Manuel Arias Maldonado aborda uno de los grandes dilemas políticos del presente: la vigencia del nacionalismo en un mundo interconectado que parecía avanzar hacia el cosmopolitismo.
La pulsión nacionalista indaga en las raíces históricas, psicológicas y políticas del nacionalismo, y explica por qué seguimos buscando pertenencia en un mundo que soñó con ser universal.
Manuel Arias Maldonado, catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga, se ha consolidado como una de las voces más lúcidas y versátiles del pensamiento político y cultural español. En La pulsión nacionalista (Debate, colección EnDebate; 2025), Arias Maldonado regresa al terreno del ensayo político para indagar en uno de los grandes dilemas del presente: la recurrencia del nacionalismo, como una fuerza persistente de la modernidad, en un mundo que parecía encaminado hacia el cosmopolitismo.
Como en sus anteriores ensayos — La democracia sentimental, Antropoceno, Desde las ruinas del futuro y Ficción fatal—, Arias Maldonado vuelve en La pulsión nacionalista a ese territorio híbrido donde confluyen la teoría política, la cultura y la psicología social, combinando la reflexión académica con una mirada humanista sobre la sociedad contemporánea.
La pulsión nacionalista parte de una premisa fundamental: la globalización, lejos de diluir las identidades nacionales, ha contribuido a reavivarlas. Arias Maldonado examina esta paradoja con una mirada crítica y desapasionada, mostrando cómo el nacionalismo, lejos de ser una herencia política que podría ser superada, constituye una pulsión emocional profundamente enraizada en la condición humana. A través de un recorrido que abarca desde las revoluciones del siglo XVIII hasta el nacionalpopulismo contemporáneo, el autor reconstruye la evolución del nacionalismo moderno: de su origen emancipador y liberal a su actual deriva identitaria y divergente.
En La pulsión nacionalista la historia se entrelaza con la psicología y la biología. Arias Maldonado se adentra en las raíces afectivas del sentimiento nacional y recupera la idea de que la nación no es solo una construcción política, sino también una comunidad de afectos. Retomando los planteamientos de pensadores como Benedict Anderson, Hobsbawm o Weber, el autor explica cómo los Estados modernos han moldeado las identidades colectivas a través de la educación, los símbolos y los relatos compartidos. Pero introduce también una dimensión original: el análisis psicobiológico del nacionalismo como extensión simbólica de la familia o la tribu. Según esta lectura, el impulso de pertenencia se apoya en mecanismos ancestrales de cooperación y lealtad que la modernidad no ha logrado sustituir por completo.
El ensayo se estructura en cuatro grandes secciones —genealogía del nacionalismo, psicopolítica de la nación, autodeterminación y horizontes posnacionales— que trazan un mapa de los dilemas contemporáneos y culmina con una reflexión abierta sobre el porvenir de la nación en la era global. ¿Podemos imaginar una comunidad política más allá del Estado nacional? Arias Maldonado considera que, aunque la interdependencia global ha fortalecido los vínculos transnacionales, las identidades nacionales siguen siendo el principal cemento emocional de la política. Frente a la utopía cosmopolita, defiende una idea cívica y plural de nación, capaz de integrar diferencias sin caer en el tribalismo ni en la homogeneización. Su propuesta se alinea con el patriotismo constitucional de Habermas y el cosmopolitismo moderado de Appiah, en un intento de reconciliar pertenencia y libertad, emoción y razón.
La pulsión nacionalista es, en última instancia, una meditación sobre los límites de la razón moderna. Maldonado no niega los dilemas que plantean los nacionalismos, pero tampoco su función histórica. Sostiene que el impulso de pertenecer es inseparable de la condición humana y que el desafío contemporáneo consiste en integrarlo, no en suprimirlo. La nación, recuerda, ha sido al mismo tiempo un instrumento de emancipación y un vector de exclusión; su ambigüedad moral exige políticas de moderación y relatos colectivos que integren sin uniformar.
Así, el autor invita a pensar la ciudadanía democrática como un espacio donde los afectos nacionales se reconcilien con los valores universales. Frente al repliegue identitario y la tentación populista, reivindica la posibilidad de imaginar naciones cívicas, abiertas y reflexivas, que hagan del pluralismo su principal seña de identidad. Y aunque reconoce que el cosmopolitismo universal sigue siendo una aspiración más ética que política, propone una vía realista: el cultivo de un patriotismo liberal que arraigue la libertad en la pertenencia sin convertirla en dogma.
En definitiva, a través de las páginas de La pulsión nacionalista, Arias Maldonado ofrece una brújula intelectual para comprender por qué, en tiempos de incertidumbre y polarización, seguimos siendo —como él sugiere— “animales nacionales” en un mundo que soñó con ser universal. Con una prosa precisa y una mirada crítica que combina erudición y claridad divulgativa, el autor reafirma su posición como uno de los ensayistas más sólidos y necesarios del pensamiento político contemporáneo.
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EL AUTOR:
MANUEL ARIAS MALDONADO es catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga. Fue becario Fulbright en la Universidad de Berkeley y ha sido investigador en el Rachel Carson Center de Múnich y en el Departament of Environmental Studies de la Universidad de Nueva York. Es autor, entre otros, de La democracia sentimental (Página Indómita, 2016), Antropoceno(Taurus, 2018), Desde las ruinas del futuro (Taurus 2020) y Ficción fatal (Taurus, 2024). Es además columnista de prensa y colaborador habitual de revistas culturales. Lleva un blog de teoría política y crítica cultural en Letras Libres (Casa Rorty) y otro sobre cine en The Objective(Rancho Notorious).
SOBRE EL AUTOR Y SU OBRA SE HA DICHO:
«Leer a Arias Maldonado siempre nos ayuda a entender cómo está cambiando el mundo». Daniel Gascón, Letras Libres
«Arias Maldonado no es un politólogo sino un filósofo político. La diferencia entre ambos oficios es la misma que separa al interiorista del arquitecto. Arias es un académico cuya kantiana ambición es toda la que quepa en la consideración científica de la política. Su trabajo trasciende el corral patrio para dialogar con homólogos extranjeros sobre desafíos estructurales de la democracia occidental». Jorge Bustos, El Cultural
«Un magnífico análisis sobre cómo un mayor conocimiento del ser humano puede influenciar algunas de nuestras clásicas percepciones políticas». Fernando Vallespín, Babelia, sobre La democracia sentimental.
«Arias Maldonado no solo argumenta con tino sino que brinda abundantes pistas bibliográficas para continuar indagando por nuestra cuenta». Fernando Savater, El País
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 