Especial Beatriz Sanchís: regresando a The Gigantes y a Todos Están Muertos

Con motivo de la reciente entrevista a Beatriz Sanchís que habéis podido leer, os dejo un recuerdo por sus dos películas The Gigantes y Todos Están Muertos. Un humilde homenaje desde Lunas Pasajeras para animaros a verlas y disfrutarlas si aún no lo habéis hecho, que en ese caso en Filmin tenéis vuestra oportunidad. Aunque sus cortos darán paso a otro especial a parte, no os perdáis este comienzo:

TODOS ESTÁN MUERTOS – THEY ARE ALL DEAD

Sinopsis

Viendo a Lupe encerrada en casa, en bata y zapatillas, nadie diría que en los 80 fue una estrella del rock. Atrás quedaron los conciertos, la fama y los éxitos. La agorafobia no le permite salir de casa. Depende totalmente de Paquita, su madre, una mexicana supersticiosa y con gran corazón, que no sólo se ocupa de su hija sino también de su nieto adolescente, Pancho. El problema es que a Paquita se le acaba el tiempo y no quiere marcharse sin antes recuperar a su hija.

Dirección y reparto

Dirección: Beatriz Sanchis

Reparto: Elena AnayaMacarena García,Angélica AragónPatrick Criado,Nahuel Pérez Biscayart

Crítica

Beatriz Sanchis nos presentó esta gran película, por la que obtuvo diversos galardones y reconocimientos -entre ellos el Goya a Mejor Dirección Novel- donde se hace un canto a la vida desde la desesperanza y la muerte, donde la ausencia y la soledad de uno mismo consigue a veces cavar un pozo bajo tierra donde nos aislamos de todo nuestro alrededor y no vemos más allá de nosotrxs mismxs.

Todo ello con la música como motor y el recuerdo de una banda del pasado, de una época donde el amor junto con la juventud y la locura eran los protagonistas sin importar nada más y donde la familia era más que familia y las fantasías y los sueños no parecían imposibles. Un amor que no era de este mundo y el único que no era insuficiente, como ya descubriréis en la película. Un corazón automático que a veces olvida como funcionar.

Años después tras una fatalidad la vida ha cambiado y la familia y todos los cimientos con los que contábamos y en los que apoyábamos nuestra vida se han derrumbado, quedando solo el pesar y los recuerdos, mientras que otras vidas más jóvenes siguen bailando y siguiendo su curso, quedando atisbos de un estrellato que aún se recuerda y una esperanza al final del todo.

Aquí la música también se ha silenciado para Lupe como si estuviésemos en la familia Von Trapp de Sonrisas y Lágrimas, pero las notas y el eco volverán a resonar como debía haber sucedido hace tiempo y significando de nuevo un antes y un después en su camino.

Una película que refleja la cotidianeidad de un barrio obrero, donde se lucha y se sueña y en ocasiones se consigue. Lupe vive encerrada en si misma y también en las cuatro paredes de su casa, con miedo al exterior y a la vez con abrirse y derrumbarse ante sí mismx y ante los suyos. Su madre y su hijx batallan día tras día por seguir el transcurso de sus vidas, luchar por vivir y a la vez por conocerse y descubrirse en el caso de su hijx, todo ello con el Día de Muertos como eje principal y donde todo puede ocurrir en una noche mágica donde el pasado puede regresar y la fantasía puede cobrar vida, por lo que veréis como la representación de este día tan especial para México os invita a querer celebrarlo y ser parte también de esa “magia”.

La movida madrileña pese a su lado más oscuro también dejó años de libertad, locura, mucho talento y la mejor música. Beatriz Sanchís consigue de forma muy directa, contenida gracias a todo lo que se logra expresar sin tener que pecar de exageración o drama en exceso ya que la situación y los pequeños gestos o miradas ya guardan mucho más que las palabras en cada plano y a la vez muy cercana y familiar, pudiendo ser nuestro barrio o alguno conocido y nuestra propia historia. Un buen ejemplo de la emoción de una sola mirada se refleja bien en su cartel como podéis comprobar.

Elena Anaya hace uno de los papeles de su vida sin duda, destacando su actuación contenida pero cargada de sentimiento mientras que su historia secreta nos va dejando retazos del pasado y descubriendo poco a poco todo lo que esconde, con un personaje diferente a los anteriores que ha interpretado que seguro que tuvo que ser todo un reto y además dándole la oportunidad de convertirse en una leyenda del rock nacional.

Nahuel Pérez Biscayart pone el contrapunto como Diego al personaje de Lupe, el perfecto dúo y a la ves explosivo entre ellos, transmitiendo todo con sus miradas y su complicidad pese a la situación y a la relación tan peculiar que guardan. Nahuel ya solo con su mirada puede crear miles de historias, lo comprenderéis cuando lo veáis si aún no conocéis sus trabajos pero también os recomiendo la película 120 Pulsaciones por Minuto.

Angélica Aragón da vida a Paquita, la madre que se encuentra en medio de la tormenta batallando por ella misma y a la vez por mantener una unidad y un mínimo de orden en una familia que está cerca de destruirse. Podréis ver varios momentos muy significativos donde también se verá en el límite de su existencia y como lo afronta y el resultado de dicho suceso. Tampoco defrauda y consigue crear un gran equipo con Anaya y Pérez Biscayart. No os perdáis tampoco los momentos que vive con Nadia, el personaje que interpreta Macarena García que no podéis imaginar. A veces, una simple risa puede ser el pico de un iceberg que puede estallar en cualquier momento.

Patrick Criado, al que todxs ya adoramos desde Águila roja y ya con una gran experiencia actoral, unido a Christian Bernal -voz en off y hijx de Lupe- representa en Pancho la inocencia y los comienzos de toda una vida, al igual que como con su primer papel como actor nos deja un sabor de boca muy enternecedor.

Beatriz Sanchis hace un trabajo a lo grande que sin duda ha sido muy reconocido con sus méritos en premios y sin duda un gran preludio para la siguiente crítica que podréis leer ahora: The Gigantes. Una película que entra pisando fuerte sin espacio a la duda.

Poema inspirado en Todos Están Muertos

“Ella sentía que su amor ya no existía,

Que sin él su sol ya no saldría,

Sus sueños ya solo eran en blanco y negro,

Sus deseos cayeron siendo profesión de riesgo

Donde está la canción que me sabía a ti,

Donde está el acorde que me dejé por ti,

Mi mundo ya se dio la vuelta sin sentido,

Buscando un camino ya finito y desteñido

Quizás todos estén muertos o sea una ilusión,

Porque soy un cuerpo sin alma ni corazón,

Retratada en un compás y una melodía sin filón,

Recordando esa movida donde perdí la razón

Ya no puedo ni mirarte en su mirada y en su andar,

Ya no puedo sonreír ni pisar el exterior sin tu respirar,

Nadie puede entender que sin ti no quiero un final,

Donde Madrid ya solo sepa a tarta de manzana sin más”

THE GIGANTES

Sinopsis

Con ecos de París, Texas y marcada por la sensibilidad que caracteriza su cine, la nueva película de la cineasta española Beatriz Sanchís (Todos están muertos) nos lleva al inmenso desierto mexicano en un melodrama para el recuerdo.  La película se define como un western femenino rodado en el desierto de la Baja California, una road movie que reúne a dos mujeres muy distintas, pero unidas por las heridas del pasado. 

Asfixiada por las deudas que le dejó su madre tras morir, una joven emprende un viaje en coche a México, buscando que un antiguo amor la salve de su tumultuosa existencia. El viaje será acompañada de una adolescente chicana que le miente para que le lleve a conocer el lugar en el que murió su padre.

Dirección y reparto

Dirección: Beatriz Sanchis

Reparto: S.J. SmithAndrea Sutton,Ana LayevskaRegina OrozcoKristyan Ferrer,Mimí LazoLuisa AlmaguerSebastián Buitrón,Angélica CastroKevin Indio Copeland,Pedro De TaviraJennifer Jonassen

Crítica

¿Preparadxs para un trepidante “Road trip” donde explorar nuevos territorios, desafíos, darle vueltas a la vida, romperos la cabeza y enamoraros y desenamoraros de sus protagonistas? Pues no os perdáis la película The Gigantes, que aún podéis disfrutar en Filmin.

Beatriz Sanchís vuelve dirigiendo una película con sabor a México, con tintes de cine clásico, de aventura de las buenas, para inspirar a los más nostálgicos y a los melancólicos, dejándonos heladxs y con un sabor agridulce también en más de una ocasión, animando a todxs a coger el coche e irnos de aventura loca a vivir la vida o al menos a intentarlo y a aprender sobre nosotrxs mismxs, destacando ante todo por ser una película natural y real con la que identificarse. Todxs en más de una ocasión hemos pensado en fugarnos y la diferencia está en el hecho de hacerlo o de contenernos, pero a veces la vida dispone todo de tal forma que invita a lanzarse al vacío.

Sin duda, Sanchís nos deja una gran representación de nuestro país que es un digno motivo de orgullo, ya que el filme está rodado en México y cuenta con el reparto de actores del país más y menos conocidos y también su producción, pero sin ninguna estrella española que lo respalde, por lo que además de ser una gran propuesta muy interesante y realmente fascinante también tiene aún más mérito al contar con la valentía de hacer un proyecto de este calibre hoy en día y los medios empleados para ello apostando por el amor al cine pese a todas las circunstancias, contando y destacando la dirección española y femenina en este “Road trip” cinematográfico.

El cine se escribe y se siente con nombre de mujer y Sanchís además vuelve a hacer un gran homenaje femenino con la representación de varios tipos de mujeres, cada una con una historia diferente que mostrar y una forma de vivir la vida.

Tenemos a Esmeralda, interpretada por Andrea Sutton, que está descubriendo su sexualidad y abriéndose a un mundo que se simula temible todavía ante sus ojos, también tenemos a la protagonista JJ, interpretada por Samantha Jane Smith que es un alma loca y muy viva con una historia nada fácil a sus espaldas pero valiente y vivaz que no se da por vencida, recordándonos en su estética a la leyenda Amy Winehouse mientras que también tenemos a una chica trans y al resto de mujeres que se van dejando ver a lo largo de la película, contando además con que muchos de estos personajes secundarios podrían haber tenido una gran historia que contar por si mismxs.

Todo ello se agradece además doblemente con la representación del despertar sexual y el descubrimiento de su tendencia sexual por parte de la joven, que poco a poco lo va descubriendo y compartiendo con los espectadores, convirtiéndose al final de la película una persona muy diferente a cómo cuando empezó el viaje. Podremos acercarnos también a su situación con el reflejo de una mala relación por parte de los padres, la autolesión, el querer encerrarse en sí mismx… que le lleva a querer escapar sin rumbo.

Esta representación tan directa no debería ser un caso extraordinario y revelador, si no tener más escenas y representaciones de todo tipo de despertar sexual en todos los formatos audiovisuales, marcando un antes y un después en la vida de muchxs espectadorxs que se sienten identificadxs y pueden sentirse comprendidxs saliendo de las relaciones y situaciones convencionales que ya abundan o saliendo de estereotipos para hacerlo de una forma cercana, amable y natural como es en su realidad.

Por otra parte destacar el personaje de JJ que también es una muy fiel representación de la juventud, de una gran parte de la juventud que se siente perdida y sin un futuro asegurado o tan si quiera un presente próximo, con esperanzas de un amor desdibujado y con el atrevimiento por bandera y la supervivencia debido a la situación que nos está tocando vivir hoy en día y que se comparte en muchos rincones del planeta.

Todo ello además tiene mucho mérito ya que la actriz es debutante en esta película, pero su naturalidad y su magnetismo triunfaron en el casting y sin duda el personaje parece que estuviese escrito para ella y lo representa a la perfección. Junto a Sutton nos dejan un dúo muy intenso y muy bien combinado, dos piezas que se unen en el camino y se complementan y se completan en cierta parte, ayudándose a vivir una etapa de sus vidas que no olvidarán.

Es muy destacable también la fotografía de la película, con tomas de las dos protagonistas muy personales y que le dan un toque muy intimista y característico al film mientras que también es muy destacable varias partes del especial viaje que viven, por no dejar de mencionar los Gigantes que se encuentran en la Baja California y que imponen y dominan el territorio con su presencia y todo el silencio que dejan, haciendo al desierto otro protagonista más de la cinta. Por ello, también se llevaron el premio a la mejor fotografía en el Festival de Málaga además de la mención especial del jurado.

A lo largo de la historia veremos como el pasado y los que ya no están con nosotros pueden seguir gobernando en nuestra vida y haciendo que la paleta de colores con la que veíamos la vida cambie drásticamente y nunca sea la misma, provocando que en varias ocasiones necesitemos gritar al vacío y perdernos en nosotros mismxs, también destacar como el amor que pensábamos que nunca se iría ni cambiaria también desaparece, al menos en sentimiento, quedando solo el vacío y haciéndonos lidiar a continuación con el vacío en nuestra alma. Ya veréis a qué me refiero al ver la película porque son el grito y el silencio dominan en dos escenas muy relevantes a su manera y quedan grabados en la mente del espectador.

Una película con muy buen ritmo, una “Road movie” clásica pero con temas actuales y modernos, feminista, especial y con la mirada más intimista de Sanchís. No perdáis de vista sus próximos cortometrajes y largometrajes además de seguirle la pista en todos sus trabajos publicitarios y televisivos, no os arrepentiréis.

Poema inspirado en The Gigantes

“Éramos dos almas sin rumbo ante un largo camino,

Presas del pánico de la vida pero con ansias por crecer,

Juntas sin miedo ante el abismo de la locura sin un Dios,

Con la esperanza por bandera frente a nuestros sueños rotos,

Soñando frente a los gigantes verdes vimos nuestra sombra,

El dolor acechaba pero creíamos ser aún más fuertes,

Buscando sanar una melancolía impuesta por la vida,

Pagando y rindiendo cuentas que quizás nunca lo haríamos

Buscando la inspiración en corazones ya rotos,

Con un eco del pasado y los que no están que aún resuenan,

Descubriendo con valentía y riesgo nuestro ser,

Huyendo de las convicciones y las imposiciones del mundo,

Porque no hace falta ser un héroe para cambiar una vida,

Simplemente una buena compañía que nos resucite,

Un alma perdida que se cruzó una vez con la mía,

Soñando con la Baja California y con desatar la fantasía”

Esther Soledad Esteban Castillo

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