va a volver a transportar a esa época en cualquier momento de tu vida.

¿Algún concierto al que hayas asistido y recuerdes especialmente?

E.I: El de David Bowie en el año 90-91. Fue el primer concierto grande al que asistí y vine hasta Madrid únicamente para asistir, en ese momento tenía dieciséis años y me encantó, además recuerdo cuando Bowie estaba cantando Heroes y yo estaba subida en los hombros de alguien, entonces estaba todo oscuro y de repente encendieron y yo era la única que estaba subida a hombros y él me hizo un gesto, siempre lo recordaré.

Otro muy especial fue el de Lady Gaga en Madrid en el año 2010, en mi profesión siempre hay altibajos: te vas intentando hacer un huequecito y no lo consigues y muchos más contratiempos que surgen en el camino. Atravesé una época en la que me encontraba muy desmotivada, incluso ya estaba pensando en dedicarme a otra cosa. Sin embargo, al salir tenía un subidón tan grande que salí de allí y me dije a mi misma: Tengo que ser artista y seguir, soy buena, canto bien y lo haré bien, ¿Por qué voy a renunciar a ello?. Fue un cambio en el rumbo de mi vida.

También recuerdo una actuación que dí en Alicante en el 1996 con Not over yet, que fue un número uno y sonó mucho, así que fuí a actuar allí y mucha gente de Alicante vino a verme, llevaba también conmigo dos bailarinas fantásticas haciendo coreografías, y para mi sorpresa salió al día siguiente en Información en primera plana una foto enorme foto mía y no de otro artista de los que habían tocado allí, en la foto se notaba mucha pasión y todavía conservo el recorte de aquel periódico. Me sentí muy arropada, y satisfecha te sientes bien. Ese momento me permitió rozar un poquito el cielo

Pero bueno, no hay que vivir de recuerdos, si no crear canciones y actuaciones nuevas y buenas, y seguir adelante. Me gustaría mucho viajar a Dubai, seguir creciendo mucho y creando muchas cosas interesantes.

¿Qué sorpresas guardas para el directo?

E.I: Estoy barajando muchas cosas, me gustaría ser un poco innovadora pero es muy complicado, todo el mundo innova y es difícil hacer que tu actuación no sea un plagio y vaya con tu personalidad, aún sigo pensándolo y dándole vueltas.

El 14 de septiembre estaré en Benidorm actuando para el Orgullo Gay. Este año en el Orgullo de Madrid sólo tenía una canción, pero también es mejor para dejar a la gente con ganas, y actué en el escenario de Chueca.

¿Cómo estás viviendo el reencuentro con Juan Belmonte?

E.I: En el 95-96 nos separamos, yo me dediqué a la aviación y me fuí a vivir a Palma, y ahora con Internet y las redes sociales encuentras a la gente mucho más fácilmente, luego en el 2008 volvimos a encontrarnos, fue un reencuentro muy bonito, después de tanto tiempo sin vernos sorprendentemente aún pensaba en mí como artista, pero aún no se podía y en el 2012 volvió a contactar conmigo y yo encantada de volver a colaborar. Siempre entre nosotros existió una magia muy especial artísticamente, nos entendíamos muy bien, él me pasaba música y yo componía encima, hacíamos arreglos… Al separarnos he buscado más formas de hacer música pero ya es distinto, yo siempre pensaba y recordaba la época de Juan Belmonte y decía para mí misma: qué pesada soy… Después la vida me dio otra oportunidad para volver a hacer cosas juntos, y sé que de esta unión van a salir cosas muy bonitas.

¿Cómo fue el proceso del rodaje del videoclip y sus localizaciones?

E.I: El final indica que la chica está soñando, es un final bastante impactante que se unirá al siguiente videoclip, será una historia que se va a contar y unir. Todo es resultado de un buen trabajo de Juan y sus compañeros buscando localizaciones, por Madrid, Navacerrada, en la sierra… Encontramos sitios abandonados, se rodó en un psiquiátrico abandonado que le daba ese toque siniestro, melancólico… Fue una experiencia muy agradable y positiva, me ha encantado, ya estoy esperando para ver cuando vamos a grabar el siguiente y será pronto, y espero que sea impactante en otros sentidos.

También estudiaste danza y baile…

E.I: El baile clásico tiene que estar ahí con su técnica, me hubiera gustado mucho pero no he sido muy buena, tenía compañeras que bailaban clásico y hacían giros perfecto, pero a mí siempre se me han dado mejor otros estilos como el funky, el jazz o la danza oriental, que será otra de las cosas que van a incrementar en mis bailes, uno tiene que ser consecuente y formarse. El teclado lo tocaba a mi manera de oído, pero de guitarra sí que dí clase.

¿Y las ciencias exactas y la psicología también fueron vocacionales?

E.I: Estudié ciencias exactas, Benidorm es un sitio pequeño, en Valencia ves posibilidades y muchas cosas que hacer en academias, hice un casting para el canal Nou llamado Pasarela que era un programa de variedades, allí conocí a una compañera que tenía el grupo Revolution, y una cosa llevó a la otra y conocí a Juan Belmonte.

Tengo muchísimos intereses muy diversos, cuando tenía que estudiar una carrera me gustaba todo: quería ser astrónoma y me encantaban las matemáticas, pero en aquel momento solo se podía estudiar esta especialidad. La gente te miraba un poco raro como diciendo: esta que estudia ciencias exactas y baila en la tele… Después mi vida cambió y me mudé y cuando vivía en Mallorca quería retomar las asignaturas que me quedaban, pero eran gestiones muy complicadas y con mucho papeleo, así que decidí empezar psicología y terminé la carrera. En esta vida hay que hacer de todo y mantener el cerebro ocupado y entretenido, hay conexiones neuronales que si no las usas se atrofian y estropean, y aunque el cerebro no es un músculo, hay que hacer aunque sea sudokus o crucigramas.

¿Qué historias esconde Cairo Nights?

E.I: Viajé en verano del 2011 y en esa cultura tan diferente me dí cuenta que hay mucha gente que va allí a hacer turismo por el Nilo para visitar monumentos, pero sin embargo al Cairo tampoco viajan tantos, muchos egipcios quieren aprovecharse de las turistas, se leen historias y amigas que las han vivido y acaban muy mal si hay amor de uno y interés económico por otro. Es una de tantas historias de mujeres que van y se enamoran de un egipcio, ya que además ellos se basan en la poesía para enamorar a las mujeres y en Europa no es así, y es fácil caer en la trampa, a las mujeres se las conquista por el oído diciéndolas lo que quieren oír y ellos lo hacen muy bien. En el videoclip la mujer se enamora de un casado, el vestido blanco simboliza a una mujer soñando vestida como de novia y esperando por un amor, la de negro es más fuerte, es la vengadora de la historia. Todo tiene su porqué. Esta historia es una entre un millón. Conozco a gente que ha acabado bastante mal, así que hago un llamamiento para que las mujeres sean más listas y no se dejen embaucar por palabras bonitas que se las lleva el viento, si no por hechos, hay que protegerse. Muchas mujeres buscan amor y romanticismo, pero si llegan y te empiezan a decir cosas bonitas es un espejismo. Algunos hombres lo hacen por subsistencia, ya que como ganan un sueldo que es una birria piensan en ligarse a una turista extranjera para sacarla el dinero. Es una mezcla de la sociedad y la cultura, ya que allí la mujer no es lo mismo que aquí. Tenemos un cóctel explosivo.

Son canciones bonitas, pero también se busca que lleven un mensaje para pensar y reflexionar.

¿En qué la gusta ocupar a Eva Isings su tiempo libre?

E.I: Estudiar árabe me gusta mucho y también cantar y bailar, luego me encantan los deportes acuáticos como el windsurf o el submarinismo y los practico cuando tengo tiempo y voy a la costa, también adoro la naturaleza, viajar es otra afición importante y necesaria, me gusta viajar y perderme.

*Gracias a Eva Isings por su tiempo y atención y a Pop Adrados*

Esther Esteban, Madrid