—¿Cómo estás viviendo este momento tan especial para ti?
Llevaba mucho tiempo esperando y que por fin esté ocurriendo… necesitaba sacar ya nueva música y que la gente la pudiese ir escuchando. Aunque aún queda el álbum entero, estas “miguillas” son bastante representativas.

—Habrá sido mucho trabajo y muchísimos nervios e incertidumbre…
Desde 2015 queríamos sacar un álbum: “Phantom Limb” y “All I Think About” encantaron a la gente. Parte de 2016 lo dediqué a escribir; en 2017 viajé a Berlín para componer con autores de allí. La grabación fueron dos meses repartidos entre viajes. Acabamos en noviembre y el productor lo terminó en febrero. Han sido muchos meses de preparación y quería un sonido perfecto. No puedo estar más contenta.

—Lo bueno es que vas dando al público pequeñas dosis…
He estado activa en YouTube y hypeando el tema; la gente me ha acompañado bastante.

—Al final, cuando sale, es como un parto…
Ya por fin que lo escuchen entero… Habrá cinco singles antes del álbum, durante este verano, hasta lanzarlo en octubre.

—¿Ha sido complicado escoger el repertorio final? ¿Ha quedado algo fuera?
Se han quedado pocas fuera. En Berlín compuse mucho y las que no entraron fue porque no encajaban en este álbum. Es variado, pero cada canción tiene su pareja: se complementan y la temática tiene sentido.

—¿Y cómo viviste el proceso de grabación en Berlín?
Increíble. Le tengo mucho cariño a Berlín; allí hemos creado todo. Aprendí de gente que sabe muchísimo. Conté con Charlie Grant —con él compuse “Phantom Limb”— y juntos hicimos el siguiente single, “Sad Girls”. Con Charlie hay varios temas en el álbum.

—¿Algún lugar especial de Berlín?
Kreuzberg, donde empezó todo y grabé en 2015 los primeros singles; y Mitte, donde se registró el álbum entero.

—¿Algún descubrimiento musical este año?
Hip-hop: Kendrick Lamar, Childish Gambino, Cardi B, Drake; y bandas sonoras como Disney o El gran showman.

—¿La banda sonora de tu vida?
La canción de Vaiana cuando entra en la cueva y descubre los barcos: viaje, poder e ir hacia delante. Me marcó.

—¿Qué canciones de tu disco serían banda sonora de película?
“Sad Girls” en una peli de Tarantino; “Ghost”, estilo Cincuenta sombras de Grey. En el videoclip de “Sad Girls” conduje un Mustang clásico —puro cine—; grabamos dos vídeos el mismo día.

—Un concierto que te haya marcado como espectadora.
Lady Gaga en 2009: show y creatividad total. Y Ed Sheeran, que solo llena como una banda enorme. Lo importante es dar espectáculo.

—Y uno como intérprete.
Club Media Fest, en Latinoamérica: salí con nervios bestias y sentí que quería escenario, conmover y tener relación directa con el público. Es magia pura.

—¿Te han ayudado a complementarse YouTube y la música?
Mucho. Pasar del vídeo en casa al meet & greet o al concierto y escuchar a la gente es precioso. Me siento súper agradecida.

—Has visto el proceso a fuego lento, no el “éxito en un segundo”…
No creo en la suerte. Si alguien “llega”, algo habrá hecho. Que sirva de motivación. Menos juicio y más comprensión: llegar a miles no es fácil.

—Tus referentes artísticos.
Sia, Adele, Amy Winehouse; y en España, Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, Pablo López. Letra con mensaje + música preciosa = canción perfecta.

—¿Cómo es para ti la canción perfecta?
Relativa: depende de quién y del momento. Si a alguien le llega justo entonces, es perfecta.

—¿Algún estilo que no te atraiga?
No me cierro a estilos, sino a canciones sin sustancia. Si el mensaje está vacío, no es lo que escucho en casa.

—¿Algún reto pendiente?
Tocar bien el piano y diseñar conciertos como un cuento, un show: no solo cantar, sino “algo más”.

—Recomendaciones
Libro: El nombre del viento.
Película: El tigre y la nieve, Kill Bill.
Sitio de Madrid: Malasaña.