Javier del Santo: “Un artista no hace otra cosa que compartirse con el otro”

Hoy os traigo mi entrevista a Javier del Santo para conocerle mejor, tanto personal como musicalmente. Primero, unas palabras suyas:

Soy músico, compositor… y un algo de poeta.
Esta web se irá llenando de música y, de vez en cuando, con palabras para compartir.
Músico y compositor, que ha sobrevivido. O que ha resucitado. O que protegió su llama cuando todo era tormenta. Pero no es mérito mío, sino del Amor.
Compositor de bandas sonoras. El cine y yo somos amantes. Mi música está llena de imágenes. De recuerdos. De lugares en los que ya estuve sin saberlo y que regresan sin pedir permiso. Cuando una historia me encuentra, una imagen, todo se pone en movimiento. Ponerle música a una imagen es desnudarla y hacerle el amor.
Soy poeta como otros son cocineros o saltimbanquis. Es algo real. Sin pretensiones. No tiene mayor importancia. Escribo muy de vez en cuando, cada siete mil olas o cada siete mil playas. Y nunca las cuento…

Entrevista

1_ ¿Cómo recuerdas el nacimiento y el comienzo de todo el proceso de “Imagínate”?
Como algo que fluyó muy naturalmente una vez tomé la decisión de componer un disco. Tuve que decidir qué tipo de música y estilos quería reunir; algo personal, en ese estilo mío particular, con evocación de algo profundo, de recuerdos, del tipo de música que me ha gustado componer siempre. Creo que acerté al dejar salir lo más honesto de mí: aquello con lo que me identifico más, lo que podría hablar mejor de mí mismo a la hora de expresarme y contarle al mundo lo que llevo dentro.

2_ ¿Cómo decidiste la mezcla de estilos que encontramos en el disco y qué fue lo que más te impulsó a decidirte por ellos?
Quería expresar los distintos estilos e influencias que llevo. La música que me gusta. Un guiño a mi propio recorrido musical desde siempre. Desnudarme. La cosa es poder construir ese puente desde lo hondo hacia afuera, cruzar hasta la orilla donde están los demás, los que escuchan y reciben lo que has creado. Y compartirlo. Un artista no hace otra cosa que compartirse con el otro, mezclarse. Una vez lo has compartido, ya no es solo tuyo. Esa es la magia. Un acto de amor. Y en el amor hay que ser honesto siempre. Decidí dar lo mejor de mí mismo, lo más real que hay en mí musicalmente hablando. Y creo que esa sinceridad está en el disco.

3_ ¿Ha quedado fuera alguna pieza que fuese importante para ti?
Sí y no. Hay más temas. Me decidí por estos por instinto. Un camino natural que elegí sin elegir. Podrían haber sido otros, pero fue este. Y estoy contento con el resultado. En un próximo disco, el camino será otro: nuevos temas, nuevas experiencias. No echo en falta en Imagínate ningún tema más. Es como es. Ahí está.

4_ ¿Cómo fue para ti la experiencia de ponerle banda sonora a “Chicas Paranoicas”?
Muy gratificante. Una verdadera experiencia, porque mi música es muy de imágenes. Así que una BSO es la prueba de fuego. Las imágenes ya estaban ahí, al ser una película, y ponerles música fue algo revelador. Es como el camino inverso: mi música evoca imágenes y, en este caso, fueron las imágenes las que evocaron mi música. Un camino de ida y vuelta. Una película, sus imágenes y la música se atrapan entre sí. Quedan unidas para siempre. Es una danza. Como ponerle un anillo a un dedo.

5_ ¿Qué sentirías si escuchases esta banda sonora al contemplar la película pero no fuese tuya?
Imagino que me encantaría. Porque hago la música que me gusta. Pensaría que esa música podría haberla compuesto yo mismo. No porque mi música sea la mejor del mundo ni nada por el estilo. Me refiero a que estaría dentro de mi forma de ver y escuchar la película. Como diciendo: me gusta la forma en la que el compositor ha enfocado las emociones.

6_ ¿Cómo surgió la idea de los videoclips de “El vuelo de la pobreza” y de “El enamorado armenio”? ¿Fue tal y como estaba diseñado en un principio o cambió con el tiempo?
El vídeo de El vuelo de la pobreza ha sido el primero del disco. La productora FITZCARRALDO me presentó tres guiones distintos de tres directores diferentes: guiones que intentaban desarrollar y contar una historia, una evocación en imágenes de una obra musical ya construida. Hubo mucha simbiosis con la productora, porque les encantó el tema al ser muy cinematográfico. Finalmente, elegí el guion presentado por la directora Berta O. Reig. Les di libertad total. Ellos saben hacer muy bien su trabajo y creo que acertaron con el vídeo.
El segundo vídeo, El enamorado armenio —que subiremos a redes en estos días—, es puramente artístico. Yo no aparezco en el vídeo, ni falta que hace. Se trata de unir mi música y las imágenes para conseguir un resultado final artístico. Eso me importa más que promocionar mi propia imagen personal: para eso ya está el disco y los directos. Volví a darles toda mi confianza para que hicieran lo que querían hacer, lo que ese tema les inspiraba. Los dos vídeos tienen mucha poesía. Son muy diferentes, pero están unidos por un estilo; hay un hilo conductor artístico e inspirador. Hacer arte y emocionar: ese es el objetivo.

7_ ¿Cómo has afrontado personalmente tu regreso a la música?
Con una enorme alegría. Es como tener combustible renovado. Rejuvenecer. Volver a casa. Y soltarte el pelo. Cuando uno hace lo que es, todo encaja. Es como cantar la canción que lleva tu nombre desde siempre. Ponerse en sintonía con la Vida. Contigo mismo. Con los demás. Y con mucho agradecimiento y humildad. Consciente. Y hay mucho trabajo que hacer.

8_ ¿Hay algún momento del pasado que te gustase revivir de la etapa de los 80? ¿Cambiarías algo?
En realidad, no. La vida es un misterio y una experiencia siempre útil. Aquello pasó. El hoy y el ahora son reales. Es lo que toca vivir. Aquello sirvió para ese momento. Son recuerdos. Una etapa de mi vida, nada más. No soy nostálgico. Y he sido muy afortunado.

9_ ¿Te ha ayudado tu carrera y tu experiencia de haber estudiado Derecho a la hora de preparar este disco?
Aparentemente, no. Lo que ha podido servir es haber tenido la paciencia suficiente para aguantar y la esperanza secreta de que llegara este momento. Ese ha sido mi reto, mi batalla personal. Fue como un destierro. Supongo que todo influye, que todo actúa, que todo tiene su tiempo y su necesidad. Y que todo puede ser útil. Pero no le doy vueltas a eso. Cada uno tiene su camino, su batalla, su historia personal.

10_ ¿Qué vamos a poder encontrarnos en tu próximo concierto de Madrid?
Magia. Ni un momento para distraerse. Todo de mí. Y de los maravillosos artistas que me acompañan. Intento dar sinceridad, pasión. Hacer lo que quiero hacer. Sin condiciones. Una exposición personal completa.

11_ ¿Qué sueños te gustaría haber cumplido para cuando volvamos a encontrarnos?
Secreto, secreto…

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid