21 FEB – 6 ABR 2025
De martes a domingo a las 20:00 | Duración 1 h 50 min
Encuentro con el equipo artístico: 6 MAR 2025
Funciones accesibles: 13 y 14 MAR 2025 SUB+AD+AA
Teatro Valle-Inclán | Sala Grande
Sobre el espectáculo
Dinorah murió ayer en su casa de Madrid. Los “suyos” se han reunido para cumplir con el Avelut: el duelo judío en el que la familia más cercana se aparta del mundo durante siete días. Siete días en los que han de convivir para, juntos, procesar el duelo.
Reina, la hija mayor, es quien convoca este encuentro. A él acuden su hijo Pablo y su pareja Marina, que vienen desde Londres; su hermana Esther, con sus hijos y contra su voluntad; Tamar, una prima prácticamente desconocida… Por unos días, todos abandonan su vertiginosa realidad, vacía de rituales, para sumergirse en el encierro colectivo.
¿Qué tienen en común estas personas unidas por un relato pasado, ahora deslavazado? Lo que con toda seguridad comparten es el miedo a lo que vendrá: tener o no tener descendencia, romper con los nuestros para avanzar, ser capaz de ilusionarse con el porvenir a pesar de los malos pronósticos.

Nota de la autora y directora
Ya lo sabemos: desde hace mucho todo se mira desde el prisma de la individualidad. Las ideas nuevas y vibrantes, en todos los ámbitos, son aquellas que potencian lo particular del yo, el rasgo identitario propio y diferencial. Así que la tesis de que, en general, a todos nos pasan las mismas cosas tiene un aire algo pasado de moda. Tan pasado de moda como muchas tradiciones que mantenían cohesionada a la comunidad.
Precisamente por eso, porque estamos tan lejos de los rituales, imagino un espectáculo en el que una familia lleva uno a cabo, incluso sin comprenderlo del todo, incluso negando su utilidad. Presiento que solo el hecho de estar ahí, juntos, compartiendo un espacio, repitiendo algo que muchas generaciones han realizado antes, puede ser revelador. Quizá permita construir, y apostar por fin, por un futuro posible. Y quizá sea también una oportunidad para el teatro.
Esta familia sefardí abre la idea de la familia como un relato extendido, mucho mayor que nosotros, con el que podemos volver a pensar qué significa pertenecer, qué significa emprender un camino propio.
Lucía Carballal
Crítica
Los Nuestros de Lucía Carballal llega al teatro Valle-Inclán para presentarnos su peculiar visión de esta familia que se reúne tras el fallecimiento de Dinorah para poder celebrar juntos el avelut, llorar las penas, recordar el pasado y traer de nuevo viejos recuerdos y hacerse nuevas confesiones que no pensaban que lo harían de la misma forma en que puedan surgir y al final desnudarse y volverse a encontrar en familia.
Una historia que nos resulta conocida y con la que es fácil identificarse, hecha en un original escenario creado por Pablo Chaves Maza e iluminación de Pilar Valdevira que se irá transformando para la ocasión según va avanzando la historia y que irá evolucionando según van pasando los días de duelo al compás de la desesperación, la tristeza, la rabia contenida por un adiós que no quisiéramos haber tenido que dar y luego frente a la calidez, a la seguridad familiar, al entorno seguro tan deseado y anhelado y a unos sueños y responsabilidades que se nos vienen encima y que puedan hacer que la vida a veces parezca un poco complicado.

Miki Esparbé sin duda triunfa con esta obra destacando por su sensibilidad escénica, su naturalidad, su simpatía y cómo consigue que podamos ver a su personaje en sus ojos e identificarnos, con un reparto en el que contamos con nombres como Mona Martínez, Ana Polvorosa, Marina Fantini, Manuela Paso, Gon Ramos y en el papel de los niños a Alba Fernández Vargas / Vera Fernández Vargas (Niña) y Asier Heras Toledano / Sergio Marañón Raigal(Niño).
Una obra donde los personajes se pondrán en conflicto entre ellos y sobre todo consigo mismos, donde se reflexionará sobre la vuelta de las tradiciones, el sentido de pertenencia y lo difícil que puede ser el mismo o pertenecer a determinados sitios pasando a condicionarnos por completo.
Carballal nos muestra quiénes son los nuestros o quiénes creemos que son, con momentos hasta para la música, para el baile, para sentarse en círculo y solucionar si o si eso que nos trae de cabeza… porque al final las historias sencillas y que tratan de temas que nos competen a todos siempre funcionan de una forma u de otra.
Una nueva propuesta del CDN para nuestra cartelera teatral para regresar a nuestra historia personal mediante la emoción que explotó en esta familia. ¿Os lo vais a perder?
Esther Soledad Esteban Castillo
