Entrevista a Paul Richardot por “Fragancia”

Con motivo de la publicación del libro Fragancia, su autor Paul Richardot visitó Madrid desde la capital parisina para presentar su primera obra y poder hablar sobre ella, incluyendo un encuentro en el Institut Français de Madrid.

1. ¿Cómo te sientes ahora que ya has publicado el libro y puedes tenerlo en tus manos tras todo el proceso?

Soy muy consciente de la suerte que tengo. Hay muy pocas plazas para que alguien que ha escrito un libro logre publicarlo, así que me siento profundamente agradecido por esta oportunidad. Además, este libro se publicó justo después de terminarlo y ha tenido éxito, lo cual es lo más difícil. Antes de esta historia, había comenzado otras cuatro que no terminé ni publiqué. Esta quinta sí llegó a término, fue publicada y… puedo decir incluso que lloré al verlo impreso.

2. ¿Qué consejo darías a quienes están en ese mismo camino, escribiendo pero sin lograr publicar aún?

Siempre hay que levantarse y seguir. Escribir es aceptar el fracaso, pero el éxito llega cuando uno vuelve y continúa.

3. ¿Cuál ha sido el mayor placer y el mayor desafío al escribir esta novela?

Los verdaderos placeres son escasos, no suceden a menudo. Es difícil alcanzar ese estado en el que escribes sin parar. Las sesiones de escritura realmente buenas suelen ser las más duras. Es un esfuerzo constante, una batalla. Hay muy pocos momentos felices y muchos momentos complicados. Pero eso es la escritura: dura, exigente… y finalmente, siempre vale la pena.

4. Si pudieras compartir un café con uno de tus personajes, ¿a quién elegirías y qué le preguntarías?

Escogería a Cornelia. Y aunque no sabría exactamente qué preguntarle, sé que lo que respondiera sería valioso. Escucharla ya sería algo muy especial.

5. Si tuvieras que evocar una imagen al pensar en este libro, ¿cuál sería? ¿Hay algún lugar que te recuerde especialmente a él?

Lo primero que me viene a la mente es la pantalla del ordenador. Puede parecer raro, porque el libro está lleno de personajes y aventuras, pero la escritura es una actividad muy solitaria. Si tuviera que pensar en una imagen concreta, sería la de una burbuja, algo cerrado y aislado.

6. ¿Cuál sería la banda sonora de tu libro?

La música lofi. Es una música ambiental, suave, melancólica, nostálgica, con toques delicados. No debe estar por encima del texto, sino acompañarlo, ayudar a entenderlo y a que fluya mejor.

7. Si encontrases tu libro por casualidad en una librería, sin saber que es tuyo, ¿qué pensarías al leerlo?

Me gustaría leerlo para vivir la experiencia completa. Sé que no es habitual oír a un autor decir que está orgulloso de su obra, pero yo sí lo estoy. No creo que revolucione la literatura, pero estoy contento con el resultado y espero que los lectores lo disfruten.

8. ¿Qué autores o libros te han marcado especialmente?

El perfume de Patrick Süskind es una referencia clara. Dentro de la ficción francesa de los años 50, me gusta mucho Barjavel. También Robin Hobb, por su forma de narrar. Y me encanta descubrir que aún hay un mundo entero de autores por conocer.

9. ¿Tienes algún método de escritura o lugar especial donde escribes mejor?

Mi método es alejar el móvil lo máximo posible. Si lo tengo cerca, no puedo concentrarme. Necesito que esté fuera de mi vista para poder escribir.

10. ¿Alguna vez imaginaste que lograrías escribir y publicar un libro? ¿Cómo nació tu amor por la escritura?

A veces el cerebro juega con nosotros: imaginar que uno ya ha publicado un libro puede hacerte sentir como si ya lo hubieras conseguido. Eso libera dopamina y genera una ilusión de éxito que puede frenarte. Cuanto más lo imaginas, menos trabajas. Por eso, en un momento decidí dejar de imaginarlo y ponerme a escribir en serio.

11. ¿Qué sueños o retos tienes para el futuro?

Me gustaría ver una adaptación de la novela en forma de serie. Pero, más allá de eso, lo que más deseo es que los lectores disfruten del libro, que se diviertan, que sea un paréntesis en sus vidas. Eso es incluso más importante que cualquier adaptación audiovisual.

12. ¿Puedes compartir tres recuerdos vinculados a aromas? Uno que quisieras revivir, uno que preferirías olvidar y uno que te gustaría conservar para el futuro.

Reviviría algún recuerdo de infancia, quizá en clase, en una habitación, o con mis abuelos. Olvidaría una mala experiencia con la marihuana, fue algo muy desagradable, con pensamientos que me acosaban por si puede servir de ayuda. Para el futuro, conservaría el olor de mi hijo pequeño. Cuando crezca, me gustaría volver a ese aroma que tiene ahora.

13. ¿Qué lugar especial de París recomendarías? ¿Has estado en Madrid alguna vez?

Me encanta la vista panorámica de París, ese mar de metal de los tejados. Puede verse desde Belleville, la Torre Eiffel, Pompidou o Sacré-Cœur. En cuanto a Madrid, estuve de niño y mis recuerdos son muy vagos, casi inventados, pero me gustaría reconstruirlos.

14. ¿Cómo es tu día a día profesional y cómo sería un día perfecto para ti?

Trabajo en Maison Violet, donde escribo las historias detrás de los perfumes. Un día perfecto sería sentarme y escribir eficazmente durante tres horas, completar un capítulo entero, lo cual sería un sueño. Además, compartir tiempo con mi familia, trabajar bien, disfrutar de mis amigos, pasear… eso sería ideal, aunque sé que es muy difícil que todo eso se dé en un solo día.

15. ¿Cuál sería tu olor perfecto?

Para mí, el olor perfecto es aquel que evoca un recuerdo. Todos tenemos una memoria olfativa personal. Un ejemplo sería una naranja con clavos de olor en su interior. Ese olor me transporta directamente a la infancia, como un puente con el pasado.

Esther Soledad Esteban Castillo

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