ELENA VARGAS REDEFINE LAS
REGLAS CON FLAMENTRONIC, SU NUEVO EP SIN GÉNERO NI PALABRAS
Un EP sin voz, pero con alma.
FLAMENTRONIC no es un disco más. Es una ruptura, una declaración de intenciones, una propuesta sonora que no se acomoda ni se explica.
En un momento en el que el flamenco se encuentra más expuesto que nunca a la fusión comercial y la electrónica amenaza con volverse fórmula, Elena Vargas entra por la puerta lateral y lo dinamita todo desde dentro.
Este nuevo EP -cuatro temas sin letra, sin estribillo, sin concesiones- es una reivindicación del cuerpo como instrumento, del ritmo como verdad y del pulso como lenguaje.

Tribal, electrónico, flamenco: FLAMENTRONIC no imita, inventa
Producida por Tribal Kush y Melymel, FLAMENTRONIC propone una fusión sin nostalgia ni maquillaje.
Aquí no hay palmas edulcoradas ni drops predecibles. Lo que hay es golpe, trance y fuerza física.
Elena Vargas, artista forjada en el flamenco desde niña, pero hoy decidida a romper su molde, se libera de la palabra para explorar algo más profundo: el sonido de lo que no se dice, pero se siente.
“No me hace falta cantar para decir lo que siento. Esto es flamenco sin traje, electrónica sin pose. Es mío”
Cuatro piezas. Cuatro estados. Una sola intención.
Cada uno de los temas del EP representa una emoción sin verbalizar, una escena que no necesita libreto:
Malvao: el peso del engaño que ya intuías.
Soledad: el hueco exacto que deja quién se va.
Toca pagar: la rabia cuando por fin se transforma en justicia.
Ningúna: la afirmación de una identidad que ya no pide perdón.
FLAMENTRONIC, no quiere acompañar, quiere enfrentar. Es una EP que se baila con el pecho abierto y los ojos cerrados.
Los vídeos: imagen que no acompaña, expande
Cada tema de FLAMENTRONIC cuenta con una pieza visual única, generada a partir de fotografía de Elena Vargas tratada con inteligencia artificial.
Las piezas han sido diseñadas por el estudio creativo ARTISED S.L.U. que ha convertido las emociones de cada canción en entornos imposibles: raves industriales, procesiones rojas, robots danzando o pirámides flotantes. No son videoclips convencionales, son visiones que acompañan al sonido como extensión emocional y sensorial, no cómo una ilustración literal.
Elena Vargas: de la raíz al salto al vacío
Nacida del flamenco, se atreve ahora a usarlo como punto de partida y no como destino. FLAMENTRONIC no es un EP de fusión, es una propuesta de lenguaje. Y eso, en una escena muchas veces estéril y estética, se agradece como una sacudida.
“No soy ninguna, por eso puedo serlo todo”.
Esther Soledad Esteban Castillo
