Crítica de “Una Terapia Integral” en su tercera temporada en el Teatro Fígaro

UNA TERAPIA INTEGRAL

Una terapia integral


  • TEATRO FÍGARO · C/ Doctor Cortezo, 5 – Madrid

  • Hasta el 29 de junio de 2025

TERCERA TEMPORADA


  • Miércoles a viernes 20:00 h. Sábados 18:00 y 20:00 h. Domingos 18:00 horas

Esther Ortega ha sido sustituida por Ledicia Sola, Raúl Peña por César Camino, Angy Fernández por Ariana Bruguera y Antonio Molero por Juan Carlos Vellido. *El elenco puede sufrir cambios o modificaciones

Una terapia integral

Toni Roca lleva más de diez años impartiendo cursos para enseñar a hacer pan. Hay pocas plazas y bofetadas para apuntarse. Los alumnos que se inscriben saben que los cursos de Toni Roca son únicos, el método parte de una simple y curiosa premisa: “Para hacer un buen pan, no hace falta la mejor harina o la levadura más fresca, para hacer un buen pan solo es necesario estar bien con uno mismo”. Así de sencillo.

Para Toni Roca: “Somos el pan que hacemos”. Una corteza poco crujiente puede ser sinónimo de problemas laborales, una miga demasiado densa seguramente es indicativo de una crisis de pareja, un pan soso, solo puede ser el resultado de una vida sexual insatisfactoria. Si quieres hacer un buen pan, debes arreglar todo aquello que no funciona bien en tu vida. Y el curso garantiza que, después de estas sesiones, el alumno conseguirá hacer un pan excelente. El sistema de aprendizaje es muy heterodoxo. Los alumnos no solo amasan o controlan la temperatura del horno: se confiesan, lloran, ríen, gritan y se liberan. Las mejoras en el pan -y en la vida- se hacen evidentes enseguida. Tres nuevos alumnos se han apuntado al curso de este año, tres alumnos con intereses, voluntades y momentos vitales totalmente distintos.

Una Terapia Integral es una comedia que pone en cuestión nuestra necesidad de creer en algo. El retrato de una sociedad que parece que está eliminando la religión pero que todavía tiene la necesidad obsesiva de creer, de tener fe en algo, algo que nos ayude a encontrar sentido a nuestras vidas caóticas, aunque ese algo sea totalmente inaudito.

FICHA ARTÍSTICA

Reparto: Juan Carlos Vellido, César Camino, Ariana Bruguera y Ledicia Sola 
Con la colaboración de Juli Fàbregas
Autoría: Cristina Clemente y Marc Angelet
Dirección: Marc Angelet y Cristina Clemente

FICHA TÉCNICA 

Ayudante de Dirección: Beatriz Bonet
Diseño escenografía y vestuario: Jose Novoa
Diseño iluminación: Sylvia Kuchinow
Diseño sonido: Ángel Puertas
Producción: Carlos Larrañaga
Ayudante de Producción: Beatriz Díaz
Ayudante de Producción:
Sabela Alvarado
Ayudante de Producción: Ángel Plana Larrañaga
Dirección técnica: David González
Construcción escenografía: Jorba-Miró
Prensa: Ángel Galán Comunicación
Diseño gráfico: Hawork Studio – Alberto Valle y Raquel Lobo
Fotografía: David Ruano
Fotografía de escena y vídeo: Nacho Peña
Gerencia y regiduría: Alfonso Montón

Crítica

Una Terapia Integral sigue resistiendo temporada tras temporada en el teatro Fígaro de Madrid, consiguiendo en cada función alegrar al público con esta locura de obra y hacer que todo el mundo salga con un buen sabor de boca -nunca mejor dicho-.

Cristina Clemente y Marc Angelet, autores y directores de la obra, dirigen en esta ocasión a Juan Carlos Vellido, César Camino, Ariana Bruguera y a Ledicia Sola.

Esta obra nos permite hacer un retrato social muy certero sobre dónde puede llevarnos la desesperación, la esperanza ante las falsas promesas de una felicidad más rápida y esa receta perfecta para convertirnos en personas nuevas en menos de dos minutos de cocción.

Un taller de pan que va mucho más allá y que gracias a su increíble panadero-terapeuta Toni Roca, se hará una terapia de choque para convertirnos en la masa perfecta o más bien en la masa soñada, tanto literal como metafóricamente. 

Un grupo de desconocidos entrelazan sus vidas a ritmo de levadura y mucha salsa o “salseo”, confesiones complejas que liberan o bien te vuelven loco y una aparente confianza ciega que traerá más de una sorpresa.

Una obra muy fresca y actual con un grupo de actores que realizan unos papeles muy sólidos y auténticos, llegando a conectar en cada escena. Juan Carlos Vellido aporta su presencia escénica caracterizada por su serenidad y presencia habituales, compaginandose con esta terapia donde las emociones están a flor de piel.

César Camino sigue destacando en cada papel que haga sea del tipo que sea y demostrando que en el teatro siempre está en su salsa y que el escenario es suyo. Un microcosmos de lucidez entre fogones donde se unen Ariana Bruguera y Ledicia Sola aportando papeles totalmente opuestos pero tremendamente divertidos. Entre todos los actores se muestra muy buena química y sintonía en cada aparición escénica.

Tanto en la cocina como en la vida cuesta encontrar la receta perfecta que case con todo tipo de personas y espectadores, pero sin lugar a dudas con esta terapia tan integral consiguieron hacer una obra divertida, crítica, transparente y muy recomendable. También la escenografía y la combinación de luces y sonido en cada uno de los cortes rompe de forma muy positiva con el ritmo y te hace mantener aún más la atención.

Una Terapia Integral muestra el punto perfecto entre la comedia y la sorpresa sin caer en lo obvio ni perder la sorpresa ante el espectador. Si tenéis hambre de teatro de masa madre o de degustar nuevas opciones, podréis fermentar una tarde teatral diferente en el teatro Fígaro.

Esther Soledad Esteban Castillo

Deja un comentario