La música de Lau Noah siempre ha sido un lugar de encuentro entre lo íntimo y lo universal, una manera de habitar el mundo desde la sensibilidad, la palabra y una honestidad sin artificios. Con A Dos, su nuevo disco, esa mirada se expande hacia la complicidad: nueve duetos internacionales dan forma a un álbum donde el diálogo artístico se convierte en motor creativo. Lejos de ser una suma de colaboraciones aisladas, este trabajo funciona como un mapa afectivo que cruza países, timbres y lenguas sin perder la raíz personal que caracteriza a la artista.
A Dos es también un ejercicio de confianza: un proceso largo, construido a fuego lento, que dependía de horarios y confirmaciones desde distintos rincones del mundo. En esa espera, en esa paciencia compartida, Lau Noah encontró belleza, valentía y fe. Hablamos sobre cómo vivió esta aventura, sobre la emoción de escuchar a sus ídolos cantando sus canciones, su vida en Nueva York, los rincones que la sostienen en la ciudad, las bandas sonoras que la acompañan desde siempre y los sueños que todavía tiene en la recámara. A continuación podéis leer la entrevista completa.
1. ¿Cómo has vivido personal y musicalmente la creación de “A Dos”?
Ha sido un viaje de valentía y fe. El proceso fue largo y todo dependía de los horarios y confirmaciones de los artistas invitados, eso me obligó a confiar en una fe medio ciega, en que todo saldría bien, más allá de mi control. Musicalmente ha sido un disfrute enorme. El placer de escuchar a tus ídolos cantando tus canciones es inconmensurable.
2. ¿Ha habido algún dúo que haya sido más complejo de poder gestionar o cuadrar? ¿Ha habido algún tema que se haya quedado fuera o alguna colaboración soñada para futuros proyectos?
Todas las colaboraciones se cumplieron, fue una maravilla terminar todo el disco con el grupo de artistas completo. Todos los duetos fueron complejos de gestionar porque todo el mundo vive en un país distinto… la paciencia que requirió esperar al momento adecuado era parte de la belleza de este disco.
3. ¿Cuál es tu rutina personal como creadora musical? ¿Tienes algún lugar que sea especial para ti o más personal para ello?
Las canciones siempre me pillan desprevenida. No soy muy de rutinas en ningún aspecto en mi vida. Mi trabajo es vivir de forma intensa y fiel a mis principios. Creo que las musas te dan recompensa cuando vives así. Los momentos de paz más profunda suceden en mi casa, en Queens.
4. ¿Qué rincones de Nueva York puedes recomendarnos especiales para ti?
Bar Lunático es un lugar mágico para escuchar música y comer muy rico. Pebble beach en Gowanus es un lugar super New York con vistas emblemáticas.
5. ¿Cómo viviste tu traslado a la ciudad y cómo describirías el paso de estos años allí? ¿Regresarías a España o no tienes en mente por ahora la idea de hacerlo?
¡Esta ciudad es una locura! Le agradezco muchas cosas, la perseverancia y fortaleza que me ha dado, pero también la comunidad que he creado aquí. Mi traslado fue inesperado así que no tuve mucho tiempo de hacerme a la idea. Al llegar me puse a trabajar de inmediato y tenía 19 años. Creo que a esa edad te adaptas a todo. España puede que sea una opción futura pero ahora mismo vivo de gira y es lo que me apetece más.
6. Has aportado tu música a varias películas, ¿cuál ha sido la banda sonora personal de tu vida?
¡Las canciones de las bandas sonoras de Disney y Damien Rice!
7. ¿Anécdotas y recuerdos de la gira con Ben Folds?
Recuerdo pensar: ¿ Cómo me recibirá un público que no entiende el castellano y que no ha venido a verme a mí? Pero resultó ser una experiencia hermosa. Ir en un bus de gira es genial también. Irte a dormir en Londres y despertarte en Edimburgo es maravilloso.
8. ¿Un sueño cumplido y otro por cumplir? ¿También un escenario que hayas visitado que haya sido un sueño y uno que tengas pendiente?
Sueño cumplido: sacar un disco con mis artistas favoritos. Un sueño por cumplir: tener una gira como artista principal en grandes teatros. El escenario más emblemático en el que he tocado ha sido el Royal Albert Hall. Ahora me gustaría tocar en el Palau de la Música.
9. ¿Cómo viviste la propuesta de TinyDesk Concerts?
Fue un momento muy importante en mi carrera. Difícil y emocionante. Hasta el día de hoy sigue siendo la performance más difícil que he hecho.
Esther Soledad Esteban Castillo
