Con motivo del nuevo ciclo de la Fundación SGAE, otro Nuevos Territorios con Diego Guerrero, os traigo mi entrevista con Juan Pérez “Aure” para poder conocerle mejor. A continuación os dejo más información sobre el artista y la entrevista:
Pianista, compositor y productor onubense, con una visión musical creativa, original y en constante evolución, procedente de una familia de músicos flamencos y gitano por parte de padre.
Su capacidad de encontrar nuevos caminos es su forma de expresión en el mundo, y en la música expresa esta naturaleza llegando a sitios sonoros remotos sin perder en ningún momento la referencia de su música natal: el flamenco, fuertemente enraizado en su persona.
Juan es la rara excepción de un músico de casta flamenca con estudios de piano clásico (España y Francia), y graduado en Berklee College of Music (Boston, USA) en Jazz y Composición.
Nombrado «Compositor Flamenco del Año» 2022 por SGAE, y ganador del primer Premio SGAE Paco de Lucía de ese mismo año.
1. ¿Cómo te llega esta propuesta de la Fundación SGAE y qué fue lo que más te llamó la atención?
En enero de este año estuve tocando en Nueva York, en un festival que se organiza en el Hotel Hilton en Manhattan. Puse un par de vídeos del concierto, cortitos, lo típico de hoy en día para redes, y Diego Guerrero lo escuchó y, al parecer, le encajó para este fantástico festival que está organizando junto con SGAE. Se puso en contacto conmigo, le envié el dossier y, tras ser valorada junto con otras propuestas, finalmente fue seleccionada.
2. ¿Cómo recuerdas el momento en que comenzaste en esta profesión?
Bueno, he de decir que la música sí es mi profesión, pero es muchas cosas más aparte de eso: es mi vida. Literalmente no sabría qué hacer si no fuese músico, me sobraría demasiado tiempo.
Yo empecé en la música con mi padre, el cantaor y compositor Juan “Sombra”, una persona especial, adelantado a su época, gitano completamente diferente, con una visión de la música que trasciende los condicionamientos de estilo musical y el resto de cosas preestablecidas en este arte.
Para mí era un juego: con dos o tres años grababa con mi padre por encima de Triana, de Lole y Manuel, del Tijeritas… aprendiendo a hacer voces y usando el delay y el eco que traía una mesa Montarbo que ocupaba media habitación.
Después de la voz vino la percusión, después la guitarra flamenca, con mi padre y mi primo Joaquín Serrano, discípulo aventajado del Niño Miguel, y posteriormente, con diez años, entré al conservatorio. Desde ese momento el piano ha sido mi instrumento, aunque puedo tocar muchos otros instrumentos más.
3. ¿Cómo describirías lo que supone el flamenco en tu vida a nivel personal y musical?
El flamenco… describir el flamenco es difícil… pero para mí el flamenco es como pasear descalzo por la tierra, un anclaje y una liberación, un eco que resuena dentro y me lleva a los sitios de siempre y también a sitios que aún han de ser descubiertos.
El flamenco es la vida; escuchar a Paco, a Camarón o al Niño Miguel para mí es como adquirir vida extra, como beber del elixir de la vida eterna.
4. ¿Cómo recuerdas la experiencia de estudiar en Boston y en Francia? ¿Qué te llevas de cada lugar?
En París fue una experiencia maravillosa. Yo estaba estudiando clásico y estuve un año. Fue maravilloso porque me centré mucho en la música de los compositores llamados “impresionistas” (término poco específico para la música): Debussy, Ravel, Satie, Fauré… Es un periodo de la música clásica que siempre me ha fascinado, quizás porque en esta época se abren un montón de posibilidades estéticas, armónicas, tímbricas, rítmicas, y tiene de alguna forma una expresión manifiesta de improvisación, que siempre ha sido parte de mí de una manera muy natural.
Pero claro, no es lo mismo estudiar clásico que estar en Berklee. Berklee fue una explosión… yo siempre digo que Berklee es como Hogwarts (la escuela de Harry Potter) pero con música en lugar de magia. Encuentras a compañeros de todo el mundo que tocan increíble, y Berklee está más centrado en el jazz y las músicas actuales, en la composición, la ingeniería de sonido, la composición de banda sonora… es una escuela más “creativa” y todo esto condiciona la experiencia de manera radical. También en Boston pasé cinco años, un periodo muy considerable de mi vida.
5. ¿Nos puedes recomendar un lugar de cada ciudad y también de Huelva que sean especiales para ti?
De París, la Rue Cortot en Montmartre; de Boston, el Reflecting Pool de la Christian Science Plaza (muy cerquita de Berklee) y de Huelva, mi barrio, el barrio de La Orden, donde transcurrió mi infancia, un barrio precioso, no arquitectónicamente hablando, pero sí de otra forma más sutil. Era un barrio lleno de niños de familias de clase obrera venidas de los pueblos de la provincia… felicidad extrema.
6. ¿Cómo viviste el momento en que ganaste los galardones a Compositor Flamenco del Año y el Premio Paco de Lucía?
Para mí fue un momento de máxima alegría en mi carrera, un punto de inflexión justo después de la época de la pandemia y todo ese rollo… Yo me planteé muy en serio que iba a ganar ese premio para salir de la sensación tan rara en la cual nos encontrábamos, no solo los músicos, sino todos. Lo vi como una oportunidad especial, me puse manos a la obra con eso y conseguí hacerlo como quería. Y para mí, llevar este premio que lleva el nombre del genio de los genios… es una enorme alegría.
7. ¿Cuáles han sido tus referentes culturales a lo largo de los años?
Mis referentes culturales… no creo tener referentes culturales, sí referentes humanos. Cualquier persona que se comporte bien, que sepa estar, que haga sentir bien a los demás o que haya sido capaz de generar algo valioso para el resto de los humanos… como Mozart, Sadhguru, Miguel Hernández, cualquier trabajador del campo que se curra su trabajo o mi abuela Rosa.
8. ¿Qué podemos encontrarnos en tu directo?
Desde luego, en mi directo se puede encontrar a un tío rebuscando en sus adentros a través del sonido de instrumentos musicales y cacharros que hacen ruido, tratando de expresar algo de la manera más verdadera posible… tratando de ser verdadero en cuanto al sonido que sale de su interior tras 40 años de dejar que la música haga con él lo que quiere.
9. ¿Qué sueños o retos tienes pendientes por cumplir, personales o musicales?
Me haría mucha ilusión colaborar con Aphex Twin y también con un músico turco que se llama Erkan Oğur. Mi sueño es seguir viviendo de la música y no dejar jamás de sorprenderme con ella y, por supuesto, seguir siendo feliz con las cosas sencillas de esta maravillosa vida.
10. ¿Algo más por aportar o añadir a la entrevista?
Daros las gracias por esta entrevista y recordaros que nos vemos el día 26 de abril a las 20:00 en Madrid, en la Sala Berlanga.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 