Con motivo del estreno del cortometraje “Mamá”, me he podido reunir con Miguel Azurmendi para hablar sobre su nuevo proyecto y conocerle mejor. A continuación os dejo su biografía y la entrevista para que no os perdáis todo lo que me contó en nuestro encuentro.
Nacido en Cantabria, cursa la diplomatura en Dirección Cinematográfica en la ECAM, graduándose en 2012 con el cortometraje Los demonios. En 2014 estrena su segundo cortometraje, Los comediantes, financiado a través del Premio Fin de Carrera de la misma escuela. Su último cortometraje, Mamá, ganó tres Biznagas de Plata en el último Festival de Málaga. Es socio y fundador de la productora audiovisual Monkey Minds S. L., en la que desarrolla labores de realización y montaje para marcas como LaLiga, Philips, EA Sports y Toyota, entre otras. Actualmente combina su trabajo en dicha productora con el desarrollo de proyectos personales y la distribución de su último largometraje.

1. ¿Cómo has vivido el momento de escritura desde que ideaste “Mamá” hasta verlo ya realizado?
A mí lo que más me gusta es dirigir, montar, etc., por lo que ese tránsito del guion a la pantalla es lo que más disfruto. Escribir para mí ha sido siempre algo más coyuntural. Hace años trabajaba con guionistas, pero al final cada uno sigue su vida de forma natural y el pudor que te da comprometer a alguien con proyectos como este, sin financiación ni ningún reclamo extra, hace que acabes intentando sacar tú mismo tus historias.
2. ¿Cuál fue el mayor desafío respecto al rodaje?
El corto surgió como una “pruebilla” para un largo autofinanciado que realizamos posteriormente, que transcurría en un 70 % en esa misma cocina. Antes de aventurarnos, queríamos saber cómo de complicado era rodar en un espacio tan angosto.
3. ¿Vivisteis algún momento más complejo o más inesperado en el rodaje que puedas compartir?
No, la verdad es que no. Lo único complicado era el calor: aun siendo seis personas de equipo técnico, el agosto de Madrid no perdona.
4. ¿Crees que hay algún límite en cuanto al amor y los secretos más oscuros o de cualquier tipo, o por el contrario crees que el amor puede llevar a no tener límite alguno según su intensidad o caso particular?
Depende de lo que entendamos por amor. Aquí la protagonista no hace lo que hace por el bien del otro, sino por el suyo propio. Por salvar su rol de madre, su propia máscara, que ha sido (por imposición social o por decisión) su razón de ser toda su vida. El vacío de una vida sin propósito supongo que da mucho miedo. Sería más bien una forma de egoísmo. No sé si el egoísmo tiene límite.

5. ¿Puedes hablarnos de tus referencias a la hora de crear cine?
No me gustan mucho las referencias o citas directas. No entiendo muy bien esos hilos de Twitter que ponen un fotograma de una película antigua y luego otro de una moderna, como si fuese un reto-juego estilo “encuentra las siete diferencias-parecidos”. Intento (no sé si me sale) usar las referencias solo cuando aquello a lo que referencias, y lo que ha llegado a significar una vez el tiempo ha establecido su valor simbólico, tiene algo que ver con el asunto del mundo actual que estás tratando, y el uso de la referencia puede ayudar a desvelarlo. Creo que el fin está fuera, no en el enredamiento del lenguaje consigo mismo.
6. ¿Qué podrías contarnos sobre Monkey Minds S. L. y el compaginarlo con tu trabajo audiovisual?
En Monkey Minds S. L. hago publicidad. Lo que he aprendido de la publicidad aplica a la ficción en negativo, como lo que no hacer. La publicidad tiene que comunicar un mensaje de una forma muy directa, por lo que todo tiene que ser ligero y transparente (cámara en mano, personajes vacíos con los que te puedas identificar en 15 segundos, etc.). En ficción intento hacer cosas más opacas.
7. ¿Tu último descubrimiento cinematográfico, musical o literario que nos puedas recomendar?
Acabo de empezar uno titulado La furia de las imágenes: notas sobre la postfotografía que tiene buena pinta. Aunque la verdad no sé si tiene mucho sentido recomendar algo que acabas de empezar. Igual empeora. Pero es el primero que se me ocurre.
8. ¿Cómo crees que sería para ti ver este corto sin tener nada que ver con este trabajo? ¿Qué pensarías o qué te despertaría?
Bufff… Ni idea.
9. ¿Algún reto o sueño pendiente?
Muchos y muy variados, la mayoría bastante anodinos.
10. ¿Algo más por añadir a la entrevista?
Aprovechar la oportunidad para darle un poco de bombo a Keratyna, el largo que rodamos posteriormente a este cortometraje en la misma casa (digámoslo ya: es la casa de mis padres). Es una peli muy pequeña, hecha con dos piedras, pero creo que hemos conseguido lo que queríamos: hacer una peli divertida. Ya solo por los actores, entre los que están Fernando Ramallo, Mireia Oriol, Jordi Aguilar y Maiken Beitia, merece la pena. Aunque a mí, como guionista, puede que quieras llegar a matarme por un giro del tercer acto. Estará en Filmin en los próximos meses.
Esther Soledad Esteban Castillo
