Introducción. En esta ocasión nos acercamos al universo íntimo, emocional y profundamente humano de una cantautora electrónica que descubrimos hace un tiempo con El verano será eterno, un álbum de sinceridad conmovedora que transformaba el duelo en un refugio musical de enorme belleza. Ahora regresa con A un pájaro rojo, un trabajo que continúa ese viaje interior desde nuevas búsquedas y matices. Para que podáis conocerla mejor, aquí os dejo nuestro último encuentro.
A esta cantautora electrónica la descubrimos hace un par de temporadas con un álbum de belleza dolorosa y sinceridad conmovedora, El verano será eterno, con el que intentaba aliviarse la pena tras la muerte de su padre. El refrendo de su talento y talante, ese teórico difícil-segundo-álbum, llega este otoño bajo el título de A un pájaro rojo y también encierra un profundo viaje interior. Para que podáis acercaros más a su música y conocer más sobre ella os dejo nuestro último encuentro:
- ¿Cómo te describirías personal y artísticamente?
Devota del humanismo y la expresión artística y militante de la curiosidad. - ¿Qué ha significado para tu vida “El Verano Será Eterno”?
El comienzo de mi carrera con un proyecto a mi nombre y, sobre todo, compartir de primera mano el rendir homenaje a los que ya no están y permanecen en nuestro recuerdo. Recordar que el escenario y la música son rituales que nos unen en un mundo que cada vez nos segrega y deshumaniza más. - ¿Cuál consideras para ti la canción más personal y la más enérgica de este trabajo?
Personales son todas, pero busco eso de universal que hay en nuestro sentir. “La avenida” es la canción que sigue acompañándome en cómo me siento ahora frente a aquellos que se van yendo… Esa escala de grises en la que se queda quien permanece. Siento que esa escala de grises es difícil de plasmar, ya que no responde a una emoción extrema y es uno de los estados que más nos acompañan. - ¿Cuál es tu fórmula para superar los malos momentos?
No tengo fórmula, imagínate, no habría obstáculo que se me resistiera entonces jaja. Pero tengo grandes compañerxs de vida y qué mejor que ser bien querida. - ¿Qué te llevas del proceso de “A Un Pájaro Rojo”?
El proceso creativo ya terminó y he tenido que aprender a desapegarme y empezar una nueva búsqueda. Ahora es momento de compartirlo y darle distintas formas, sumar a artistas al proyecto y llevarlo de aquí para allá. - ¿Cuál ha sido el mayor desafío que has tenido con este trabajo?
Empezar con la producción en el estudio sin que existieran canciones, solo el concepto. Salía de producir un tema y a la semana siguiente tenía que llevar algo nuevo que aún no existía. Momentos de éxtasis y otros de auténtico terror según la inspiración jaja. Fue muy importante a nivel personal: no estaba en un buen momento y yo trabajo mucho mejor alegre, pero me descubrí haciendo canciones como plegarias que me ayudaron a sanar. - ¿Qué metas o proyectos tienes para este año?
Seguir compartiendo mi pájaro rojo en distintos formatos, colaborar con artistas que me nutran, aprender mucho y empezar un nuevo camino hacia el siguiente disco. - ¿Cómo nos describirías tu directo?
Los directos son celebraciones, ese momento en el que podemos recordar que somos tribu. Me gusta vivirlo como si estuviéramos alrededor de una hoguera cantándole al amor y a la esperanza.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 