Hoy os traigo mi entrevista a Vanessa Torres Ortiz. Nos hemos reunido para poder hablar sobre sus libros y también poder conocer mejor sus referencias y futuros proyectos.
La autora nació en Ripollet (Barcelona) el 30 de octubre de 1982. Con 17 años se marchó a vivir a Luque (Córdoba) acompañada por su familia; allí continúa hoy en día.
Las letras llamaron a su puerta con tan solo 10 años, cuando, realizando sus estudios primarios, recibió el premio de un concurso de narración infantil con el cuento «El corazón de la princesa». Siempre se ha catalogado como una gran lectora de novela negra.
Tanto ha sido su amor por la literatura que, en el año 2019, publicó su primera novela, Crimen dormido. En el año 2020 quedó finalista en el I Certamen de Relato Corto «Café Maurice». Justo al año siguiente, en 2021, logró sorprender a cientos de lectores con su novela Víctimas del escombro. Es ahora cuando nos promete embelesarnos con la segunda parte: Víctimas del castigo.
A continuación podéis leer la entrevista:
1. ¿Cómo nace tu amor por la literatura y en qué momento decidiste comenzar a escribir?
Desde bien pequeña los libros siempre han sido un foco de atención. Precisamente, sin contar los libros que desde el colegio pedían ser leídos, comencé a leer novelas del género de suspense. Me enganchaban de tal manera que, siempre, cuando terminaba de leer un libro, me imaginaba a mí misma escribiendo uno.
Cuando gané un concurso de narración infantil, fue el detonante para querer ser escritora. Lo veía como algo imposible y fuera de mi alcance, pero llenaba mis cuadernos con breves historias. Tan solo escribía para mí.
2. ¿Cuál ha sido el mayor placer y cuál el mayor desafío de dar a luz tus tres libros?
El placer es, claramente, tener libros en el mercado. Saber que están ahí y que cualquier persona los puede adquirir y leer. En general, el mayor placer es haberme convertido en lo que siempre he soñado: ser escritora.
El desafío, bueno, superar el miedo. Ese miedo de ser leída y no gustar. Dar ese paso a enseñar al mundo mis letras, mis historias, algunas veces algo macabras.
3. ¿Qué sentirías si leyeses tanto Crimen dormido como Víctimas del escombro y Víctimas del castigo sin tener nada que ver con el proyecto?
Sentiría satisfacción al leer un buen género de novela negra. Sentiría rabia en muchas ocasiones, dado el tema que se trata en sus páginas. Sentiría intriga, mucha, por saber qué pasará, y estoy segura de que me mantendría enganchada a la lectura. Todas mis novelas son historias tan reales como también pueden ser aterradoras. Están en constante movimiento, lo que hace que siempre pase algo. Y eso me encanta al leer: que pasen cosas.
4. ¿Hay alguna parte de ti en algún personaje o bien algo que te gustara aprender o llevarte a tu vida de alguno de ellos?
Siempre hay algo, o mucho, de un escritor en sus personajes. Puedes ser consciente de ello o no, pero es así. Si algo puedo destacar, en mi caso, es cómo es notable el sarcasmo en algunos de ellos, como, por ejemplo, en la bilogía de «Víctimas», el personaje de Peter, inspector de policía, que suele hablar con sarcasmo o incluso con humor negro. Ambas características son mías, je, je, je.
Por otro lado, en el caso tanto del personaje de Cintia en Crimen dormido como el de Lisa en Víctimas, sí puedo verme reflejada en su temperamento. Ambas son mujeres fuertes, seguras de sí mismas y con ganas de hacer justicia.
Como aprender algo de ellos, pues bueno, los personajes de Peter y Lisa me gustan mucho, ya que son policías y también me hubiese gustado serlo.
5. ¿Qué tiene que tener un proyecto para seducirte como lectora, espectadora…?
Tiene que tener enganche. Que me haga pensar, quebrarme la cabeza para saber qué está pasando en la historia, pero con buen ritmo. Es decir: lo que comentaba antes; que siempre pasen cosas. También es importante, para mí, que se sepa manejar y explicar correctamente la psicología, sobre todo desde el punto de vista de un asesino.
6. ¿Qué libro te hubiese gustado escribir de la historia de la literatura?
Hay un libro que, no sé si puedo decir que sea mi favorito, ya que tengo muchos, pero es una historia que me mantuvo enganchada al máximo, llegando incluso a pensar en ella al acostarme o mientras hacía otros menesteres. Se llama Flores en el ático, de V. C. Andrews. Es una novela tan aterradora psicológicamente como fascinante. Desde luego, me hubiese gustado ser su autora.
7. ¿Cuáles son tus referentes literarios o artísticos?
Me gusta mucho Camilla Läckberg, Dolores Redondo, Javier Castillo o Paula Hawkins, entre muchos otros, sin olvidar, por supuesto, a la reina del suspense, Agatha Christie.
8. ¿Tu último sueño cumplido y uno por cumplir?
Mi último sueño cumplido fue poder asistir como escritora y firmar libros en la Feria del Libro de Madrid. Fue el año pasado y fue una experiencia que nunca olvidaré. Y por cumplir… tengo muchos, ja, ja, pero, así como el más importante referente al tema literario, sería que mis novelas llegasen a muchos más lectores de los que ya tengo y, ¡doy mil gracias!
9. ¿Harías algún cambio a la industria literaria si tuvieses la oportunidad?
El cambio que haría sería que escritores y escritoras con talento, con obras que realmente son buenas, pudiesen tener la oportunidad, o mejor dicho, la facilidad de darse mucho más rápido a conocer y así poder llegar a muchos más lectores. Este es un mundo complicado; sobre todo, lo más difícil es llegar a la gente, que los lectores sepan que estás ahí, que tienes un buen libro y que te lean. Por ese motivo, siempre agradezco de corazón cualquier difusión, por mínima que sea. Subir una simple foto de alguno de mis libros en las redes, para mí, es de lo más valioso, ya que esa foto puede llegar a más gente.
10. ¿Algo más por aportar o añadir a la entrevista?
Primeramente, darte las gracias por querer saber de mí, de mis libros, y así darme esa oportunidad de la que antes hablaba: darme más a conocer.
Aprovecho para dar las gracias a dos grandes escritoras y amigas mías, por estar siempre ahí, por sus consejos y sus enseñanzas. Ellas son: Patricia Castillo y Jessica Delgado.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 