
Inma Rubiales es una joven autora extremeña que nació en marzo de 2002. Su pasión por la literatura surgió cuando solo era una niña y, después de pasar años leyendo las historias de otros, decidió que ya era hora de crear las suyas.
En 2019, cuando solo tenía diecisiete años, su primera novela dio el salto al papel tras su éxito en la plataforma Wattpad. Sus últimas novelas, Hasta que nos quedemos sin estrellas (2022), El arte de ser nosotros (2023) y Todos los lugares que mantuvimos en secreto (2024), la han catapultado hasta ser reconocida como el nuevo fenómeno del romance juvenil.
Actualmente, Inma está acabando sus estudios en Publicidad y Relaciones Públicas. Con motivo de la publicación de Nuestro lugar en el mundo, me he podido reunir con ella para ver cómo está viviendo todo este proceso.

Viviendo un nuevo proceso literario
De cara a su trabajo como escritora, describe el proceso de escritura de esta novela con dos palabras: ilusión y vértigo. Cree que es exactamente lo que siente ahora que está a las puertas de la publicación.
Ante todo siente mucha ilusión, porque ya es su octava novela en papel y para ella es como tener un hijo más. Está muy emocionada por todo: por el lanzamiento, por ver cómo lo reciben las lectoras y por todas las locuras que van a hacer para celebrar que por fin llegue a librerías. Por otro lado, también tiene ese vértigo de lanzarse a la aventura y ver qué opina la gente, pero está muy contenta y con muchas ganas.
Siempre había pensado que con su octava novela no se pondría tan nerviosa, pero reconoce que sí lo está. Además, la gente también tiene muchas ganas de poder verla: hay mucha expectación y es algo que le da también bastante vértigo. El hecho de no haberla subido a Wattpad, como sus anteriores novelas, también ha influido, ya que las lectoras habían tenido otro libro suyo el año pasado y en esta ocasión han tenido que esperar un poco más. Cree que eso hará que cojan esta historia todavía con más ganas.
Su nuevo lugar en el mundo
Comenta que es muy importante el apoyo que recibe incluso antes de que nadie haya leído aún la novela. Hay mucha gente que le dice que es su libro favorito cuando todavía no lo ha podido leer, algo que también le pasa a ella con sus autores de cabecera: en cuanto publican algo nuevo, lo compra automáticamente. Para ella es muy significativo que haya personas que la tengan como una de esas autoras imprescindibles.
Indica que está viviendo el sueño que tenía desde pequeña y que está cumpliendo cosas que pensaba que nunca cumpliría, como haber podido ir el año pasado a Colombia y a Perú y empezar a visitar Latinoamérica. Como sueño pendiente le gustaría que la tradujesen al inglés. Como recuerdo especial comenta su visita a la Feria del Libro de Lima, donde le pusieron a dos personas de seguridad. A ella no le entusiasma ese tipo de distancia, porque siempre quiere tener más contacto con las lectoras, pero fue una auténtica locura: había más de mil personas y fue una de las firmas más intensas que ha hecho en su vida, recordaba con emoción.
Destaca que, aunque es agotador, lo disfruta muchísimo. Aunque acaba muy cansada, como en su reciente visita al Crush Fest en Barcelona, donde firmó a más de quinientas personas, siempre le dicen que termina con una sonrisa. Para ella, la primera chica de la cola tiene el mismo derecho que la número 395, y hay que tratarlas a todas por igual. Si a la primera le sonríe y le pregunta, quiere que sea así con todas, aunque reconoce que físicamente muchas veces su cuerpo le advierte de que no puede más.
Comenta que también le da mucha pena cuando hay muchísima gente y tienen que ir muy rápido. Le encanta hacer firmas multitudinarias, pero es consciente de que el tiempo es finito, tanto por ella como por todo el equipo de la librería o de la editorial, que tiene que cerrar e irse a casa. Siempre le queda el dilema de ir más deprisa y ampliar el aforo o ir más tranquila y que quizás se quede gente sin firma.
Rubiales destaca que para ella lo más importante es que la gente esté contenta, poder devolver el cariño a las lectoras y hacer lo mejor posible. Siempre tiene ese dilema interno y, en función de a quién le preguntes, te dirá que es mejor una u otra opción.
Respecto a la comparación de este proceso con los de sus libros anteriores, resalta que lo más relevante es que este libro es el primero que no publica en Wattpad. Antes, todos los anteriores los iba subiendo a partir de abril o mayo, publicando capítulos semana a semana y, más adelante, entre enero y marzo, los corregía y los sacaba en papel. Esta vez ha tenido una presión extra porque no contaba con el feedback de las lectoras, que siempre le había ayudado mucho.
Al mismo tiempo, le ha servido para volver a escribir solo porque le apasiona. Al publicarlos en Wattpad se enfrentaba a muchas opiniones de golpe, mientras que el haber mantenido este libro en secreto durante tanto tiempo ha hecho que escribiera de nuevo para sí misma y disfrutara sin presión, como si volviera a sus inicios. Ha tenido tiempo de perfeccionarla todo lo que ha querido, de volver atrás todas las veces que ha sido necesario y de seguir trabajando en la novela sin que nadie la leyera hasta que ha sentido que estaba perfecta.
Inma comentaba que cree de corazón que Nuestro lugar en el mundo es la mejor novela que puede escribir a día de hoy. Quizás en dos años pueda escribir otra cosa distinta, pero ahora mismo está muy orgullosa de esta historia.

Conociendo a Luka y a Nora
Respecto a sus personajes, se ve muy retratada tanto en Nora como en Luka. Más que llevar cosas de ella, siente que ha terminado llevándose cosas de ellos. Por ejemplo, para escribir desde el punto de vista de Nora ha tenido que documentarse sobre muchas cosas que a ella le gustan. A Nora le encantan las plantas y es una auténtica loca de ellas, y no se puede escribir sobre una chica apasionada de las plantas y que, cuando narra cómo está decorado su salón, solo diga que tiene una planta en la mesa. Si ella ama las plantas, sabrá qué planta es, cómo se llama y cómo cuidarla. A raíz de todo esto, Inma ha acabado adoptando muchas plantas y ahora es un poco como Nora: tiene su casa llena de verde.
En el caso de Luka, ha cogido mucha música que le gusta a él y, para meterse un poco en su cabeza, se la ponía de fondo. Al final, muchas de esas canciones han terminado también en sus propias playlists.
Respecto a su banda sonora personal, le gusta mucho Taylor Swift, Gracie Abrams, The Neighbourhood, Coldplay, The Fray… Resalta que es fan de muchas bandas y que siempre escribe con música, por lo que sus playlists varían en función del libro que ha escrito ese año. Hasta ahora siempre le salía Taylor Swift la primera en su top de Spotify, aunque cree que esta vez puede cambiar.
Como momento favorito del libro le encanta la escena que está en la portada, donde se dice: “ojalá encuentres un lugar, que seas un lugar increíble donde puedas ocupar el espacio que quieras y no te hagan sentir jamás que estarías mejor en silencio”. Es una escena que se le ocurrió escuchando una canción que se llama What’s Left of Me, de Grace VanderWaal. La letra no tiene nada que ver, pero un día apareció en Recomendados, empezó a escucharla y, aunque ya sabía cuál era el título de la novela, aún no había buscado una explicación. De repente surgió, empezó a escucharla en bucle y escribió la escena rápidamente en un cuaderno, llorando a lágrima viva, porque es muy emotiva y sensible con este tipo de temas, resaltaba la escritora. Fue una de sus escenas favoritas, sin duda, y por eso está en la portada.
Ante la cuestión de cómo sería si se sentara a tomar un café con Luka y Nora, cree que estarían un poco enfadados con ella, ya que les hace pasarlo bastante mal, incluso desde el comienzo, cuando ambos están en una situación complicada. Recuerda que una de sus lectoras beta le decía que, por favor, les buscara unos amigos, ya que estaban muy solos y tenían que contrarrestar su situación en el mundo. Aun así, piensa que, aunque al principio estuvieran enfadados, luego se llevarían bien, ya que tienen muchas cosas en común.
Comparando a ambos personajes, cree que se llevaría muy bien con Nora y que, seguramente, se harían amigas. Con Luka le costaría más llevarse bien, igual que a él le cuesta vincularse con cualquiera, ya que es más despegado en ese sentido y le cuesta más confiar.

Una visita a su interior
Como lugar especial para ella en el mundo, cree que sería su casa con su familia y con su perro, y por supuesto también con las lectoras en las firmas.
Respecto a un lugar que tenga pendiente por conocer, le encantaría visitar toda Latinoamérica para poder firmar allí. Además, le encanta Finlandia y quisiera poder volver; también le gustaría ir a Noruega. Le fascinan el frío, la nieve y la lluvia.
Su lugar favorito para escribir es su cuarto, donde tiene una pared con dibujos de lectoras que suele ver para motivarse. Ahí se pone con sus cascos, su ordenador y su silla, y no necesita nada más.
En cuanto a su proceso de escritura, suele estar unos ocho meses muy centrada en la novela y casi no sale de casa. El resto del año suele pasar unos seis meses de gira, recorriendo España. Ahora comenta que tiene la suerte de estar acabando ya la carrera, y resalta que, si no hubiese sido por sus amigas, todo habría sido mucho más complicado. Les debe muchísimo.
Volviendo al diseño de la novela, cuenta que fue muy impactante verlo por primera vez: tanto la cubierta como la parte musical del proyecto, la estética y el concepto. Se encargó junto a su editor de planear la cubierta, las ilustraciones, el lugar, las frases, dónde situar a los personajes… Por eso ahora comenta que es un sueño poder verlo en sus manos.
No os perdáis esta nueva aventura de Inma Rubiales, seguro que os encantará.
Esther Soledad Esteban Castillo
