ENTREVISTA A BORJA RUBIO

El pequeño gigante, la gran apuesta de Blanco y Negro Records, visitó Madrid para presentarnos su nuevo tema “No te vayas” y para atender amablemente a los medios con la mejor de sus sonrisas.

Si aún no le conocéis, seguro que sí le habéis escuchado y bailado con sus grandes temas, pero os aconsejo que no le perdáis de vista porque este 2015 su juventud y su capacidad artística le van a llevar muy lejos; no en vano su padrino musical es el archiconocido Henry Méndez. A continuación, podréis descubrir lo que me contó en esta agradable conversación.

Borja y su música

Según Rubio, el tema “No te vayas” surgió de una idea que tuvo con su amigo Diego A en Venezuela: le envió una pista de audio y le encantó. Entonces se puso después en el estudio a componer. El artista destaca que está, ante todo, muy orgulloso por el medio millón de visitas que ha tenido en nada de tiempo y el éxito en las redes sociales; lo define como algo increíble y brutal. Está muy contento por recibir los frutos de este trabajo.

Sobre sus momentos de inspiración para componer explica que todo depende del momento o estado de ánimo en el que esté ese día: si está triste o en un momento más bajo suelen salirle más baladas o canciones pop, pero si está en un momento más alegre o en el estudio suele sacar algo más animado y para que la gente lo baile, porque cree que, en los momentos en los que estamos, es necesaria una música que te evada de los problemas; ante todo, porque con música todo se arregla. Todas sus canciones que aún no conocemos —maquetas o baladas más tristes— prefiere no sacarlas y quedárselas para él: quiere sacar a la luz algo con lo que la gente disfrute y se anime.

Tiene siete singles en el mercado hasta ahora y la mayoría han tenido mucho éxito, como “Me enamora”, “Fuego en la piel”, su primer single “Señorita” (con Henry Méndez) o “Ritmo tropical”. Si tuviese que escoger alguno más personal sería el primero que hizo con Méndez, porque fue el que le introdujo en la música; después, “Me enamora” y “No te vayas”.

Para él, Méndez es su padrino musical: se llevan muy bien y existe una amistad muy bonita, por lo que se siente muy feliz y está muy orgulloso. Si las discográficas se pusieran de acuerdo, estaría encantado de volver a colaborar con él.

Blanco y Negro lo considera como un paso más en su carrera: le vino de pronto; le llamaron, subió a una reunión, hablaron de todo y, después de pensarlo tranquilamente, fichó por ellos y sacó el single. Ha ido todo fantástico.

Su estilo musical lo encuadra en la fiebre que vive España: la música latina, el merengue, la bachata… y cree que hay que adaptarse a las modas y evolucionar. Para él, lo más difícil no es llegar al éxito, sino mantenerse, porque llegar puede llegar cualquiera con esfuerzo, pero mantenerse es lo importante y lo difícil, contaba convencido.

Lleva un par de años trabajando, pero muchos en el Conservatorio y estudiando música, y considera que la música siempre ha estado dentro de él. Las cosas que le están pasando son muchas, y la gente que le apoya también, por lo que ahora mismo se encuentra viviendo un sueño.

Si queréis conocer sus influencias, podéis fijaros en Don Omar —ante todo—, Romeo Santos, Marc Anthony, Enrique Iglesias, Antonio Orozco… Afirma que le gusta todo tipo de música y, ante todo, la respeta: no hay ningún estilo con el que no se atrevería o rechazaría; está abierto a todo y, ante gustos, los colores.

También ha hecho varias producciones para otros artistas y algunas para sí mismo, aunque cuenta con varios productores —como Romel— que ponen su granito de ayuda. Es también autor e intérprete, y le encanta combinar todas las vertientes.

Como reto pendiente tiene llegar a lo más alto. Considera que está en una carrera de fondo y hay que luchar poco a poco, pero con la cabeza bien alta.

Anécdotas musicales

Sobre sus “pequeñas gigantes”, está muy orgulloso de cómo le arropan y se vuelcan con cada tema y con todo lo que cuelga en las redes sociales; para él son geniales. Como anécdota, recuerda cuando en un concierto en Olmedo estaba actuando y, al ir a darle la mano a una chica, la tiró y cayó sobre la gente y se tuvo que levantar; o cuando le tiraron un sujetador. Son cosas de las que se ríe y ocurren porque la gente lo está pasando bien y le admira; se las lleva para sí y son buenas.

Como anécdota como fan, ha intentado contactar con Don Omar y sus mánagers para que le enviasen un disco firmado o le diesen una señal, pero lo considera muy difícil y casi imposible por su nivel; aun así lo intenta porque es su referencia y le encanta.

Si tuviese que quedarse con un concierto, le es difícil, porque para él todos los conciertos son importantes, sean con mucha gente, poca, en un recinto grande o uno pequeño. Se queda con un concierto que organizó Fiesta Radio —con más de 10.000 personas— y otro en Galicia, en un pabellón con 12.000 personas, que le impactó muchísimo.

Como petición, le encantaría ir a República Dominicana, a Santo Domingo, a Miami, a Venezuela —y visitar a Diego A—, a Jamaica… Para él “el mundo es muy bonito y viajar es muy bello”.

Recordando alguna traba que se encontrase en el escenario, cita cuando, en una actuación, se olvidó de la letra de una canción y la gente se quedó parada. Entonces arrancó con la letra de otra, y cuando se dio cuenta paró, se quedó como en ‘shock’ y le pidió al DJ volver a empezar; en ese momento, todo el mundo comenzó a animarle. En otra ocasión tenía el micrófono en la mano y estuvo a punto de que se le cayera al público y tuvo que hacer malabarismos, pero para él son cosas que suelen ocurrir por la gente y los nervios: anécdotas imposibles de evitar.

Hablando sobre sus recuerdos del rodaje del videoclip de “No te vayas”, la chica que sale es Ainhoa, de Mujeres, hombres y viceversa, y la define como una “bella niña”. Tiene grandes recuerdos de aquel día; también de la visita de su madre y el catering que les ayudó a poner, de sus hermanas, de Laura, de Juani y de mucha gente especial, cercana y a la que quiere y admira. Lo grabó en El Puerto de Santa María y pasaron un día fantástico: el trato fue exquisito, con muchas risas y un rato estupendo.

Sobre su día a día: entre semana suele levantarse, hacer deporte e ir al gimnasio; estudia… y los fines de semana le toca trabajar, estar en el estudio, ir de promoción… Se considera una persona normal, sin manías ni metas raras; tan solo estar con la gente de siempre.

De “Fuego en la piel” recuerda que se grabó en Arcos de la Frontera y salió su amigo Marcelo, de Gran Hermano, y lo subió a su canal de YouTube. Aunque ninguna discográfica se lo aceptó, hizo el videoclip él solo, a coste mínimo, y tiene un millón y medio de visitas en un año, sin promoción ni nada: fue un boom y le dejó impresionado. Ante todo, le llena de orgullo que todo fuese mérito propio.

A finales de enero, principios de febrero, lanzará un nuevo single innovador y está intentando preparar el lanzamiento de un disco para este año, pero, como está la música actualmente, no hay nada seguro.

Como deseos, pide que todo siga tal y como va, salud para él y los suyos y que, poco a poco, su sueño se vaya cumpliendo y siga creciendo como artista y como persona.

Sin duda, Rubio es un joven ambicioso y luchador que se ha ganado a pulso su éxito. Pero, como os dije, atentos a sus pequeños pasos que le están convirtiendo en un gigante de verdad.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid