Juan Luis Arsuaga publica “Al Otro Lado de la Niebla”

AL OTRO LADO DE LA NIEBLA

JUAN LUIS ARSUAGA

El redescubrimiento de su primera novela. Una historia de resonancias míticas dirigida al hombre prehistórico que se esconde en todos nosotros.

Tras el éxito que alcanzó con La especie elegida, el reconocido paleontólogo Juan Luis Arsuaga realizó su primera incursión en la novela (2005) con Al otro lado de la niebla. Una novela que aúna su enorme caudal de conocimientos científicos con las evocadoras leyendas de los hombres sabios de todas las partes del mundo, incluida nuestra propia tierra. Un relato de la prehistoria con la fuerza de la ficción que une aventura, filosofía y mitología. 

«Lo que he pretendido es asomar al lector a los viejos tiempos de la prehistoria, cuando el mundo era joven, y mostrar a nuestros antepasados como de verdad fueron: orgullosos, pero no altaneros; conocedores de la naturaleza, pero no sus amos; a veces violentos, pero también delicados y tiernos. En ningún caso inferiores a nosotros en sentimientos, talento o grandeza. Esta es, por decirlo de otra manera, una leyenda del tiempo en el que éramos príncipes, los príncipes del bosque y de la estepa.» JUAN LUIS ARSUAGA

FECHA DE PUBLICACIÓN

17 DE ABRIL

AL OTRO LADO DE LA NIEBLA

«Siempre han existido y existirán Soñadores, y algunos de ellos me han ayudado a narrar esta historia.»

En Al otro lado de la niebla, su primera novela, Juan Luis Arsuaga une las evocadoras leyendas de los sabios ancianos de la tribu con sus grandes conocimientos paleontológicos. Desde que el mundo era muy joven el hombre usa historias para comunicarse con los otros, porque las palabras adecuadas no siempre salen de la boca. 

Alguna de estas historias quizá llegaron a Juan Luis Arsuaga a través de las piedras de sus excavaciones y él las transformó en un relato mítico de los que se contaban tranquilamente al amor de la hoguera, en la cueva o bajo las estrellas.

«Es mejor contar las historias con calma, repitiéndolas con las mismas palabras con las que nos han llegado. Las llamamos por eso «historias que se cuentan a sí mismas», porque nosotros solo ponemos los labios y ellas pasan de una persona a otra, de una generación a otra. Los hombres mueren, pero las historias permanecen, porque tienen más vida que los humanos.» 

Como indica el autor en el prólogo de la nueva edición de su novela a lo largo de estas páginas suceden muchas cosas extraordinarias y maravillosas que les parecerán increíbles a los lectores con una mente racional. «Yo soy una de ellas cuando ejerzo de científico, pero creo que les resultarían perfectamente normales y serias a los adolescentes que se preparaban para ser hombres y mujeres en los ritos mágicos y emocionantes de la iniciación, y también a sus padres. Aunque, a fuer de ser sincero, más que una leyenda para hombres prehistóricos o aborígenes, que no la leerán, me proponía que fuera una historia dirigida al hombre prehistórico que se esconde en todos nosotros.»

El mismo joven protagonista de esta historia, Piojo, no acabará de entender porque a veces «esta gente» busca explicaciones naturales para lo que ven y otras veces recurren a poderes sobrenaturales. Tanto como la búsqueda de un sentido, un principio que explique la creación, los paisajes contemplados y las criaturas que habitan los llanos, las montañas y las cuevas.

Bienvenidos al principio de los tiempos, el nacimiento de la humanidad.

LA NOVELA

 «Los hombres mueren, pero las historias permanecen porque tienen más vida que los humanos.»

Hace muchos miles de años, en un mundo que poco tiene que ver con el actual pero que también era el nuestro, un muchacho sin nombre al que llaman Piojo emprende su lucha por la existencia. 

Un niño huérfano al servicio de un desarraigado, esa fue su infancia, primero como animal de compañía, y luego como ayudante. Y siempre criado y saco de golpes de un hombre con tan poca conversación como corazón. Conoció mundo, eso sí, y muchas tierras y muchas tribus, y nunca perteneció a ninguna. Piojo no era un hombre, sino un muchacho maltratado. 

De manera fortuita, se cruzará en su camino con los Hombres Águila, entre los que encontrará a su primer amigo, el orgulloso Viento del Norte, y a su amor verdadero, la inolvidable Gata. Serán precisamente la amistad y el amor los que impulsen a Piojo a la mayor aventura de su vida. 

A Piojo le sorprendían continuamente aquellos guerreros que se llamaban a sí mismos los Hombres Verdaderos, con su mezcla de ingenuidad y sabiduría, de sensibilidad y de rudeza, y que tenían que recurrir a cuentos para expresar sus sentimientos más hondos. Pensó que tal vez todos los hombres fueran una extraña mezcla de elementos contrarios, como si en la naturaleza humana se combinaran el fuego y el agua, el aire y la tierra.

Capaz de ver lo que le rodea con la luz y la mirada del artista y de arrostrar los peligros que se le presentan con la serenidad de los auténticos héroes, Piojo sabrá entender sus sueños y conseguirá por fin un nombre y un lugar al que pertenecer. 

«Quizá sean obra de unos cuantos seres, medio humanos medio animales, del Tiempo de los Sueños, dotados de grandes poderes mágicos, de una fuerza tal que los hombres de hoy no podemos ni imaginar, aunque también nosotros seamos sus descendientes.  Esas cuerdas que tiran de cuanto existe deben de ser la creación de unos pocos grandes dioses, o tal vez de uno solo. Aunque a lo mejor —añadió para sí— ni siquiera hay dioses y las cosas son simplemente así desde el principio del mundo.»

Esther Soledad Esteban Castillo

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