
Hoy os traigo una nueva entrevista con Esther Méndez, Bambikina, diez años después de nuestro último encuentro. Con motivo del concierto organizado por la Fundación SGAE, donde se reunirán en la Sala Berlanga el grupo Fulana de Val y Bambikina, he podido volver a reunirme con la artista para ver cómo han transcurrido estos años. No os lo perdáis.
1. Han pasado diez años desde nuestra primera y última entrevista con Caravana, ¿cómo has visto la evolución desde entonces tanto en la industria como en ti personalmente?
¡Es cierto! Lo recuerdo perfectamente. Quedamos en una cafetería del centro de Madrid.
Han pasado 10 años, aunque lo cierto es que, pandemias de por medio y algún que otro bache personal, he estado realmente al cien por cien activa solo la mitad de ese tiempo.
Supongo que en estos años ha habido una evolución, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Creo que podréis escuchar un gran salto entre la Bambikina de Caravana y la del nuevo disco que estamos grabando y que lanzaremos en 2025.
2. ¿Tu mayor reto y sueño cumplido últimamente?
He aprendido a vivir de una manera más serena y con menos expectativas. Autogestionar tu propio proyecto a veces es muy duro, así que es mejor no plantearse grandes metas, apreciando cada cosa que llega y evitando la frustración (aunque, a veces, es inevitable).
Acabo de volver de tocar en Uruguay, algo que no estaba en mis planes y que llegó gracias a que me presenté por casualidad a una convocatoria de la Fundación SGAE y nos seleccionaron. Llevar mi música a América Latina es algo que siempre había querido hacer, así que le ponemos un “check” a este sueño cumplido.

3. ¿Un descubrimiento musical que hayas hecho en estos últimos tiempos que nos puedas recomendar?
Acabo de estar en Montevideo con una cantautora que se llama Fulana de Val. Muy recomendable. Estaremos en Madrid tocando juntas el 23 de noviembre en la Sala Berlanga a las 20 h.
4. ¿Cómo viviste la pandemia personal y musicalmente?
Para nosotros supuso un duro golpe, ya que acababan de seleccionarnos en GPS (Girando Por Salas) para financiarnos una gira por la geografía española. Solo pudimos dar el primer concierto antes de que llegara la COVID. Los demás tuvieron que cancelarse, justo cuando estábamos volviendo a engrasar la maquinaria después de un parón que me vi obligada a hacer por temas personales.
5. ¿Qué serían para ti tus “diamantes salvajes” del día a día?
Lo dices por la canción, ¿no? Je, je.
Grabamos este tema entre un montón de compañeras, y yo también aporté mi voz. Es un himno feminista en el que nos invitó a colaborar +Músicas.
Te diría que muchos de los diamantes de mi día a día son también mujeres: mi sobrina, mi chica, mi madre… son las que más brillan y me muestran el camino cuando está oscuro.

6. Hablando de tus referencias, ¿algún estilo o referencia que te haya abandonado a lo largo de los años y alguno nuevo que hayas adoptado?
Quizá antes Bambikina bebía más del folk de América del Norte. Ahora encuentro mayor inspiración en América del Sur, en su folclore y su riqueza cultural. De todos modos, en las nuevas canciones hay un cambio de sonido muy claro. Hemos sustituido la guitarra acústica por programación electrónica, eso sí, sin renunciar al sonido orgánico de la banda.
7. ¿Un concierto que te haya marcado propio y otro como espectadora en estos diez últimos años?
Recuerdo el día que teloneé a Xoel López en el fin de su gira Paramales. Yo tenía entradas para ese concierto y nunca imaginé que acabaría subida en el escenario. Y, por supuesto, la vez que abrimos en Madrid al genio Franco Battiato.
Como espectadora, me quedaría con el concierto de Aute en la Plaza Mayor de Plasencia o el de Silvio Rodríguez en pleno Vallecas, con los edificios y la ropa colgada de fondo.
8. ¿Cómo ha sido ponerle banda sonora a La Mesita del Comedor?
Hacer mi primera BSO para cine ha sido una experiencia increíble. Es un proceso mucho más libre que cuando compongo para Bambikina. Partía de un lienzo en blanco y, para buscar el sonido que transmita un sentimiento u otro, todo vale: grabé desde tenedores y ensaladeras metálicas de mi cocina hasta una caja shruti box de la India que se usa para meditar. Es un proceso casi lúdico con el que disfruté muchísimo.
Además, Caye Casas, director de la película, y yo tenemos una conexión brutal. A veces parecía que nos leyésemos el pensamiento. Estoy deseando repetir en su próxima peli.

9. ¿Qué película sería tu vida y a qué película te hubiese gustado ponerle banda sonora?
Me siento identificada con Cinema Paradiso. En mi pueblo (Jaraíz de la Vera, en Extremadura) hay un pequeño cine al que me encantaba ir de pequeña. Con el tiempo, también acabé marchándome de mi tierra para desarrollar mi carrera artística. Todos somos Totó viviendo ese primer amor de verano.
Le pondría música a cualquier peli de Tarantino.
10. ¿Algo más por aportar o añadir a la entrevista?
El sábado 23 de noviembre estaré en la Sala Berlanga de Madrid a partir de las 20 h.
Estaremos compartiendo escenario con Fulana de Val, la artista que conocí en mi viaje a Uruguay. Os invitamos a todos a asistir. Además, estrenaremos una nueva canción con letra inspirada en un cuento de Eduardo Galeano, que será el primer adelanto de nuestro nuevo trabajo. ¡No se lo pierdan!
Esther Soledad Esteban Castillo
