ENTREVISTA A KIKA
RedOne ha vuelto a descubrir a una estrella, como ya nos tiene acostumbrados. En esta ocasión la elegida ha sido Kika, nacida en Oporto (Portugal), que con solo diecisiete años toca piano, guitarra y batería, además de dominar castellano, inglés y portugués.
Pudimos conocer mejor su música con su álbum Alive (2013), donde sorprendió con varios estilos. Ahora presenta su single “Guess It’s Alright”, que ya ha sido número uno y empieza a abrirse camino en las listas de todo el mundo.
En su visita a Madrid para presentarnos su tema me reuní con ella. Aquí tenéis el resultado de nuestro encuentro, donde podréis conocer su forma de ver la música y sus deseos más íntimos.
—Lo primero, felicitarte por el éxito de tu single “Guess It’s Alright” y tu llegada a los estudios de RedOne. ¿Cómo lo estás viviendo y cómo fue para ti empezar a trabajar con él?
Me hace muy feliz tener la posibilidad de trabajar con él y si puede ayudarme en mi carrera es una oportunidad estupenda. Mi padre le conoció primero y estuvo “acosándole” hasta que escuchó mis canciones. Luego vine a Madrid cuando ya quería escucharlas; solo iba a conocerle. Hablamos un poco y creyó que era posible que trabajásemos juntos. Le gustaban “Guess It’s Alright” y “Alive”: las teníamos grabadas, pero él las volvió a producir.
Es una persona muy simpática. Me lo esperaba más serio, pero es relajado y humilde, no tiene aires de superioridad. A los diez minutos ya éramos amigos y me abrazaba. Es muy majo con todo el mundo y dice que con la fama no se puede cambiar; que él nunca ha cambiado desde pequeño y que yo tampoco debo hacerlo. Yo creo que no he cambiado, y la gente de mi alrededor sigue siendo igual conmigo.
—Además llevas mucho tiempo dedicada a la música y estudiando: también tocas tres instrumentos.
La batería la toco menos —solo di clases un año—, pero con la guitarra y el piano sigo. Para mí es importante tocar: me da seguridad. Empecé piano con 7 años y guitarra con 13. Yo se lo pedí a mis padres; no sé por qué, pero salió bien.
—También te facilitará la tarea a la hora de componer o de acompañar tu música.
No he compuesto muchas canciones. No tengo tanta facilidad con la letra, pero con la armonía y la melodía voy mejor. Si me ayudan con la letra quizá pueda escribir algo y lanzarlo. De momento elijo las canciones y, si hace falta, cambiamos un poquito su forma.
—¿Y cómo nació la historia de “Guess It’s Alright”?
Tenía una banda en el colegio, era curricular. Un profesor nos propuso formarla con algunos alumnos, pero no hacíamos nada especial. Él había empezado una carrera en Inglaterra como cantante y me dejó unas canciones para ver si me gustaban. Me presentó a un abogado en Gales y me dijo que podíamos grabarlas: si no salía, no pasaba nada; no perdíamos nada por intentarlo. Escribió más temas y “Guess It’s Alright” la escribió para mí. Venía a mi casa, me enseñaba la letra y entre los dos veíamos cómo nos gustaba más. Confío en él y en su gusto. Fue una suerte encontrarle. Afortunadamente salió bien.
En Portugal fue un éxito grande. Salió en enero de 2013 y mucha gente conocía el tema, aunque no sabían que yo era la voz. La canción era más conocida que la persona: estaba en telenovelas, radios, entrevistas… Ahora intentamos lanzarla en otros países.
—¿Qué se siente al ver tanto apoyo?
Para mí todo sigue igual. No he cambiado mucho; a veces tengo menos tiempo, pero sigo con mis estudios, mis amigas y mi vida normal. Si me esfuerzo, puedo con todo. Es mi vida normal con aditivos: viajar y venir a Madrid a hablar con gente y cantar. No me puedo quejar.
Me gusta viajar. He estado en España varias veces; cuando vas a sitios nuevos, conoces mundos nuevos y me encanta, aunque volar se me haga complicado. A veces estoy solo seis horas en un sitio, pero al menos puedo decir que he estado. El otro día fui a Ámsterdam con mi madre: llegué una noche y me fui la siguiente; canté, casi sin tiempo, pero me gusta tanto que no me quejo nunca.
—Habrás aprendido mucho y conocido a muchas personas viajando con tu música.
Cuando voy a radios de otros países me parece algo muy bueno. Luego en Twitter o Facebook me escribe gente de lugares que no imagino cómo he alcanzado. Me dicen que he sonado en la radio y que es un hit. Me deja impresionada.
—¿Qué es más relevante para ti al elegir un tema? ¿Qué estilos te llenan más?
En el primer disco los temas fueron de mi profesor. No imaginábamos lograr nada, así que ni siquiera hicimos un proceso largo de selección. Con retrospectiva quizá habría elegido distinto.
A veces mi padre odia una canción, pero se la canto con guitarra, la cambio y le gusta. Me gustan las canciones tranquilas y acústicas. A veces alteras una canción y la cantas como te gusta, y cambia totalmente. Es complicado: a veces me convence según mi gusto personal, pero no es la que venderá. Eso hay que considerarlo, aunque yo intento mantener mi visión personal. Busco la opinión de gente normal y confío en ellos.
—¿Vas a cambiar el registro en tu segundo disco?
“Guess It’s Alright” me gusta mucho y entra fácil en la cabeza. Ahora he hecho algo más comercial y accesible, pero en mi segundo disco quiero algo más acústico y menos bailable. Me gusta cantar sentada, con tres instrumentos; a veces no tengo esa energía. Busco un equilibrio entre el gusto general y el mío personal.
Por ahora no lo hago por dinero: mis padres me apoyan y eso me permite elegir. Es un alivio, aunque la presión exista. Mi padre siempre me dice: “hazlo porque te gusta”.
—¿Cómo será tu gira con Midnight Red?
Depende. Con ellos hay mucha energía y no puedo dormir al público. Si es solo un concierto mío, haré lo que quiera (risas). En el futuro quiero shows más tranquilos y bonitos. Me encanta Sam Smith: que un disco de baladas triunfe hoy es raro, pero demuestra que puede funcionar.
—Echando la vista atrás, ¿cómo fue actuar en Rock in Rio Lisboa?
Increíble. Justin Timberlake y Jessie J actuaron en el mismo escenario. Yo canté antes, con menos gente, pero fue un sueño. A veces la gente es mala y se pregunta por qué me invitan si acabo de empezar, pero todo el mundo fue amable. Yo sé cuándo lo hago bien y cuándo mal.
Otro recuerdo fue un concierto en el Algarve. Temía que no hubiese nadie y estaba lleno. Era precioso, al aire libre. Tocamos tres canciones acústicas muy personales y fue inolvidable. Después estuve dos horas firmando; no podía creerlo. Mis amigas y mi hermana lloraban: verlas así me emocionó mucho.
—¿Qué te gustaría lograr cuando volvamos a hablar?
Vi a Snow Patrol cantando “Run”: el cantante se calló y 80.000 personas corearon la letra entera. Me encantaría sentir eso con un tema mío. En 2015 quiero grabar mi segundo disco, definir mi estilo y ser más reconocida fuera de Portugal. Eso sería prueba de que todo va bien.
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid

