Crítica de “La Mujer Rota”

Nochevieja.

Murielle está en su casa, sola. Los ruidos de la calle y los gritos de sus vecinos celebrando le impiden conciliar el sueño. En esa vigilia, los recuerdos se enfrentan a un presente desolador y a un futuro aún menos prometedor. Lo perdido, lo arrebatado, el fracaso y la soledad la han dejado fuera de juego, deambulando en un limbo donde todavía se debate entre la supervivencia y la muerte.

Su verdadera tragedia—que también es comedia—ha hecho trizas su autoestima como mujer, como esposa, como madre y como hija.

FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA

LA MUJER ROTA


de Simone de Beauvoir


Dirección de Heidi Steinhardt
Interpretado por Anabel Alonso

Ayudante de dirección
Ana Barceló/Manuel de Durán

Escenografía y vestuario
Alessio Meloni

Diseño de iluminación
Rodrigo Ortega

Diseño de sonido
Mariano Marín

Producción ejecutiva
Jair Souza – Ferreira

Diseño gráfico
Javier Naval

Distribución
Julio Municio

Dirección de producción
Miguel Cuerdo

UNA PRODUCCIÓN DE
LAZONA

Crítica 

Anabel Alonso se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera dando vida a esta emocionante historia de Simone de Beavoir. Nos hará testigos del mapa de vida de una mujer rota que se esfuerza por pasar el tiempo lo mejor posible bajo esas cuatro paredes que le atrapan, le encadenan y le hacen esclava del pasado, del presente e inevitablemente, del futuro.

La losa de la familia, de los amores malheridos, de los hijos que nos marcaron, de los sueños perdidos, las pesadillas, el mundo que nos aprisiona… consiguiendo que nos refugiemos en nosotros mismos y hagamos crecer prejuicios y un miedo a la sociedad que exhausta, reflejándose en un alma que cuesta sostener.

Anabel Alonso realiza una inmersión de altura en una obra donde interpreta a un personaje con un ritmo extenuante que no le deja pie a poder respirar, con una gran fuerza y energía enfrentándose a un papel que clama coraje y sentimientos a flor de piel.

Un gran trabajo que nos muestra una unión artística fantástica entre Anabel Alonso y Heidi Steinhardt que nos lleva al abismo e invita al espectador a sentir y a comprender una historia que en parte puede ser difícil de entender o de poder sentir afín, pero que llega a conseguir el “poder” de partir el corazón de cada uno de nosotros y a trasladarnos a su propias vivencias y sentirlas como nuestras.

La fría y inhóspita escenografía donde sucede este enfrentamiento con la vida corre a cargo de Alessio Meloni, la iluminación por Rodrigo Ortega y la iluminación por Mariano Marín. Todo en un conjunto que consigue funcionar efectivamente con los espectadores.

Nos deja un gran recuerdo de su paso por el teatro Infanta Isabel con esta montaña rusa de emociones donde sentiremos rabia, pena, tristeza y hasta un guiño a la comicidad insustituible de la intérprete que con un juego inocente consigue sacar una sonrisa en medio de esta tormenta.

Si queréis descubrir qué esconde esta nochevieja tan dolorosa, no os perdáis esta función y este encuentro con La Mujer Rota.

Esther Soledad Esteban Castillo

Deja un comentario