ENTREVISTA A MIRRORS FREQUENCY

“Cuando escuchas We Are the Change se ve que hay corazón”

Hace unos días tuve el placer de reunirme con Mirrors Frequency, el nuevo grupo que ha entrado pisando fuerte en Warner Music. Con su disco “We Are the Change” ya se han ganado el corazón de un público exigente amante de la buena música —entre sus seguidores hay modelos como Malena Costa o Almudena Fernández—. Estos chicos convencen con simpatía, presencia y canciones.

La banda la forman Joaquín (vocalista y compositor), Dan (bajo), Álex (guitarra), Rafael (batería), Marvin (DJ) y Javi (teclado). En esta entrevista os acerco los momentos más llamativos para conocerlos a través de su música y de sus palabras.

Orígenes. Entre risas cuentan su “versión clásica”: Javi puso un anuncio en internet; Álex y Joaquín trabajaban en hostelería. Un día Joaquín reconoció a Javi en la Puerta del Sol; dio un salto, hizo como que tocaba el piano, lo enganchó del cuello y se puso a cantar “Fusion”. Detrás venían un guitarrista y otro músico que también respondieron al anuncio. “¡Temón, temón!”, dijo Javi. Surgió la conexión. Después, trabajando con Álex, Joaquín descubrió su melena, su guitarra y su pasión por las Harley. Buscaron sala, llegaron Rafa y Dan… y aquí están.

El título: “We Are the Change”. El mensaje: el cambio somos todos. “Suddenly” habla de igualdad. Desde el inicio tuvieron claro que no son más ni menos que nadie. “Puedes ser The Killers, Coldplay o Extremoduro; si pones corazón y alma, llegas”, explican. La frase nació casi por casualidad, de madrugada en la furgoneta tras un concierto en Málaga. Es su granito de arena: un mensaje positivo.

La grabación. “Dura pero ilusionante”: “estábamos ‘embarazados’”, dice Joaquín. Grabaron en varios estudios, en su local y hasta en un hotel (las guitarras, allí). Repitieron hasta convencerles. “Podríamos haberlo hecho cincuenta veces mejor, pero cuando escuchas We Are the Change se ve que hay corazón”.

Selección de temas. Algunas canciones “se fueron de campamento de verano”. La criba fue natural. Hubo “tortas” por “Fusion” (a punto de caer) y por “Victoria” (se quedó fuera para mantener el inglés, pero es imprescindible en directo).

Favoritas y ‘hijos’. No hay preferidos: “si falta uno, el sistema se cae”. Personales: “Fusion” (reto escénico). Para hablar del álbum: “Things Are Magic” (piano y orquestación) y “SOS” (el más lento). En directo: “Dance” y “Things Are Magic”. “Jesus”, sencilla pero emocional, les hizo llorar y les abrió puertas antes de firmar con Warner. Insignias: “Dance” y “Friends”; ambientales: “Victoria” y “Things Are Magic”; lucha: “Fusion” (quizá la regraben). También adoran “Tonight” y “The One”.

Identidad y escena. Su fuerza está en lo distintos que son y de dónde viene cada uno: cóctel madrileño con influencias americanas.

Salas y conciertos. Pendientes: El Sol y Razzmatazz. Recuerdo especial: Olite. “Cuanto más calor te da la gente, mejor lo haces”: efecto espejo.

Gajes del oficio. Teclados que se apagan, in-ears que fallan… Siempre habrá un problema: hay que aceptarlo.

Música, letra o voz. Buscan equilibrio. La voz debe estar a la altura de las letras: es color y sentimiento; también cuenta la expresión corporal.

Últimos conciertos vistos. La Voz Cantante, Jack Knife (Open de Tenis) y, en grandes formatos, Muse y Depeche Mode.

Bandas sonoras. Muy de BSO: Braveheart, El último mohicano, Robocop. Recuerdo: acústicos en Fnac.

Mayor desafío y placer. El reto: meses de trabajo y cambios. El placer: producir y crear sus “submundos” —instrumentos, personajes, melodías, composición, guion—.

Deseo. Que la familia crezca y el mensaje llegue lejos. “Hacedlo vuestro y caminad con nosotros. We Are the Change”.

VIDEOCLIP “Suddenly”

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid