Con motivo del estreno de Anonimato en el Teatro Lara, me he reunido con Mariano Rochman, actor y autor de la obra, para conocer mejor el proyecto y acercarme a cómo ha vivido todo este proceso. No os perdáis la entrevista a continuación:
1. ¿Cómo recuerdas el nacimiento de «Anonimato» y cómo ha transcurrido todo el proceso hasta el día de hoy?
Lo recuerdo como una obra cocida a fuego lento. Todo comenzó con la lectura de una noticia en un periódico que trataba el tema central de nuestra obra y fue el motor de escritura de esta historia. María Pastor leyó la primera versión y me asesoró con ciertos cambios estructurales que enriquecieron mucho el texto. Cuando decidí montarla y buscaba director, ella se ofreció, y así comenzó la formación del equipo artístico.
2. ¿Fue complejo encontrar al equipo adecuado para la obra? ¿Alguna anécdota o curiosidad?
No ha sido complejo. Fanny apareció recomendada y además María la conocía desde hace muchos años. Alba fue sugerencia de un colega cuando buscábamos una actriz que estuviera a la altura de lo que deseábamos. El equipo se completó con Estela Montejo, nuestra ayudante de dirección, quien ya había trabajado conmigo en Sofá y Dos Cuerpos. Creo que en Anonimato destaca sobre todo el equipo humano y el clima de trabajo; se respira armonía.
3. ¿Cómo ha sido el trabajo con María Pastor y cuáles han sido los mayores desafíos o placeres al llevar este texto a escena?
Pienso que María Pastor ha sido la mejor directora posible para esta obra. Ha puesto toda su experiencia de sus años en Guindalera Teatro y todo lo aprendido de Juan Pastor. Eso se nota: sabe mucho y es muy sólida. No ha habido grandes dificultades; quizá, siendo yo autor y actor, tuve que adaptarme a ciertos puntos de vista distintos a los míos, pero creo que enriquecieron la obra. Y ante todo siento un enorme placer de haber trabajado con María.
4. ¿Qué es lo que más te seduce para embarcarte en un proyecto, ya sea profesionalmente o como espectador?
Debe seducirme la temática o la trama, la gente que compone el equipo y el reto personal que pueda suponer para mí el proyecto.
5. ¿Cómo recuerdas el momento en que decidiste dedicarte profesionalmente al teatro?
Lo recuerdo como una decisión muy pensada y muy sentida. Con mucha ilusión y un gran deseo de hacer teatro.
6. ¿Cómo has visto la evolución de la industria tanto en España como en Argentina? ¿Hay algo que cambiarías?
Cambiaría muchas cosas, pero no tengo el poder ni el lugar para hacerlo. Tendría que reflexionar mucho sobre la evolución de la industria teatral tanto en Argentina como en España, entendiendo que no toda evolución es positiva. Aun así, creo que en ambos países ha evolucionado a mejor.
7. ¿Qué recomendación darías a quien quiera empezar en esta profesión?
Que se forme con profesionales reconocidos (hay mucho intrusismo en la docencia), que lea mucho teatro, que vaya al teatro y al cine y, sobre todo, que no tenga prisa por actuar.
8. ¿Un lugar especial que puedas recomendar y tus últimos descubrimientos culturales?
Me gustan mucho las salas pequeñas que en Madrid no reciben el valor ni el apoyo que merecen. Nave 73, por ejemplo, me gusta mucho.
9. ¿Algún sueño o reto profesional pendiente?
¡Tengo varios! Dirigir en el CDN o en el Teatro Español, trabajar con algún director a quien admiro, girar internacionalmente con una obra… ¡Mis sueños son altos!
10. ¿Algo más que quieras añadir?
Creo que Anonimato es puro teatro sin artificios. Una comedia dramática que toca un tema de reflexión y en la que hemos trabajado muchísimo. Merece ser vista por mucha gente.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 