Crítica de “Música para Hitler”

Carlos Hipólito encarna la figura de Pau Casals, célebre violonchelista y defensor de los derechos humanos, en una obra basada en hechos reales.

Pau Casals se vio forzado a exiliarse en el sur de Francia tras la Guerra Civil Española. Con todos sus recursos y mucho empeño se dedicó a ayudar a miles de compatriotas hacinados en los campos de trabajo cercanos.

En el año 1943, bajo la ocupación nazi, el genio de la música recibió una inquietante invitación para tocar ante el Führer. Casals sabía que negarse a hacerlo podría acarrearle terribles consecuencias. Estos dramáticos hechos son los que han inspirado a los autores a escribir Música para Hitler, un texto emocionante que recrea la personalidad de uno de los mayores artistas del siglo XX.

Encuentro con el público: 3 de abril, después de la función

Teatro
Estreno en la Comunidad de Madrid
País: España
Idioma: español
Duración: 1 h y 20 min (sin intermedio)
Encuentro con el público: 3 de abril, después de la función

Texto: Yolanda García Serrano y Juan Carlos Rubio
Dirección: Juan Carlos Rubio
Reparto: Carlos Hipólito, Kiti Mánver, Cristóbal Suárez y Marta Velilla
Productor: Bernabé Rico
Escenografía: Leticia Gañán y Curt Allen Wilmer (AAPEE)
Iluminación: José Manuel Guerra
Vestuario: Pier Paolo Álvaro (AAPEE)
Atrezo y utilería: Miguel Ángel Infante
Efectos especiales: José Antonio Rubio
Maquillaje y peluquería: Chema Noci
Asesor musical: Enrico Barbaro
Ayte. de dirección: Isabel Romero de León
Jefatura técnica: Carlos Barahona
Fotografía y cartel: Sergio Parra
Directora de producción: Marisa Pino
Distribución: TalyCual y Charo Fernández
Producción: TalyCual

Crítica

Música para Hitler nos lleva desde los teatros del Canal a un viaje por tiempos oscuros pasados y a despertar viejos recuerdos de terror, miedo a ser nosotros mismos, a la insumisión ante lo injusto, ante el terror, ante la importancia de seguir nuestra esencia y nuestras creencias y a mostrar el verdadero valor del amor y de la familia, pero con la música como hilo conductor y quizás también como salvación, todo ello concretamente en el 1943.

Música para Hitler, con la dirección de Juan Carlos Rubio, nos trae un reparto muy equilibrado donde podremos emocionarnos y como si fuese un plano secuencia o una historia a tiempo real podremos sumergirnos en esta vivencia que está atravesando esta familia donde vivía Pau Casals, una figura mítica a la que homenajear en escena, en un momento hipotético donde con la música como arma tuvo que reivindicar su posición y luchar por sus creencias y no doblegarse ante ningún tipo de presión ni mucho menos ante Hitler. 

Carlos Hipólito y Kiti Manver hacen una muy buena pareja escénica dejándonos de nuevo una muy buena actuación, donde se recoge a unos personajes con historia de amor secreto, de confesiones, de amor por la música y una vida dedicada a ella y sobre todo la fuerza de unas convicciones políticas y un amor propio que cruza los límites. Cristóbal Suárez pone el toque disidente de tensión/terror, con un registro muy diferente a lo que le hemos visto últimamente y pisando con firmeza el escenario y ganándose parte de la obra, mientras que Marta Velilla nos pone el toque de inocencia de contrapunto a la obra con buena química también con el resto del reparto.

Una obra que nos muestra la cara mala de la historia pero que también deja un rayo de luz y se esfuerza por entender y ponerse en el lugar del enemigo y tratar de comprender o ver un ápice de humanidad en su historia o su forma de ver la vida.

Un conflicto que nos puede recordar en instantes a películas como Sonrisas y Lágrimas y que llega a tener en tensión al espectador en todo momento. Una obra diferente y pese a que trata un tema que ya hemos podido ver representado en numerosas ocasiones y en diversos medios, Juan Carlos Rubio consigue darle su imprenta personal y darnos una historia inesperada, emocionante y que trata de humanizar y comprender a todos sus personajes y de trasladárselo al espectador, tal como la vida misma. Todo también resaltando que el texto era suyo y de Yolanda García Serrano.

Una apuesta teatral a la que acudir si quieres sorprenderte teniendo ya de antemano una garantía de que vas a ver un recuerdo de una etapa de la historia que conocemos bien por desgracia y que no es tan lejana como parece y la cual no deberíamos volver a repetirla, pero resaltando los valores que se muestran en dicha historia.

Y a vosotros, ¿a qué os suena esta Música para Hitler?

Esther Soledad Esteban Castillo

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