Tutto Durán: “El concierto perfecto es aquel en el que no sabes lo que va a pasar”

Tutto Durán vuelve al mercado con un nuevo single muy fresco, original y pegadizo, hecho para no salir de tu cabeza.
Con motivo de este lanzamiento, me reuní con él para hablar sobre la canción, su visión musical y su forma de entender la vida.
–Lo primero, felicitarte por tu nuevo single, Me gustas. ¿Cómo lo estás viviendo?
Estoy muy contento por el trabajo que se ha hecho. La canción tenía su riesgo por el camino del que veníamos, pero es para valientes y fuimos a por ello.
Estoy muy feliz con el grupo de trabajo que tengo detrás: fuimos todos a una. Nos hemos abierto a un público más joven y a más variantes.
Ya tiene más de un millón de reproducciones al mes y es increíble; eso significa que estamos haciendo algo bien.
Y si saliese mal, siempre hay más oportunidades.
–¿Y qué has aprendido nuevo en la música?
Llevo dos años en la industria y ha sido muy intenso. He aprendido muchas cosas, sobre todo lo que conlleva intentar quedarse en la gente y construir una carrera.
Creo que lo estamos haciendo muy bien. Tengo un equipo que apuesta por las personas y cree en mí; vamos paso a paso y siempre han respetado que en las canciones esté mi esencia.
He aprendido a ver la música desde dentro, desde otro lugar. He mejorado con mi grupo y, ante todo, he aprendido de la industria.
Al final, con lo que te quedas y lo que más te da la música son las personas.
Si todo se acabase mañana o me pasara algo con una cuerda vocal, lo que me quedaría sería la gente que he conocido.
–¿Qué es lo que más te emociona como oyente y como músico?
Lo que más me transmite es la verdad de lo que se cuenta. Musicalmente puede haber arreglos más o menos elaborados, pero los temas más sencillos también llegan.
Lo importante es que haya verdad: sea simple o compleja, que emocione.
Esa es mi exigencia en mi música. Da igual el traje que le pongas: si pierdes la verdad, lo pierdes todo.
Cuando piensas en hacer un hit, pierdes la esencia, pero si la haces para ti, la sientes y la proyectas.
–¿Algún estilo que hayas descubierto o alguno que hayas dejado de escuchar últimamente?
No soy de escuchar mucha música, soy más de analizar estructuras.
Cuando salgo a divertirme o de fiesta, no disfruto porque en lugar de bailar, analizo las canciones.
Me puede gustar una balada heavy metal tanto como un bolero o una bossa nova.
Soy muy abierto: hay canciones que escucho y no tienen nada que ver con lo que hago.
Al final todo está inventado; puede fusionarse, irse o regresar.
Se ponen de moda sonidos, pero al final todo son fusiones.
–¿Algún recuerdo del videoclip que nos quieras contar?
Yo hice el guion entero del videoclip. Luego bromeaba con los actores, pero me sorprendieron tanto…
sobre todo la actriz, una loca maravillosa y muy espontánea.
Le dije que hiciera lo que quisiera, me senté a verla y parecía que estaba en el teatro.
Tenía un guion, pero hicimos lo que ella quiso.
No hay nada con más verdad que llegar y sentir. Todo lo que se ve en el vídeo es totalmente natural.
–¿A qué película o serie te gustaría ponerle banda sonora con tu último single?
Yo era mucho de Siete vidas, Aída… pero no soy mucho de ver televisión o cine, y eso que ahora está Netflix.
El poco tiempo que tengo lo paso con mi niño, viendo todos los dibujos del mundo.
–¿Cómo es para ti el concierto perfecto?
Es aquel al que vas sin nada calculado. Sabes qué canciones vas a cantar, pero no te guías por un guion.
Solo calculo el tiempo que tengo y los temas que haré.
Por eso se llama Bipolar Tour, porque cambia todo el rato.
El concierto perfecto es el que no sabes qué va a pasar.
Vas a sentir a la gente y a contar tu verdad.
A partir de ahí, cuando sales, es cuando el público conecta: no que vean un guion, sino un alma.
–Ya pronto te veremos en la Sala Caracol… ¿nervioso?
El 9 de mayo, a partir de las 21 horas, estaremos en la Sala Caracol.
Ya estuve hace poco con un formato más acústico, pero ahora venimos con todo más orgánico y con muchas ganas.
Lo más difícil en la música es vender entradas y que la gente vaya a verte, pero estoy muy ilusionado con el proyecto.
Para mí es igual cantar para quinientas personas que para dos.
Ahí van a entender más de Augusto José que de Tutto Durán, porque el artista se muestra en sus canciones.
–¿Algún concierto especial que recuerdes?
Recuerdo mi primer concierto en el Teatro Seca de Las Palmas.
Hicimos solo-out y fue todo en acústico: fue mágico, un antes y un después.
Vi todo lo que yo quería y vamos paso a paso.
La magia de ver en el teatro que todo es verdad…
luego la gente me dijo que le gustó, y ahí nació el Bipolar Tour.
Era dinámico, volaba, y quise que fuera una locura, como soy yo: una bomba de emociones.
–¿Algún sueño para este próximo año?
Yo no pido nada. Para mí, el éxito o tenerlo todo es ser feliz.
Mientras lo sea, mi familia esté bien y siga haciendo música, no necesito nada más.
Si tengo todo eso pero no soy feliz, es como no tener éxito.
–¿Algún lugar que nos puedas recomendar de tu tierra?
Las islas son muy especiales; cada una tiene un encanto propio.
La isla de La Palma es preciosa y la más natural; viví cuatro años allí.
Mi tierra, Gran Canaria, es quizás la más cosmopolita, pero te recomendaría mil sitios para comer, además de las playas, que nunca fallan, y el clima.
La gente es muy tranquila, como si todo fuera a otra velocidad.
No puedes visitar solo una isla, sino todas.
–¿Qué te gustaría que te preguntase en la siguiente entrevista?
Si soy feliz. Simplemente eso.
