CRÍTICA: EL NOMBRE DE LA ROSA
El Nombre de la Rosa es una impresionante producción llevada a cabo por cuatro compañías de teatro y un reparto muy amplio y coral.
Contando con el desafío de tener que adaptar una novela de setecientas páginas a setenta de guión más tener el antecedente de una gran película muy valorada, han sabido capear el temporal y lograr una obra densa e interesante.
El reparto es coral y todos tienen su importancia y son una pieza fundamental del puzzle pero destacaríamos a Juan Fernández con su templanza y arte sobre el escenario y tampoco podemos olvidar el carisma y la conexión con el público que transmite Juan José Ballesta.
Un gran reto actoral que también cuenta con una gran escenografía basada en el famoso libro maldito que os sorprenderá y reclamará sin ninguna duda vuestra atención. Una historia que invita al espectador a convertirse también en detectives del caso y querer llegar hasta la conclusión final.
Una obra interesante, un reto digno de admirar y un clásico imprescindible.
Esther Esteban, Madrid



He visto la obra teatral tres veces. Y confío en poder verla alguna más. Puedo asegurar que la totalidad del elenco merece elogios por su buenísima actuación.
Altamente recomendable.