Curricé lanza “Origins”: del YouTube casero al estudio profesional

Curricé acaba de lanzar su primer EP, “Origins”, un trabajo muy esperado que sus fans por fin pueden disfrutar. Tras una vida entera dedicada a la música y atravesando diferentes estilos, llega su momento. En esta entrevista nos cuenta cómo vive esta etapa y repasamos su camino.

De los inicios al primer EP

—¿Cómo recuerdas tus comienzos en la música hasta llegar a este EP?
Empecé en el mundo de YouTube hace cinco años porque me aburría de estudiar para exámenes, así que enchufé la webcam y empecé haciendo el tonto, porque antes mi canal era solo de humor. Parecía que a la gente le gustaba y así empezó a crecer el canal. Luego me tomé más en serio el compromiso de subir regularmente y, hasta ahora, he ido girando el canal hacia la música, fusionando música con humor y canciones cómicas.
Hace un año tuve la oportunidad de grabar el disco de forma profesional con el gran productor Alfonso Samos y, hasta ahora, que ya hemos parido el bebé, por fin lo tenemos.

—Tanto tiempo y esfuerzo al final dan sus frutos.
Ahora vienen las recompensas, sí. Estuvimos más de un año con la grabación y, de momento, solo hemos sacado un EP de cuatro temas, pero en octubre saldrá el álbum completo.

—Además era muy esperado por todo el mundo.
Estaban los seguidores como locos.

—Y con las redes pudiste tener el feedback antes de que saliese el producto.
Sí, me siento muy bien posicionado teniendo a mucha gente esperando un producto antes de que salga.

Proceso de creación y elección de temas

—¿Y cómo recuerdas el proceso de grabación?
El proceso consistió en pasarme el verano pasado entero encerrado en la casa del productor: escuchábamos mucha música hasta encontrar la que a los dos nos encajase. Nos inspiramos en John Mayer, Jason Mraz, toques funky como Michael Jackson o Bruno Mars; tiene pinceladas de todo un poco.
La elección de los temas fue muy difícil, sobre todo la del single, porque iba a salir en mayo y tenía que ser acorde al veranito y de buen rollo. En el disco hay muchos temas así porque soy una persona muy positiva y, con la música, puedo transmitirlo para que la gente intente ver todo de mejor manera.
Elegimos dos temas veraniegos, una balada para dar otra pincelada y también funkys como el resto del disco.

—También han sido importantes todas las covers que hemos podido ver.
Me han ayudado muchísimo a aprender cómo otros artistas componen y trabajan. He cogido mucha información y en el disco he volcado muchos estilos.

—¿Cómo es tu forma de componer: melodía, letra…? ¿Trabajas en estudio propio?
Sí, siempre compongo junto con Alfonso; cada uno tiene sus ideas y las grabamos en las notas de voz del móvil.
Primero se me ocurren melodías de voz y enseguida intento sacarles la guitarra; cuando tengo esas dos cosas, pienso qué me inspiran y entonces escribo.
También tengo maquetas en inglés: al no tener la letra aún, cuando hago la melodía canto palabras aleatorias, y quien no sabe inglés puede pensar que ya está la letra (risas).

Inglés, Londres y nuevas miradas

—Qué suerte que el inglés se te dé tan bien.
Sí, se lo agradezco mucho a mis padres: con cuatro añitos me metieron en un colegio totalmente en inglés y aprendí a escribir antes en inglés que en español. Recuerdo ir en el coche y, a las cosas señalizadas, algunas las decía en español y otras en inglés; cuando veía vacas gritaba “¡Mirad, cows, cows!”. Eternamente agradecido.

—Y gracias a ello has iniciado una aventura en Londres…
Gracias al inglés he podido meterme en otro proyecto en Londres con Tom y Matts: el grupo Cahoots. Estoy cada semana o diez días yendo y viniendo, tratando de llevar las dos cosas.
Aprendo mucho de su proceso de creación, cómo cantan, cómo componen y cómo funciona el mercado de Londres.

—Allí la forma de trabajar será distinta.
Sí, cada maestrillo tiene su librillo. Sus formas me vienen genial e incorporo aquí lo mejor que veo allí.

—Y además la amistad…
Claro, hace una semana estuvieron en Madrid, en mi casa. Son dos amigos para siempre.

—Debe de ser un gran esfuerzo compaginar todo…
Es un esfuerzo: llegas a casa reventado y duermes poco, pero te despiertas con una sonrisa porque estás poniendo ladrillos en tu casa, no en la de otro.

Del YouTube Music Awards al directo

—El single “No Money” está siendo un éxito después de “Shoes”…
Entramos en los YouTube Music Awards como banda revelación. “No Money” lo petó: en un mes tuvo más de un millón de reproducciones y fue una superproducción. Yo grabo muchas cosas con mis amigos y queda medio profesional, pero lo de Londres… nada que ver.

—Ya llevabas experiencia previa.
Sí, no me pilló de sorpresa, pero ver todo profesionalmente alucinaba. Los tres somos youtubers y llevamos mucho invirtiendo: ya sabíamos cómo iba.

—Realmente absorbe todo el tiempo del mundo…
Dedico muchísimas horas. Es casi 24/7: grabar, pensar ideas, cumplir con dos vídeos por semana… La cabeza creativa no descansa. Es como cuando tu jefe te pide un informe: lo haces o lo haces. Con tus seguidores pasa igual.

—A veces es más duro ser tu propio jefe.
Totalmente, y puede hacerse cuesta arriba… pero es muy gratificante marcar tus propias pautas.

Escenario, referencias y evolución

—Llevas metido en la música desde pequeño.
Con ocho años ya cantaba en el coro del cole como solista y fui protagonista de Oliver Twist durante dos años por teatros de diferentes colegios. Después vino el rap (grabé mi primera canción con 12) y más tarde el giro hacia lo melódico y el R&B. Ahora estoy en otro estilo, sin cerrar puertas a futuras fusiones.

—¿Qué tal el Primavera Pop?
Muy bien. Aparición breve, público entregado, muchos seguidores. En el backstage hice retos a artistas: muy entretenido.

—¿Primer concierto que viste o el que más te marcó?
Les Luthiers: mezcla de comedia y música con instrumentos propios. Pendientes tenía a Ed Sheeran, pero ya lo vi en Barcelona y Madrid. Me gustaría ver a Jason Mraz y John Mayer.

—¿Colaboración soñada y otra especial?
Soñada: Ed Sheeran. Especial: con Amelie, el single “Save Me”, compuesto y producido junto a Alfonso Samos: me recordó a mi etapa guitarrera.

—¿Un estilo en el que no te veas?
Respeto todo, pero no conecto con el flamenco: si no lo sientes, no puedes interpretarlo.

—¿Han cambiado tus referencias?
Sí: de Michael Jackson pasé al rap (Dr. Dre, Eminem, Violadores, SFDK), luego rock y hardcore (Thirty Seconds to Mars). Ahora: John Mayer, Jason Mraz, Bruno Mars, Ed Sheeran.

—Canciones banda sonora de tu vida.
Un disco entero de Ed Sheeran y “I’m Yours”, de Jason Mraz, que marcó un verano.

—Conciertos que te marcaron (ajenos y propios).
Ajenos: Duo Kie (energía bruta), Ed Sheeran (construcción con loops), A Day to Remember (show salvaje en Bélgica).
Propios: presentación en Gymage (sonido orgánico con bandaza) y fan event acústico en Fulanita de Tal (íntimo y precioso). Si sabes tocar en un estadio, también debes emocionar a diez personas.

El concierto perfecto, el día perfecto

—¿Concierto perfecto?
Amo los cercanos, pero cuanto más público mejor. Meta en España: llenar Las Ventas con toda mi banda durante dos o tres horas.

—¿Día perfecto e inolvidable?
Guitarra y voz por la mañana; si es verano, piscina; amigos y mi novia; directo por la noche y celebración después.

—Película a la que pondrías banda sonora.
El show de Truman. Me marcó mucho.

—Retos y sueños para este año.
Que el disco llegue al mayor número de personas: es un trabajo muy currado y con mucho sentimiento. Quiero que el EP y el álbum se escuchen, recibir feedback y aprender para el siguiente.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid