Tomavistas celebra su décima edición ante 25.000 personas

Tomavistas celebra su décimo aniversario ante 25.000 personas

El festival despide una octava edición de récord protagonizada por The Blaze, Phoenix, Los Planetas, Belle and Sebastian, Alizzz, Cariño, Standstill o Hinds, entre otros muchos

Foto: Standstill / © Javier Rosa

Ocho magníficas ediciones en diez años de vida. Tomavistas ha celebrado este fin de semana su primera década de existencia en una inmejorable doble cita con la música en directo.

25.000 personas han abarrotado su nuevo recinto en la Caja Mágica durante este viernes 24 y sábado 25 de mayo, consagrando al festival no solo como uno de los eventos favoritos del público de la capital, sino también uno de los imprescindibles del calendario nacional.

Y no es para menos. La autenticidad de su cartel, la cuidada producción, el compromiso medioambiental y social, su espíritu familiar y el cariño con el que organizan todo son parte vital de la Familia Tomavistas desde sus inicios en el año 2014, llevando esa esencia a todos los formatos y entornos donde sea ha realizado a lo largo de estos diez años: de su primera edición en el Hipódromo de la Zarzuela hasta el parque Enrique Tierno Galván, pasando por IFEMA y por varias salas emblemáticas de la capital con el ciclo Tomavistas Ciudad. 

Este año han estrenado con éxito y cifras récord su nuevo espacio en la Caja Mágica, con cuatro escenarios por los que han desfilado grandes nombres internacionales, lo mejor del talento nacional y jóvenes promesas de la escena emergente actual. 

Así, Tomavistas 2024 abrió sus puertas este viernes 24 de mayo con la música sonando en el escenario que mejor les define: Tan de Madrid como Tomavistas. Sobre estas tablas inauguraba el festival la banda estadounidense La Luz, presentando por primera vez en nuestro país su recién estrenado quinto disco, «News of the universe», y congregando a una buena masa de fieles que resistieron al sofocante calor.

Tras ellos, el post punk de sus compatriotas Bodega conquistó al público con los temas de su último álbum, que luego dejaron paso a uno de los grupos del momento: Alcalá Norte. Los madrileños se sumaron a última hora en sustitución de Dry Cleaning —que suspendió su actuación en el festival por enfermedad— y, con su actitud irreverente, su calidad musical y su carisma único, demostraron por qué son una de las auténticas revoluciones del panorama actual, alimentando a sus fans metafórica y literalmente (regalando hamburguesas gratis que lanzaron desde el escenario). Y Joe Goddard, miembro fundador de Hot Chip, hizo gala de su magia electrónica para llenar la Caja Mágica de esa personal mezcla de house y pop que destila su magnífico proyecto en solitario.

El rock de los ingleses The Reytons abría el escenario Tomavistas con un directo de alto voltaje en el que presentaban las canciones de su nuevo disco, «Ballad of a babystander». Tomaron el relevo los veteranos Dinosaur Jr., haciendo un extenso repaso por sus 40 años de trayectoria en el que además ha sido su único concierto en España de este 2024, y después llegó los siempre efectivos Editors, que pusieron a todos a saltar con temas emblemáticos como ‘Munich’ o ‘Karma Climb’. 

Cerró la noche la envolvente electrónica del dúo francés The Blaze, que actuaba por primera vez en Madrid y lo hacía para presentar su último disco, «Jungle», en un espectacular show en el que tampoco no faltaron hits de su extenso repertorio como ‘Territory’, ‘She’ o ‘Juvenile’.

Foto: Los Planetas / © Javier Ros

El talento nacional se dio cita en el escenario Vibra Mahou, por el que pasaron algunos de los conciertos más esperados para la familia Tomavistas. El regreso de Standstill fue una explosión de himnos que volvió locos a todos esos miles de asistentes que llevaban, quizá demasiado tiempo, esperando el reencuentro de una de las bandas más especiales del indie español. La nostalgia fue también la protagonista de la actuación de Los Planetas, interpretando íntegramente el 30 aniversario de «Super 8», ese magnífico álbum que les dio la fama y que contiene hits emblemáticos como ‘De viaje’ o ‘Qué puedo hacer’. Y Baiuca trajo su Galicia natal a Madrid con su excelente mezcla de ritmos del folclore tradicional con la electrónica de vanguardia.

La garra femenina conquistó el escenario Johnnie Walker, con el grunge-pop de Repion descargando rabia juvenil y letras tristes con espíritu punk, y regalándonos una brutal versión de ‘Inevitable’ de Shakira. Por su parte, las chicas de Hinds volvieron a Tomavistas para adelantar las canciones de su nuevo disco, «Viva Hinds», que verá la luz en septiembre; Melenas destilaron rock en su primera visita al festival, después de arrasar en sus dos actuaciones en los formatos de Ciudad (2019) y Extra (2021), presentando en esta ocasión su aclamado álbum «Ahora»; y el colofón final estuvo a cargo de Pipiolas y su último trabajo «No hay un Dios», combinando en su divertido directo temas propios con hits que marcaron a toda una generación, como ‘Breaking Free’ de High School Musical.

El sábado 25, el escenario Tan de Madrid como Tomavistas volvió a ser el más madrugador, con Laetitia Sadier & The Source Ensemble abriendo esta segunda y última jornada de festival. Un exquisito directo en el que la francesa presentaba «Rooting for Love», LP donde aúna la esencia del pop, el krautrock o la música brasileña. Por esas tablas también pasó el folk rock de Hurray For The Riff Raff, en su único concierto en España y en una cita pendiente entre ella y Tomavistas desde hace un par de años, cuando un cambio de planes la obligó a cancelar su presencia.

La psicodelia setentera de los siempre infalibles Los Estanques transportó al público al universo de «Uve», su recientísimo disco, publicado tan solo un día antes de su actuación en el festival. También con nuevo trabajo bajo el brazo llegaba la londinense Georgia, que cerró la noche con un vibrante show repleto de pop electrónico, sonidos dance y sintetizadores.

Por el escenario Tomavistas sobrevoló el sensible folk de Villagers, en un directo calmado y delicadamente bello donde presentaron los temas de su recién publicado álbum, «That Golden Time«. Tras ellos, Belle and Sebastian repasaron sus casi 30 años de trayectoria en una radiante actuación que culminó con una veintena de personas del público subidas al escenario para bailar con la banda. The Jesus and Mary Chain celebraron su 40º aniversario en un concierto exclusivo en el que no faltaron temas icónicos que ya son historia de la música, como ‘Just Like Honey’, ‘Cracking Up’ o ‘The Living End’.

El regreso a Madrid de Phoenix puso el broche de oro a esta octava edición. La emblemática banda francesa conquistó la Caja Mágica con su arrollador carisma y esa particular mezcla de indie, new wave y synth-pop que destilan auténticos himnos como ‘Lisztomania’ y ‘1901’. Un show que cerraron de la forma más épica posible: con su cantante, Thomas Mars, bajando del escenario para hacer crowd surfing hasta la mitad del público. 

Foto: Phoenix / © Adrián YR

El talento nacional se apoderó nuevamente del escenario Vibra Mahou, que se revolucionó con la kinkidelia de los sevillanos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. La banda hizo gala de esa potente mezcla de rock y cante flamenco que les ha catapultado a lo más alto de la escena, con canciones como ‘Las leyes de la frontera’, ‘El valle’ o su último álbum «Bolsa amarilla y Piedra potente». Tomó el relevo la propuesta fresca de Cariño que, en su tercera visita al festival, volvieron a seducir a todos con el pop descarado, juvenil y enérgico que derrochan hits como ‘Canción pop de amor’, ‘si quieres’ o ‘bisexual’.

Cerró el escenario Alizzz con la presentación oficial en Madrid de su recién publicado nuevo disco «Conducción temeraria», en el primero de los tres únicos conciertos que hará este año. Un impecable directo que hizo a todos corear a voz en grito himnos generacionales como ‘Ya no siento nada’ o ‘El encuentro’.

También repleto de poderío nacional estuvo el escenario Johnnie Walker, donde Bum Motion Club ofreció un show envolvente entre el postpunk, el dream pop y el shoegaze como el que encontramos en su trabajo «Claridad y Laureles». Los madrileños dieron paso a una de las bandas con más espíritu Rrriot punk del momento: Aiko El Grupo. El cuarteto presentaba su álbum «Me están apuntando con un arma» en un apoteósico recital en el que descargaron hit tras hit con tal energía que rompieron, literalmente dos guitarras. Puro rock. 

Luego llegó el pop sesentero de Adiós Amores que, con sus melodías yeyés, logró sumergirnos de lleno en su personalísimo universo musical, y después fue Rocío Saiz, uno de los referentes LGTBQ+ con más carácter de España, quien puso el fin de fiesta con los temas de su último disco, «Autoboicot y Descanso».

Tomavistas agradece a sus patrocinadores su firme apoyo, sin el cual el festival no sería posible: Vibra Mahou, la plataforma de música de Mahou Cinco Estrellas que impulsa encuentros en torno al directo; la Comunidad de Madrid, que comparte con ellos #ElMejorEstiloDeVidaDelMundo; Johnnie WalkerSt. Petroni —presentando su nuevo Spritz—; y Bodegas Peñascal, que con su refrescante Rosé ha puesto la nota chispeante al festival.

Esther Soledad Esteban Castillo

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