Introducción. Con esta entrevista os acerco a un creador que se mueve con naturalidad entre la sensibilidad neoclásica y la electrónica contemporánea. Compositor y productor asturiano afincado en Madrid, su trayectoria se ha consolidado a través de bandas sonoras para cine, proyectos de danza y una carrera personal marcada por la búsqueda sonora y el cuidado emocional de cada pieza. Tras publicar en 2021 su primer disco Explorations con Wise Music, ha ampliado su universo creativo hasta llegar a The Shelter (2023), editado por Circa Recordings. A continuación, os dejo nuestro encuentro completo para conocer mejor su mirada artística, su camino y sus próximos pasos.
Compositor y productor musical asturiano residente en Madrid. Ha trabajado componiendo bandas sonoras tanto para películas como cortometrajes, así como espectáculos de danza.
Como artista en solitario combina su trayectoria personal bajo la etiqueta de neoclásica con la música electrónica, siendo la mitad del proyecto Jus Kno’. Tras varios EPs, en 2021 presenta su primer disco “Explorations” amparado por la editorial internacional Wise Music, hogar de artistas como Ludovico Einaudi u Olafur Arnalds.
En 2020 firma la banda sonora de la película “La Calle del Agua” de Celia Caso, que se convertiría en el largometraje más premiado del Festival Internacional de Cine de Gijón, con un total de 7 premios.
En 2021 presenta “Shoal» junto a la compañía de danza Dana Raz, y “Me parece que sufro lo que en mi profesión se llama nostalgia” del coreógrafo Javier Ara Sauco, proyecto ganador del Premio de Danza del Instituto del Teatro 2021.
En 2022 presenta «Table for one» junto a Iker Karrera para la «LA Contemporary Dance Company» y «Cocoon» de Gonzalo Díaz para CaraB Danza.
En 2023 firma la banda sonora del documental «Respirar bajo el Agua» de Alejandro Lemus y presenta su tercer trabajo, “The Shelter” en el sello de neoclásica Circa Recordings con sede en Los Ángeles. Para que podáis conocerle mejor, os dejo nuestro encuentro:
- ¿Cómo te describirías para quien no te conozca aún como artista?
Me definiría a través de lo que más me gusta hacer, que es contar y formar parte de historias, ya sea a través de mis trabajos para danza o cine, así como de lo que intento transmitir con mi propia música. No me defino como artista, ya que esa palabra para mí conlleva una gran responsabilidad y se usa demasiado a la ligera, al igual que la palabra arte. Creo que esa es una consideración que han de tener otros hacia ti y no de ti mismo, pero eso ya daría para un debate. - ¿Cuáles son tus referencias musicales y cuáles han ido cambiando a lo largo de los años?
Mis inicios en la música fueron de adolescente como productor para otra gente. Mi visión estaba muy orientada hacia “la voz” y con el paso de los años fui interesándome más por la capacidad del sonido y la música de hablar por sí misma, introduciéndome así en la música instrumental. La capacidad que tiene esta para ofrecer al oyente una hoja en blanco donde poder sentir lo que necesite sin la literalidad de una letra fue lo que más me atrajo y por lo que decidí continuar por este camino. Es difícil hablar de influencias concretas, pero quizá la más notable en ese cambio sería la obra del difunto maestro Ryuichi Sakamoto. - ¿Cómo fue trasladarte de Asturias a Madrid? ¿Cuáles son tus rincones favoritos de la ciudad?
Madrid literalmente me enseñó que se puede vivir de la música sin necesidad de ser un artista de primera plana, y que alrededor de esta hay muchas oportunidades para los compositores. Estoy contento de haberme mudado porque puedo nutrirme en muchos aspectos que me interesan y que serían imposibles de donde vengo. En contraposición, el ritmo y la diferencia en la calidad de vida entre ambos lugares pesa con los años. No me imagino viviendo aquí para siempre: mi objetivo es montar un estudio de nuevo en el norte cuando sea el momento propicio. - ¿Qué nos puedes contar o cómo nos describirías Jus Kno’?
Jus Kno’ es mi transición hacia la música instrumental, en este caso electrónica. Surgió como un proyecto colaborativo con Pablo Villanueva para crear algo libremente, sin estar atados a un cantante ni a ningún tratamiento visual. Yo contaba la historia con la música y él con las imágenes. Con el tiempo nos fuimos metiendo en el terreno del otro y el proceso se volvió más interesante. Hemos tocado en sitios increíbles y esperamos que el proyecto continúe. - ¿Cómo recuerdas tu participación en “La Calle del Agua”?
Celia me dio la primera oportunidad en el mundo del cine y por eso les tengo un cariño especial tanto a ella como a “La Calle del Agua”. La película me llegó en pandemia y me ayudó a escapar de las paredes de mi estudio refugiándome en las imágenes. La documentación de Celia recuperando el trabajo de Benjamina Miyar es espectacular. Fue un proceso largo pero enriquecedor. La película se estrenó en pandemia, arrasó en el FICX y pasó por festivales como Seminci o Matadero Madrid. Personalmente me dejó un sabor amargo porque en otras circunstancias creo que habría tenido un gran recorrido. Está en Filmin. - ¿Qué es lo que más te atrae o te enamora en un proyecto?
La intención. Si me siento identificado o me transmite lo que se quiere contar, muchas veces me da igual el nivel de producción. - ¿Cómo describirías el salto de “Explorations” a “The Shelter”?
Más que un salto, es una continuación. A nivel sonoro sigo en la búsqueda de combinar distintos elementos que no suelen compartir espacio y darles sentido. En “The Shelter” al piano, cuerda y electrónica se le suma el viento y ahora sí la voz en formato coro. Me gusta aprender cosas nuevas en cada trabajo; aquí tuve que escribir y grabar dos registros nuevos para mí. También trabajé con Calyx, el estudio de máster con el que han colaborado artistas como Sakamoto, Jóhann Jóhannsson o Moderat. - ¿Cuál de tus canciones escogerías para que podamos conocerte mejor?
Creo que “Solace” reúne todo lo que me identifica ahora mismo. A nivel emocional, con las que mayor conexión tengo serían “Home” y “Solitude”. - ¿Qué podemos encontrar en uno de tus directos?
Una propuesta musical curiosa, muy electrónica y fuerte en algunos momentos, pero también intimista. Me acompañan Blanca Budiño con su violonchelo, Irene Sáenz en el apartado visual con proyecciones, y Pablo Villanueva en el diseño de iluminación. - ¿Algo más por aportar o añadir a la entrevista?
Agradecer a Lunas Pasajeras por estas maravillosas preguntas e invitar a los lectores a descubrir mi música y la de mis compañeros los días 18 y 19 de octubre en la Sala Berlanga. ¡Gracias!
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 