JP Bimeni and The Black Belts
21 de noviembre Café Berlín

Músico autodidacta, ha formado parte de multitud de bandas y proyectos desde 2002. Mantilla Band en 2003; “Slow Me”, su primer E.P. en solitario, en 2008; el éxito “Agahengwe” cantado en su idioma nativo; la banda Lostchild con quienes llegó a las semifinales del Festival Emergenza en 2010; concierto en solitario para el 60º aniversario de Acnur en 2010; la banda de rock-soul Saints Patience; o el tributo a Otis Redding junto a Jezebel Sextet y ahora en 2022 presenta su segundo album, «Give Me Hope».
Todo esto nos lleva hasta The Black Belts, banda de 6 reputados músicos de la escena madrileña (Rodrigo Díaz a la batería, Pablo Cano al bajo, Fernando Vasco a la guitarra, Álex Lárraga a las teclas, y Ricardo Martínez y Rafael Díaz a la trompeta y saxo respectivamente) formada en los estudios de TucXone Records, donde han dado forma a su debut “Free Me”, una obra rebosante de ‘swamp soul’. Guitarras, teclados, una sección de vientos, y la envolvente voz de Bimeni, todo preparado para hacerte bailar a ritmo de rhythm’n’blues.
«He estado tratando de mirar a través del viaje que estoy haciendo como artista: lo que he superado, lo que está por delante y dónde estoy ahora. Siento que tengo que hacer mucha limpieza», dice Bimeni. «Es un proceso emocional. Tu estatus individual puede cambiar, pero puedes identificar muchas de las etapas por las que pasas y entender cómo las conforntas internamente.»
Descendiente de la familia real de Burundi, Bimeni escapó de su país a los 15 años durante la guerra civil y el genocidio de 1993. Tras múltiples atentados contra su vida, incluido el envenenamiento por parte de los médicos en el hospital, obtuvo el estatus de refugiado y huyó a Gales. Poco después de su llegada al Trinity College de Gales -una escuela para niños que han escapado de conflictos, donde recibió una beca de las Naciones Unidas-, Bimeni fue a comprar discos por su cumpleaños. Inmediatamente se sintió atrapado por la música de Ray Charles, Bob Marley, Marvin Gaye y su ídolo, Otis Redding.
«La música es mi gran evasión. Mi primer álbum, Free Me, supuso el momento en el que por fin hice lo que quería y sentí que la música era mi libertad», dice, y añade que su estado de ánimo evolucionó mientras grababa Give Me Hope. «Te das cuenta de que tienes una plataforma mucho más grande de lo que esperabas, así que tienes que cuestionarte: ¿Qué estoy tratando de expresar? ¿Quién soy?».
JP Bimeni se muestra resiliente y consciente, conjurando una profunda espiritualidad y dolor para exigir esperanza. A pesar de una viaje vital lleno de baches y experiencias dolorosas, la creencia de Bimeni de que el amor es nuestro futuro colectivo se mantiene firme. Mientras que su álbum debut, aclamado por la crítica, fue una celebración alegre y superfunk, Give Me Hope es una reflexión más profunda de la necesidad de unidad y de un sentido de comunidad global.
Como Otis Redding, Bimeni es un maestro del desamparo y el éxtasis. Give Me Hope se abre con una versión de «Four Walls», la canción de Eddie Holman de 1969, en la que Bimeni se lamenta de haber perdido un amor que una vez dio por sentado. En «Not In My Name», una canción protesta en tono pop-soul, Bimeni alienta la reciprocidad de nuestra existencia comunitaria. Utiliza las baladas del álbum como metáforas del amor al prójimo, con toques gospel y la dulzura de Sam Cooke en canciones como «Find That Love» y «When Everything Is Wrong».
Give Me Hope también aborda temas personales complejos, y Bimeni impregna «Guilty and Blessed» con su historia personal de trauma y guerra. Cientos de miles de personas murieron en el genocidio de 1994 en Burundi, incluidos amigos de Bimeni. Al cantante le dispararon y le llegaron a dar la extremaunción, fue envenenado por los médicos, y aun así Bimeni consiguió sobrevivir, prosperando mientras se desarrollaba su pasión por la música. Sin embargo, a pesar de sus éxitos, Bimeni se siente a menudo atormentado por el sentimiento de culpa del superviviente.
«Conozco a personas que probablemente lo merecen más que yo, pero no tuvieron esa oportunidad», dice Bimeni. «Me siento bendecido por haber sobrevivido y seguir adelante. Pero a veces me siento culpable. Esta música profundiza en mi viaje emocional hacia el autodescubrimiento y la curación».
La canción que da título al álbum, y «Mathematics», levantan el tono, con poderosos metales y lineas de bajo que evocan tanto a Sharon Jones y The Dap-Kings como a Fela Kuti. Bimeni rinde homenaje a sus héroes en «James Stern», un tema con un punto psicodélico sobre el activista negro que destruyó un grupo neonazi estadounidense. El flow de los metales de «Precious Girl» irrumpe después en un número altamente bailable, animado por la increíble profundidad vocal de Bimeni.
Give Me Hope es el resultado de un magnífico trabajo en equipo. The Black Belts, contribuye con su bagaje a la variedad de matices en Give Me Hope, un album de Soul en el que se reflejan muchos otros géneros . Los Cinturones Negros brillan en todo el disco, pero en “Ghost City» les dan espacio para respirar con un instrumental de aire cinematográfico.
La creación de Give Me Hope fue compleja, desde el trauma hasta la incertidumbre durante la pandemia. «La gente está encerrada en sus casas y la guerra es financiera, para sobrevivir. Hay un sombra porque no sabemos lo que vendrá”, Bimeni recuerda empezar a pensar que su carrera musical era una casualidad «Pero me di cuenta de que estoy en el mismo estado que todos los demás. Reflexionar sobre lo que me da esperanza era el sentimiento adecuado para este disco»
Esther Soledad Esteban Castillo
