BAJO TIERRA SECA
de CÉSAR PÉREZ GELLIDA
PREMIO NADAL 2024
Bajo tierra seca nada bueno germina. Un thriller con fuego, sangre y barro.
Una historia que fascinará a los seguidores de Gellida y sorprenderá a muchos nuevos lectores por su trama con mil giros y por cómo nos traslada hasta el lugar y la época para descubrirnos unos personajes inolvidables.
Suspense sostenido desde el primer capítulo, grandes dosis de acción y el arte de la manipulación como motor narrativo.
César Pérez Gellida es uno de los autores de novela
negra más consolidados y leídos del país. Son más
de 300.000 los lectores que han disfrutado con
sus historias.
Supongo que habrá oído hablar de la Viuda, ¿verdad?
—¿Y quién no? La mujer esa de la dentadura de oro que buscaba su quinto o sexto esposo con un anuncio en el periódico.
—La misma, pero solo ha estado casada dos veces. Pues hace un par de noches se produjo un incendio en la hacienda Monterroso que arrasó con todo. Al parecer, el detenido, que era el capataz de la finca, ha confesado haberlo hecho.
«Viuda rica, atractiva, joven, propietaria de una hacienda de gran tamaño, desea entrar en contacto con caballero acomodado de gustos cultivados. Objeto: matrimonio. Interesados acudir a hacienda Monterroso, El Raposo, Badajoz, con pruebas que acrediten su patrimonio.»
Extremadura, 1917. Antonia Monterroso, más conocida como la Viuda, es la propietaria de una de las mayores haciendas de la región; intenta mantenerla a flote en un momento en el que la hambruna que afecta las zonas rurales no parece terminar jamás. Pero un incendio destruye todo lo que con tanto empeño ha logrado construir y, tras él, ella desaparece sin dejar rastro.
El teniente Martín Gallardo se desplaza hasta el lugar junto con el sargento Pacheco para investigar lo sucedido. Cinco días atrás, la mujer interpuso una denuncia contra Jacinto Padilla, capataz de su finca y antiguo amante, a quien han detenido en la estación de Zafra con una bolsa llena de dinero y joyas. Él asegura que provocó el incendio por orden de Antonia y que la bolsa se la entregó ella porque iban a empezar una nueva vida lejos de allí.
«En sus pensamientos se entremezclan recuerdos relacionados con Antonia con otros anteriores, cuando era un tipo normal sin más preocupaciones que las relacionadas con llenar el buche y vaciar los testículos. Maldice el día que la conoció, y maldice todas las decisiones equivocadas que han condenado cualquier posibilidad de tener un futuro, pero en su fuero interno sabe que el arrepentimiento no le va a llevar a ningún sitio. Sin embargo, lo que más le irrita es no tener noticias de ella.»
Durante el interrogatorio, Padilla confiesa una serie de hechos macabros que provocan un giro radical en una investigación que acabará tiñéndose de sangre. Gallardo, como todos los que viven por la zona, ha oído hablar de la enigmática Viuda, pero lo que todavía no sabe es que se enfrenta a un caso del que no saldrá indemne.
«—Por lo tanto, usted era consciente de la suerte que les esperaba a esos hombres, ¿no?
—No, no, no. Eso lo decidía ella. Hubo muchos que se libraron y otros que terminaron en el pozo. Y, créame, no dependía del dinero que trajeran, dependía de… Solo Antonia lo sabe.»
Martín Gallardo. Teniente de la Guardia Civil destinado en el puesto principal de Almendralejo, investiga la desaparición de la Viuda. Es un exmilitar de carrera veterano de la guerra de Filipinas, con el cuerpo castigado por cien heridas por acciones militares o peleas, y adicto al opio.
«De buena talla, bigote de herradura y espalda ancha, destila la reciedumbre que caracteriza a los que han coqueteado demasiadas veces con la muerte. De inclinaciones maniqueístas, quienes lo conocen dicen que no conviene llevarse mal con él.
Pero bien tampoco.»
Antonia Monterroso, la Viuda. Mujer misteriosa, con un físico impactante —fuerte, corpulenta, exuberante y bellísima—, marcada por un pasado difícil entre la vida circense, la huida y la soledad. Deseada por todos los hombres y odiada por las mujeres, Antonia Monterroso es una luchadora llena de contradicciones que marca con pasión y sangre el destino de todos los que se cruzan en su camino.
«Mientras trasladaba sacos de pienso de un lugar a otro en el almacén lo vio claro: no necesitaba un marido rico, necesitaba muchos pretendientes adinerados. Pero no con el
propósito de aumentar su patrimonio, que también, sino por demostrarse a sí misma que era capaz de destacar en un mundo manejado por hombres.»
Jacinto Padilla. Capataz de la hacienda Monterroso, amante de Antonia, por quien pierde la cabeza. Es detenido por la Guardia Civil acusado de incendiar la hacienda y largamente interrogado por la desaparición de la Viuda. Por todo lo que sabe, será testigo fundamental en la investigación y, a la vez, presa de caza de los muchos enemigos de Antonia Monterroso.
Su vida o su muerte será una de las pieza clave en la narración.
«Obsesionado con poseerla en cuerpo y alma desde aquel día, Jacinto Padilla fue perdiendo el juicio hasta llegar a cometer las atrocidades por las que, casi con total seguridad, terminará pagando con su vida.»
Sebastián Costa. Investigador privado perteneciente a la agencia de detectives La Protectora, con sede en Barcelona, a quien encargan investigar a Antonia Monterroso. Antiguo camarada de armas de Martín Gallardo con el que comparte un turbio pasado en la guerra de Filipinas.
CÉSAR PÉREZ GELLIDA
Del discurso de recepción del premio
«Bajo tierra seca es una novela que ha viajado durante años conmigo, en mi cabeza, y que quería afrontar en el momento en que me sintiera en la madurez del oficio. La narración nos traslada a Extremadura, en 1917. Tiempos difíciles en la España rural, mucha pobreza, latifundios, caciquismo y hambre. Mucha hambre. En este contexto, a un teniente de la Guardia Civil, Martín Gallardo, le ordenan investigar un incendio en el que la propietaria de esa hacienda ha desaparecido.
El capataz es el principal sospechoso, y a lo largo de las horas de interrogatorio vamos a ir descubriendo que hay un plan trazado por una mujer sin escrúpulos, la protagonista de esta novela: Antonia Monterroso.
En definitiva, Bajo tierra seca es un thriller muy negro, con un trasfondo político y social que condiciona mucho la novela, en el que se pone de manifiesto que la hostilidad puede condicionar a las personas y hacerlas mucho más hostiles.»
PREMIO NADAL
80 años de literatura en presente
El Premio Nadal es un premio literario para obras inéditas entregado desde 1945 por Ediciones Destino. Está dotado con 30.000 euros y es el premio más antiguo de España.Desde su primera concesión, a la novela Nadade Carmen Laforet, ha premiado autores de la talla de Miguel Delibes, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Francisco Umbral, Juan José Millás, Rosa Regás y Maruja Torres, entre muchos otros.
César Pérez Gellida ha sido galardonado con el Premio Nadal en su 80ª edición con la novela Bajo tierra seca. El jurado, compuesto por Care Santos, Inés Martín Rodrigo, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales, ha destacado la gran personalidad estilística del autor.
EL AUTOR
César Pérez Gellida (Valladolid, 1974) es escritor. Ha publicado trece novelas, entre ellas las que componen las trilogías «Versos, canciones y trocitos de carne» (Memento mori, Dies irae, Consummatum est) y «Refranes, canciones y rastros de sangre» (Sarna con gusto, Cuchillo de palo, A grandes males); y otras como Todo lo mejor y Todo lo peor. Entre las más recientes, Nos crecen los enanos, Astillas en la piel y La suerte del enano. En 2023 se ha estrenado la adaptación para serie de televisión de Memento mori. Es uno de los mayores referentes de la novela negra, con más de 300.000 lectores, y dirige junto a Dolores Redondo el festival literario Blacklladolid. Bajo tierra seca se alza con el Premio Nadal 2024.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 