ENTREVISTA CON… YAGO MONCAR

«Cuando haces magia haces magia visual, con la música magia auditiva y cuando actúas, magia sensorial»

Nos reunimos con Yago Moncar para conocer mejor el proyecto que está a punto de lanzar al mercado: un disco personal que lleva preparando desde hace tiempo y que saldrá de lo más profundo de su ser.

Yago es un artista moderno, cercano, que vive con pasión y energía cada paso que da en el mundo artístico, versátil y humilde. Con influencias británicas y un don con la voz y como músico, comenzó su carrera hace tiempo y viene dispuesto a asombrarnos.

Nos cuenta que fue complicado llegar a la música, pero consiguió hacerse un pequeño sitio. Recuerda con nostalgia cuando comenzó tocando por su cuenta y, en vez de estudiar, tenía pintado un piano y así empezó a estudiar música, al igual que con la batería. Empezó a tocar en salas pequeñas, haciendo amigos y conociendo a gente, poco a poco y sin dejar de luchar nunca.

Reconoce que es difícil al empezar, pero una vez dentro es igual que cualquier gremio: lo complicado es entrar, pero luego hay que mantenerse. Su madre quería que fuera abogado, pero en todo caso habría terminado siendo un abogado musical. Él se dedica al arte, a cualquier disciplina relacionada con el entretenimiento. En su juventud, en vez de estudiar, hacía todo tipo de actividades artísticas; su madre lo quería matar, pero cuando vio su potencial le apoyó incondicionalmente.

Recordando el lugar más especial donde ha tocado, menciona Las Ventas, aunque también guarda un cariño especial por un bar en Las Matas. El propietario era un personaje de cuento y el bar tenía un estilo árabe, con cachimbas. Allí dio un concierto con Nicole y Tus otras razones, todos en acústico. Fue una atmósfera imposible de repetir: íntima, rodeada de amigos y familia. “En Las Ventas fue increíble, noté el calor de la gente, pero también fue el espacio más difícil. No estaba nervioso y no quería bajarme, pero al acabar sí sentí la tensión y los nervios”.

Recuerda también un concierto no acústico en Moby Dick. Con sus músicos se lo pasa de lujo y acumula anécdotas. Aunque es partidario del rock and roll, hace más bien pop. En el festival Argo Rock vivió una experiencia surrealista: fueron recibidos por un señor peculiar que les causó más miedo que hospitalidad. Hubo olvidos de letras y situaciones delirantes que hicieron de aquel concierto uno de los más apoteósicos de su carrera.

Sus influencias incluyen Coldplay, Muse (en su faceta más melódica) y Foo Fighters (en acústico o electroacústico). No se ve haciendo house o electro-house, pero actualmente trabaja en un tema con toques electrónicos. Le han marcado Californication de Red Hot Chili Peppers, Fix You de Coldplay y Best of You de Foo Fighters. Nacionalmente escucha poco, pero le atraen Melocos, Nena Daconte, Maldita Nerea y Lagarto Amarillo. Tiene en mente un disco experimental para quien quiera sumergirse en su mundo.

Yago afirma que la gente está madurando musicalmente y que la marca España son todos los músicos. Le gustaría hacer un dúo con Lagarto Amarillo y Melocos. Entre risas, confiesa que su road manager y su representante deben controlarle porque es hiperactivo.

Otra faceta suya es la magia, que comenzó gracias a Jorge Blass. Defiende que la magia existe: “Cuando haces magia haces magia visual; con la música, magia auditiva; y cuando actúas, magia sensorial”.

Sobre las nuevas tecnologías, valora cómo las redes sociales acercan al artista al público. En su próximo disco encontraremos música personal, con significados muy profundos. Al componer, dice, te conoces más y descubres emociones y recuerdos que no siempre se expresan.

Entre sus temas, Jungla de Cristal habla de la situación en la ciudad, la crisis económica, social y cultural. Déjala trata el maltrato a la mujer y otros tipos de violencia. Treinta gramos habla del amor de verano y su fugacidad. Dónde Estarás es un testimonio sobre la ausencia y la duda. Quiero ser es un homenaje a las personas que ha perdido y a lo que representaban para él.

En sus conciertos busca una conexión directa con el público. Le encanta pintar, jugar a la consola, pasear con su perro, cocinar, estudiar música y descubrir nuevos grupos. Sueña con llenar Wembley, aunque no le gusta llamar “fans” a sus admiradores. Considera que en el escenario eres alguien, pero fuera eres una persona más.

Como proyectos futuros, quiere confirmar fechas de gira, sacar el disco y tocar en el Búho Real. El futuro de Yago Moncar parece lleno de luz y felicidad.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid