
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN
Nacho Redondo
AYUDANTE DE DIRECCIÓN
Irene Ferradas
INTÉRPRETES
Irene Carnero, Saray Casares, Kino Gil, Edurne Montaña, Juanan Sáez
ILUMINACIÓN Y SONIDO
Ignacio Conejero
ESCENOGRAFÍA
Nave 13 Interiorismo
VESTUARIO
María Piquero
CARTEL
Natxo Núñez
PRODUCCIÓN
LAMESA Teatro

Crítica
Qué difícil resulta la verdad y la mentira, saber donde está el límite de la misma y atrevernos a sobrepasarlo buscando una mejora o bien haciendo que nos podamos arrepentir por mucho, mucho tiempo.
En esta obra dirigida por Nacho Redondo tenemos varios giros y géneros que dejarán al espectador asombrado como de repente confuso, excitado, pensativo, impotente… una historia que comienza como si fuese una comedia pero termina dando un vuelco a la vida de los protagonistas y planteando el sentido de la amistad que han tenido hasta ahora y también de sus propias vidas. Recomendada tanto para disfrutar en amigos, en familia, en pareja o en vuestra soledad y así poder reflexionar con el mensaje.
Nunca sabemos lo que tenemos realmente a nuestro alrededor o lo que piensa en su interior la persona que está a nuestro lado o bien o que no podemos ni ver… ser sincero puede ser un acto de valentía o más bien un acto temerario. Esta y muchas más cuestiones se plantean en una obra muy fresca, con muy buen ritmo y con unas interpretaciones que reflejan a un equipo unido, con química y con amor por su profesión, con unos papeles que van a terminar de una manera que jamás habríamos podido imaginar y con unos giros más que sorprendente.
La Nave 73 nos vuelve a traer una gran historia en un original teatro y en esta ocasión con una escenografía simple a la vez que llamativa y en la que podréis incluso llevaros y adquirir alguno de los muebles de la misma en una nueva y original iniciativa.
Ya os podéis preparar porque nunca se sabe que se esconde A Mesa Puesta además de reflexiones sobre el amor, la muerte, la amistad, el sexo, la evasión… seguro que encontráis vuestra propia verdad o al menos la podréis intuir, vuestra decisión es si la compartís o dejáis que se quede chillando en vuestro interior.
Créditos y agradecimientos a las fotografías: Manuel Pozo
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid
