Entrevista a Jone Laspiur y Sambou Diaby por “La Isla de los Faisanes”

Jone Laspiur y Sambou Diaby en la nueva película ambientada en el Bidasoa

Estamos ante una película que viene dispuesta a agarrar a los espectadores sin dejarlos atrás, contando con el poder de los silencios frente a unos diálogos poderosos y con la humanidad por bandera, con el reflejo de unas actuaciones sinceras y contundentes.

Con Jone Laspiur y Sambou Diaby liderando un gran reparto, la cinta juega con el poder de los gestos y las miradas, sosteniendo este mundo tan fuerte que maneja la película, con una historia que ya debería conocerse en todas partes y que no se basa en el grito para traspasar el dolor. Una historia que lucha contra la injusticia y nos enfrenta a lo oculto y muchas veces desconocido por varias razones o intereses.

Desde las orillas del Bidasoa se respira el terror y la búsqueda de la paz y la libertad en guerra, buscando una huella que no debería borrarse.

No os perdáis la entrevista a continuación con sus protagonistas:

1. ¿Qué os sorprendió del proyecto y cómo habéis vivido el proceso hasta el día de hoy?

Sambou: No sabía nada de lo que pasaba allí, entre Irún y Hendaya. No conocía esa parte de la frontera ni lo que supone intentar cruzarla. Rodar allí fue un descubrimiento, también emocional.

Entonces ahora lo que queda es que la gente lo vea, que conozca qué es lo que está pasando hoy en día y que es una cosa que sigue pasando al final. Sobre todo, concienciar de que estas cosas siguen ocurriendo y que muchos son gente muy joven y con muchos problemas.

Jone: Lo que más me impresionó fue el valor humano del proceso. Desde los ensayos, la convivencia, hasta los rodajes. Hubo una hermandad que no se finge, no solo actuamos, vivimos algo juntas y juntos y, desde el principio, hemos tenido el privilegio de trabajar con gente que tiene sus orígenes en África y de establecer relaciones desde la intimidad, que es una experiencia que yo no he podido tener ni trabajando ni personalmente antes.

En los primeros días de preparación, antes del rodaje, lo primero que hicimos fue sentarnos en una mesa los actores junto a Asier y compartir nuestras biografías. Y ya solo con eso… es que tenemos unas biografías tan distintas, nuestros orígenes, la familia… Y luego el compartir todo un rodaje y el post con ellos está siendo maravilloso y, de otra forma, no habría podido vivirlo. Después, el rodaje también fue algo muy, muy, muy intenso y marcado todo el rato por el tema y la temática. Y luego la postproducción también.

La promoción también está siendo preciosa porque estamos hablando directamente con la gente. Es verdad que se nos está acercando mucha gente después de las proyecciones y, por ahora, está teniendo una acogida súper cálida y muy humana, de conversar mucho. La gente nos pregunta mucho y yo creo que el perfil de la gente que está viendo esta película también es muy humanista. Es una peli muy de derechos sociales. Entonces está siendo un proceso súper humano.

Rodaje de la película en la zona del Bidasoa

2. ¿Cuál fue el mayor reto y cuál el mayor desafío?

Jone: He tenido bastantes desafíos técnicos. El primero fue la escena del río que tengo que hacer, en la que tuve que hacer el salvamento. Me estuve preparando antes con un socorrista, tuve que coger clases de salvamento tanto en piscina como en el río. Además, lo rodamos en febrero, con mucho frío y con ropa. Entonces, en el río también la ropa pesaba. Físicamente fue un reto muy grande, del cual estoy súper contenta de haber salido adelante.

Después, también el reto de que tuve que hablar francés. No hablo francés. Tuve que conducir una lancha, cosa que tampoco sabía hacer, y tuve que conducir una pick up y yo no conduzco. Así que fueron varios retos técnicos. Y luego, interpretativamente, empatizar con el personaje, porque es verdad que hay ciertos momentos donde me era difícil empatizar con ella y tuve que hacer el proceso de confiar en Asier, pero fue todo muy fácil con este compañero.

Sambou: Para mí fue, sobre todo, la manera de cómo contar las cosas: poder expresarlas y transmitir muchas cosas sin decir mucho. Para mí eso fue el mayor reto. Luego el equipo era fenomenal y trabajar con ella y con todos los demás era súper cómodo. Nos lo pasamos muy bien.

Entonces, yo creo que el mayor reto es cómo transmitir todas esas cosas que tiene tu personaje en su cabeza sin decir mucho y, la verdad, estoy muy agradecido de que me hayan dado esta oportunidad de trabajar con todos, con Jone y con Asier, con Ibrahima… Muy agradecido, la verdad.

3. ¿Qué os llevaríais del rodaje a futuros proyectos?

Sambou: El vínculo tanto con todo el equipo, con Jone, con la historia… Fue muy intenso y bonito. Me gustaría seguir trabajando así y ha sido toda una experiencia.

Luego, el poder hablar distintos idiomas… No sé, me gustan un montón los idiomas y aquí tuve la oportunidad de hacerlo.

Jone: Fue una de las experiencias más profundas que he vivido como actriz. Hubo verdad, compromiso, respeto. Asier supo crear un espacio donde nos sentimos seguros para darlo todo. El hecho de trabajar con gente de distintos orígenes al mío, para mí, es una gozada. Ojalá trabajar con gente diversa siempre. Eso siempre es un regalo.

Y luego, que un rodaje tenga tantos retos técnicos como ha tenido mi personaje también es increíble, porque aprendes muchísimas cosas en el camino y es muy satisfactorio cumplirlos.

4. ¿Qué impacto creéis que tiene la película, cómo sería para vosotros vivirla como espectadores sin tener nada que ver con el proyecto?

Jone: Sorprendente, sin duda alguna, porque muestra algo que ocurre aquí, ahora, y que muchos no ven. Y lo hace sin paternalismo. Solo plantea: ¿qué harías tú?

Yo creo que la gente se queda muy sorprendida porque es una historia totalmente desconocida y pensamos que aquí, en Europa, en el espacio Schengen, la circulación de personas es totalmente libre y claro que no lo es. También creo que esta película tiene el hecho de que la realidad te la dan dos personajes con realidades totalmente distintas y que reaccionan de forma totalmente diferente ante el mismo suceso. Entonces el espectador, inconscientemente, siempre se identificará o con uno o con el otro y refleja un poco el sitio que tienes tú en el mundo: cuál es el de participar, el de estar más pasivo… Entonces creo que es una película que apela directamente al espectador y que se siente conmovido.

Sambou: Yo creo que te hace pensar en quién eres, en qué haces cuando ves una injusticia, en si actúas o pasas. También es como un golpe de realidad, algo inesperado. Yo no conocía esta problemática y, ya rodando y viendo con mis ojos todo esto, ya me hacía bastante impacto, así que yo creo que la gente también se sentirá un poquito así.

Escena de la película con los protagonistas

5. ¿Qué le diríais a vuestros personajes si pudieseis sentaros a tomar un café con ellos?

Jone: Que no intente salvar el mundo sola. Que se deje ayudar. Que no cargue con todo. Un poco el papel que tiene Tania, el personaje que hace Itziar Ituño con ella, que es el de decirle que no puedes cambiar el mundo en un solo día. Entonces yo creo que ella también se siente muy culpable. Esa culpa de Blanca… Yo le diría que ella sola no puede, que siempre intente contar con la gente y que no sea tan dura con los demás y consigo misma.

Sambou: Que hable. Que no se lo trague todo. Que se abra.

6. ¿Qué banda sonora le pondríais a esta película?

Jone: Algo de Yann Tiersen. Sus melodías tienen esa mezcla de ternura y tristeza.

Sambou: La banda sonora de Interstellar. Esa gravedad emocional que no se olvida.

Jone: También fue curioso porque Asier nos hizo una lista de Spotify para preparar nuestros personajes, sobre todo para trabajar el momento de drama donde sucede el accidente, digamos, y a partir de ahí, de ese momento. Pero es verdad que no hicimos demasiado caso a la música, no ha sido una cosa que hayamos tenido tan, tan presente siempre. Este rodaje ha sido muy lúdico. En este rodaje hemos estado trabajando con el humor y desde el humor. Aunque es un drama, sí.

7. ¿Qué le diríais a vuestro yo del pasado?

Sambou: Yo le diría que tuviese la mente más fría y que, con calma, se consiguen las cosas.

Jone: Me daría un abrazo muy largo y me diría que confíe en mí misma, que las cosas van a ir bien y que lo estoy haciendo bien, pero que no me despiste y que siga trabajando y trabajando bonito.

8. ¿Y al del futuro?

Jone: Que no me pierda por el camino, un poco lo mismo: que siga disfrutando con lo que hago, que no me pierda y que no caiga en clichés, porque es súper fácil caer. Y en esta industria es muy fácil creerte las cosas y olvidarte de dónde vienes, de quién eres, y no hay que olvidarlo nunca.

Sambou: Que siga siendo él mismo. Pase lo que pase.

9. ¿Cómo vivisteis el proceso de trabajo con Asier Urbieta?

Jone: Nos hemos hecho amigos. Ha sido un grupo de amigos y establecimos códigos de humor muy parecidos desde el principio y los tres hemos hecho un grupo súper bonito. Hubo una semana que rodamos todo en interior, en casa, y esa semana fue muy importante porque nos unimos muchísimo, tanto Sandra y yo como los tres. También pasábamos mucho tiempo juntos, incluso cuando no estábamos rodando, e incluso establecimos un idioma absurdo sin sentido. Fue un rodaje de jugar.

Sambou: Fue fantástico. Ya le conocía anteriormente y nos ha hecho reír mucho y sentirnos siempre cómodos para hablar y estar a gusto.

10. ¿Alguna recomendación cultural?

Jone: Pues mira, es algo muy sencillo, pero el corto documental de Elena López Riera, Las novias del sur, me fascinó. Me encantó ver testimonios de mujeres reales y mujeres de otra generación hablar así del matrimonio y de las relaciones afectivas y sexuales. Me encanta cómo lo hace y cómo entrevista a las mujeres, me parece una maravilla.

Sambou: No Other Land, ver cómo está hecha, cómo está todo documentado… Toda esa problemática me chocó un montón y me dio una impotencia muy, muy, muy grande.

11. ¿Un último sueño cumplido y uno por cumplir?

Jone: Pues para mí sí que era un sueño el reto técnico de la escena del agua, por ejemplo, el salvamento. Y un reto por cumplir sería poder hacer un personaje muy distinto a los que he hecho hasta ahora, ya que es cierto que siempre me dan papeles con un perfil muy de mujer fuerte y me gustaría hacer algo radicalmente distinto.

Sambou: Pues ha sido hacer una película y quisiera seguir trabajando. Y, siendo negro, al final caes en clichés y en los mismos papeles y me gustaría también que se pueda cambiar. La ficción existe y hay muchos negros que hacen un montón de cosas.

Jone Laspiur y Sambou Diaby durante la promoción de la película

12. ¿Un sitio que me queráis recomendar de vuestra ciudad y un plan perfecto?

Jone: Yo vivo en Donosti y me encanta el cementerio. El cementerio de nuestra ciudad es una joya y yo paso mucho tiempo allí desde que soy adolescente. Antes echábamos allí las tardes de niñas hablando, comiendo chuches, lo que sea. De verdad, es que es un sitio… es como un parque, es muy tranquilo y es precioso. Y un plan ideal: me gustan mucho los lugares abandonados, así que no sé, una ruta de descubrimiento por algunas fábricas abandonadas.

Sambou: Yo vivo en Zumaia, diría que sería la playa de Itzurun. Pero a mí, por ejemplo, me gusta ir a la playa cuando llueve. No hay nadie y puedes ver la playa vacía, la lluvia, el mar… Para mí, para pensar y para todas esas cosas, es como el sitio correcto.

Esther Soledad Esteban Castillo

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