Seguramente conoceréis a Rash por su anterior y exitoso álbum
La vuelta al mundo en 24 horas, un trabajo que le colmó de reconocimientos
y le convirtió en uno de los cantantes más queridos y reclamados en las salas de Madrid.
Cinco años después regresa con Locamente Humano, un álbum que se aleja
un poco del estilo ecléctico de sus inicios y apuesta por una esencia más pop y rock,
aunque sin perder la identidad que lo caracteriza. Su primer adelanto,
Primavera en tus maletas, confirma esa evolución.

Aquí os comparto nuestro encuentro, cercano y divertido, donde Rash se mostró tal y
como es, abriéndonos las puertas de su mundo personal y musical.

El comienzo de Primavera en tus maletas

La canción nació una tarde complicada: “Estaba algo perjudicado, tristón. Salí con los amigos
y, al volver, pensé que tenía que hacer algo contra ese estado de ánimo. Recordé a la persona que
me traía luz en aquel momento, y cuando se fue llegó la oscuridad. Así surgió este tema de desamor”.

Aunque la letra es dramática, el mensaje es positivo: siempre llegará la primavera tras la tormenta,
y en su caso, esa persona la traía “en sus maletas”.

El artista considera que esta canción sirve de adelanto del nuevo álbum: “Hay un poco de todo, pero he marcado
una línea más pop-rock y me he alejado de la vertiente más garrapatera en la que estuve metido junto a Huecco,
Canijo o Lichis. Uno madura, cumple años y va componiendo de otro modo. Eso sí, no es un disco aburrido:
Locamente Humano está muy animado”.

La creación del álbum

En su primer disco llegó a tener ochenta temas de los que seleccionar. En este segundo, después de cinco años
y un cambio de compañía, el proceso fue más ágil y se quedó con once canciones de unas veintitantas.

Sobre los directos, anuncia que sonarán sus dos singles anteriores y algunos clásicos que el público siempre le pide.
“Las que menos gusten del nuevo disco las sustituiremos por las de antes”, comenta. Su regreso será el 12 de junio en
Libertad 8, tras desvincularse del Búho Real, sala en la que estuvo dos años.

En cuanto a colaboraciones, este trabajo incluye únicamente la del violinista Marino Sáiz.
“En el anterior disco hubo muchas, ahora preferí un disco más íntimo”.

Respecto a las redes sociales, reconoce que al principio funcionaba más MySpace, pero ahora se vuelca en
Facebook y Twitter: “No soy muy aficionado, pero me conviene. Estoy implicándome mucho y todas mis redes son
rashcanta”.

Las canciones más personales

Su tema más íntimo es “Mírame”, mientras que el que más quebraderos de cabeza le dio fue
“Locamente humano”: “Es de las favoritas de la gente, pero como single era demasiado evidente.
Además, es un medio tiempo y menos radial, así que decidí grabarla muy bien y dejarla en el disco”.

Sobre el título, bromea: “A mí me llaman loco, y creo que en un mundo tan loco, estar cuerdo es una locura.
Esa locura va intrínseca en el ser, así que me pareció perfecto”.

Diseño, portada y videoclip

Rash participó en todo el proceso creativo: arreglos, diseño y elección de equipo. La portada fue obra de su
fotógrafo fetiche David González. “Pasé mucho frío con la pintura, pero me divertí. Quería
rodearme de gente en la que confío y que me quiere, no como en el primer disco, en el que Sony eligió al equipo”.

Sobre el videoclip de Locamente Humano, recuerda divertido una anécdota con
Adriana Abenia: “En una escena veía fotos de hombres que había asesinado, y alguien me gastó una broma
con una Polaroid: me fotografiaron desnudo con una hoja de parra. Cuando Adriana vio la foto se llevó un susto tremendo”
(risas). Pronto lo veremos en el making of.

Rash más de cerca

Como concierto especial recuerda el de Las Vistillas hace tres años: “Soy muy madrileño, hasta llevo el oso
y el madroño tatuados. Fue increíble ver a todo el público coreando La vuelta al mundo en 24 horas”. Entre sus deseos
para la gira, confiesa que quiere volver al Norte y repetir en Las Vistillas.

Si tuviera que dar la vuelta al mundo en 24 horas, empezaría en Madrid, pasaría por Los Ángeles y Holanda y volvería a casa.
Como película a la que le hubiera gustado poner banda sonora, elige su favorita:
“Entrevista con el vampiro”. También recomienda Candy, de Heath Ledger.

En Madrid, sus rincones favoritos son el Templo de Debod al amanecer, la terraza de La Casa Encendida y
las calles del Madrid de los Austrias.

No escucha rap ni hip-hop, aunque admite que algunas fusiones pueden gustarle. Las canciones que marcaron su vida son
Paradise City (Guns N’ Roses), Bohemian Rhapsody (Queen) y Aquellas pequeñas cosas
(Joan Manuel Serrat).

Sus tres imprescindibles: el sexo, la buena cocina y los abrazos sinceros. Su plato favorito: una buena hamburguesa,
aunque también disfruta cocinando platos de la cocina castellana.