Jason Mraz regresó a Madrid, en esta ocasión a La Riviera, para llenar de corazón y sentimiento la famosa sala de la capital y reencontrarse con su público fiel que le ha ido siguiendo a lo largo de los años.
La sala respiraba positivismo y muy buen ambiente en cada una de sus esquinas, preparados para poder ver al hombre con sus guitarras en pleno acústico regalándonos todas sus historias y miradas.
El concierto arrancó con el tema Let’s See What The Night Can Do con Mraz bastante comunicativo y alegre de estar de regreso en España y arrancando un tour muy especial para él, del cual ya estaba pidiendo recomendaciones y temas que quisiera escuchar el público para deleitar a todos los espectadores. Sin una necesidad de un gran escenario, muchos músicos o artificios: simplemente él, buenas canciones y su talento. Es más que suficiente.
Continuó con temas como You and I Both, Make It Mine, Feel Good Too, Love Someone o Travel. En el tema Lucky también nos dejó la sorpresa de cantar parte del tema en español dejándonos una muy buena versión de Suerte.
No faltaron más temas para hacer sonreír al público como Please Don’t Tell Her o A Beautiful Mess.
Lo importante era estar Living in the Moment como proclamaba el artista, porque en noches así podemos decir que Have It All y lo más importante es I Won’t Give Up y no dejar de recordárnoslo por difícil que pueda parecer todo.
Tras una noche de emociones a flor de piel, el artista muy agradecido, terminó con los imprescindibles No Plans y la esperada I’m Yours que también hizo una parte en español para el deleite de todos los asistentes.
Con un sold out que demostró que todavía Mraz sigue sonando en nuestras vidas, se marcó una noche donde no faltaron los temas más clásicos junto a los más recientes. Un show tanto para disfrutar solo, en pareja, con amistades…
Las sonrisas delataron que la noche debe volver a repetirse, al día siguiente disfrutaron de él en Barcelona, por lo que solo queda esperar que Jason Mraz regrese pronto a España para revivir, o incluso mejorar si es posible, una noche tan especial.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 