Entrevista a Martín Escolar por “Píldoras Culturales”

Martín Escolar, autor de Píldoras culturales

Hoy os traigo mi entrevista con Martín Escolar con motivo del lanzamiento de su libro Píldoras culturales. Por si no conocéis sus famosos vídeos en redes y toda su trayectoria, aquí os cuento un poco más de lo que me compartió.

El nacimiento literario de las Píldoras culturales

Respecto al lanzamiento de sus Píldoras culturales comenta que se siente muy emocionado ante un libro que finalmente ha sido, tal y como deseaba, un producto lógico y orgánico basado en sus contenidos en redes, creado con el conocimiento que ha ido adquiriendo como concursante e intentando aportar información interesante que la gente podría no saber y ya llevado al papel tras la propuesta de su editorial.

Describe ante todo este proceso como el resultado de unas buenas ideas, con mucho trabajo detrás y mucho disfrute, considerando que es su primer hijo y con la suerte de que en su editorial entendieron muy bien lo que buscaba respecto al diseño con el color, la imagen y la ilustración. Cree que al final ha terminado siendo muy llamativo, ya que no quería que quedase como algo pesado ni plomizo y que pudiese ser apto para todas las edades y para personas que busquen una base cultural, indicaba orgulloso.

En cuanto a este lanzamiento, explicaba también que ahora se encuentra muy emocionado con la promoción de su libro, donde está teniendo la suerte de encontrarse con gente que ha estudiado lo mismo que él y que comparte sus mismos intereses.

Martín Escolar durante la promoción de Píldoras culturales

Una mirada al pasado

Respecto a sus recuerdos de la pandemia, comenta que para él acabaron muchas cosas y empezaron otras. Estuvo tres años trabajando en la radio con un magazine que aguantó hasta 2021, pero luego tuvieron una crisis con la publicidad y los clientes, así que, como nada es eterno, tuvo que pasar a otra etapa. Durante la pandemia comenzó a estudiar mucho, a ver muchas películas y productos culturales, a hacer quizz en directo… y le animaron a poder ir a la televisión y, como en ese momento no estaba trabajando, fue la ocasión decisiva para atreverse con esta nueva faceta, resaltaba Escolar.

Recuerda que estuvo haciendo varios castings, visitando platós y participando en concursos, además de colaborar y compaginar en ese mismo momento su presencia en programas como colaborador y divulgador. Explica también que, bajo sus creencias, nada es casual y todo tiene que tener un sentido, unos antecedentes y un contexto. Por ahora no sabe el tiempo que durará esta etapa, pero piensa disfrutar el momento e ir ganando experiencias. También tiene pendiente escribir una novela o un nuevo libro y cree que lo hará más pronto que tarde, explicaba con interés.

Como campos en los que se siente muy a gusto a la hora de los concursos y también a nivel personal, destacaría el cine, la historia del arte y la geografía. Por ahora, como retos, tiene también el poder hacer una película, escribir un guion… pero indica que ahora le requeriría mucho esfuerzo y atención, así que lo tiene como proyecto futuro. Al tener diversas inquietudes, siempre tiene varios proyectos a medias y, al final, seguir llegando a la gente es lo que más le motiva a día de hoy.

Detalle de la portada de Píldoras culturales

Una mirada al futuro 

En cuanto a consejos y recomendaciones a futuras generaciones que quieran seguir sus pasos, indica que gracias a las redes y a su expansión por todo el mundo ahora es muy fácil que el talento destaque y que, en gran medida, depende de uno mismo. Comparaba su trabajo como actor con el mismo esfuerzo y cómo a veces uno puede separarse de su objetivo y luego también tener que contar con la decisión del pueblo soberano como dificultad añadida. Pero incide en que, gracias a algo tan básico como el móvil y a Internet, junto a la ayuda de las redes, es más sencillo poder llegar a todo el mundo, explicaba atentamente.

Conociendo a Martín Escolar

Como buen viajero nos compartió un recuerdo de cuando estuvo en el sudeste asiático, donde se quedó sin móvil porque se le estropeó. Cuenta que, al tener que viajar de esta manera, teniendo todo en el móvil y sin poder tener acceso ni a la cámara y las fotografías ni a WhatsApp, fue un momento en el que pudo ver lo dependientes que somos realmente de ello, comentaba divertido.

Considera que se siente muy afortunado por los sitios que ha visitado y, en cuanto al viaje que tiene por ahora pendiente y al que tiene más ganas, sería Japón. Indica que quiere visitarlo algún día para poder vivir allí como en un retiro espiritual y pasar a conocer el paisaje y empaparse realmente de ello, ante todo no yendo menos de un año. Si termina por amarlo u odiarlo, quiere que sea pudiendo opinar con conocimiento de causa, ya que es una cultura que ha amado desde siempre.

Destaca que para él, al final, lo que hace mágico un viaje es la compañía que has tenido o bien los recuerdos que te llevas. Como ejemplo, recuerda el viaje que hizo a Nepal donde viajó solo en 2015, siendo su primer viaje en solitario y coincidiendo además con el año del terremoto, cuando en su momento buscaban voluntarios que fuesen ingenieros, arquitectos… pero consideró que, al final, lo importante fue poder viajar y visitarlo para dejar allí dinero y ayuda. Como otros recuerdos que conserva y destaca fue cuando visitó la selva y la naturaleza salvaje, el poder hacer trekking, conocer gente de una ONG y visitar la Puerta de Annapurna, ver las vacas por la calle en la India o “rescatarse a sí mismo” en Nepal… o bien un viaje cerrado que hizo a Egipto donde tuvo un impacto cultural increíble, recordaba Escolar.

Hablando de sus gustos cinematográficos indica que, cuando viajas o ves una película y te acercas a un arte en concreto, no puedes tener algo favorito de forma absoluta, ya que depende del día o el momento. A veces puedes conectar con algo en concreto y que te marque la vida.

Martín Escolar en sesión de fotos promocional

Si tuviese que destacarnos algo especial para él, indica que el cine asiático es muy importante en su vida y que Hirokazu Koreeda tiene una sutileza con la que puede mostrar una escena donde aparentemente no sucede nada o la vida cotidiana de una forma maravillosa y muy real. También recomienda a Wong Kar-wai, que ha realizado películas como My Blueberry Nights con grandes estrellas de Hollywood, que le emociona y que quizá pueda ser más mainstream, con una poesía visual no tan introspectiva pero con mucha belleza, comentaba con emoción. Respecto al trabajo de guion, destaca también a Billy Wilder.

Cree que conocer al autor y a la persona, como bien pueda ocurrir con Polanski, no debería cambiar la opinión que puedas tener de su cine o su trabajo. Pone como ejemplo a Japón, una sociedad muy avanzada pero, a la vez, muy anacrónica y obsoleta respecto a temas como el machismo o las minorías, seguía indicando. Al saber cómo piensan y la cultura que tienen —que bien pueda parecer la de Kioto en el siglo XVIII, con las geishas o las chanclas de madera— también hay un gran respeto a la gente mayor y un equilibrio en la parte burocrática. Si cambiases unas cosas, cambiarían otras, por ello es tan diferente y humano a la vez, proseguía comunicando.

Siguiendo el hilo anterior, respecto a la cuestión de poder debatir y dar tu opinión con personas totalmente contrarias, cree que la creencia de que “una opinión es tan válida como otra” habría que decirla entre comillas. Reconocía que él, ante todo, tiene siempre mucho reparo en dar una sentencia y, a la vez, cree que hay que tener humildad, ya que cuanto más sabes más eres consciente de que no sabes nada y de todo lo que desconoces. Se considera una persona muy pacífica, con una mentalidad científica pero, a la par, humanista y cree que siempre se seguirán desmintiendo cosas que ya se habían afirmado. Hay que dar una opinión, pero nunca obligar al otro a cambiar su punto de vista o a creerte si es totalmente contrario a sus ideales.

Sin duda, un encuentro muy interesante donde nos hemos podido acercar más a su mundo artístico y cultural. No os perdáis todos los pasos y las próximas píldoras, ya que seguro que todavía tiene muchas sorpresas que traernos.

Esther Soledad Esteban Castillo

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