Entrevista a Sergi Manel Alonso y a Daniel Retuerta por “Una Noche en el Alhelí”

Llega al Teatro Alfil de Madrid la obra Una Noche en el Alhelí, un thriller cañí con espíritu de cine de culto que mezcla tensión, humor negro y referencias al universo de Tarantino, Scorsese o Guy Ritchie. A medio camino entre el cine y el teatro, esta propuesta nace de la investigación de personajes, la improvisación y un largo proceso de escritura y reescrituras que busca ofrecer al público una experiencia “palomitera” pero cargada de preguntas incómodas sobre la moral y los límites del ser humano.

Con motivo de su llegada a la cartelera madrileña, me he reunido con el director Sergi Manel Alonso y con el actor Daniel Retuerta para hablar sobre el origen del proyecto, el trabajo con el elenco, las escenas más complejas y sus referentes artísticos. A continuación, podéis leer nuestra entrevista:

1. ¿Cómo nace esta obra y cómo se ha desarrollado desde la idea inicial a verla ya en escena?

Dani: Tras tres montajes previos con la compañía, un día María y Sergi nos citaron por Legazpi para tomar algo y proponernos esta idea que se les había ocurrido. El proceso iba a constar de 3 partes: investigación de personaje mediante improvisaciones y situaciones, luego creación de la línea argumental con lo salvable de la primera parte y, por último, ensayo del texto ya escrito a raíz de las dos primeras partes. Meses de ensayo, reescrituras varias y mucho trabajo de escucha.

Sergi: Todo empezó un día que María y yo estábamos esperando para entrar al cine. Empezamos a hablar sobre ese estilo tan concreto y tan atractivo que tiene el thriller más Tarantino, Scorsese, y lo guay que sería en un teatro. En nuestra cabeza era todo más espectacular, con litros de sangre y personas saltando por los aires, pero encontramos el modo, a base del texto y de distintos juegos escénicos, para encontrar esos momentos de clímax que atraparan al espectador. Para eso, como dice Dani, era muy importante que los personajes tuvieran mucha personalidad.

2. ¿Cómo me describirías la obra desde el punto de vista del espectador si la vieses desde fuera?

Dani: Coges el espíritu del “molar” que tiene el cine de Tarantino o Guy Ritchie, lo metes en España y agitas. Lo que obtienes es una hora y media de olla a presión en algún lugar entre el cine y el teatro. Cosa que acerca el teatro al cinéfilo y aporta un nuevo juguete al teatrófilo.

Sergi: Siempre lo hemos definido como un thriller tarantinesco cañí. Teatro palomitero. Disfrutón. Entretenimiento en el mejor sentido de la palabra. Una historia de tensión constante donde te preguntas qué significa exactamente ser buena o mala persona.

3. ¿La escena más complicada y luego la más placentera?

Dani: Las más complicadas para mí son las que he tenido que invadir el espacio vital de algunas compañeras. Me costaba y se me hacía cuesta arriba mantener el personaje en ciertos momentos que hemos puesto ahí que, siendo acordes a lo que es el personaje, son incómodas de ver. O al menos espero que así sea. Aun así mis compañeras me dieron carta blanca y me hicieron sentir su confianza en todo momento.
Respecto a la más placentera… soy un payaso. Todos los trocitos en los que tengo un chiste y la gente se ríe son mis momentos más placenteros.

Sergi: Las escenas que podían ser más complicadas en mi cabeza se convirtieron luego en las más placenteras. Lo que se te presenta como un reto tiene un punto de éxtasis al saborearlo, más aún cuando consigues lo que quieres. Los momentos donde se juntaban los 5 personajes, donde teníamos que mantener la atención en un punto alto o donde no podía bajar el ritmo fueron los momentos seguramente a los que dediqué más tiempo para que tuvieran la melodía necesaria.

4. ¿Cómo os podríais describir a cada miembro del equipo?

Dani: Pablo está a todo. Perfeccionista, opinador, manitas… Creo que en eso tiene más que ver con su personaje de lo que él mismo piensa. Ha asumido muy bien el peso que tiene en la obra y ha sido muy permeable a todo lo que le hemos propuesto. Es un tipo que siempre rema a favor. Muy generoso.
Ángela es versátil y es graciosa… llevo ya unos años currando con ella y conocerla hace que me impresione cada vez que la desconozco. Y esto suele ser con cada nuevo personaje.
María me da seguridad. Es chill. Siempre que expones un problema sientes que va a encontrar la solución. Además expone absolutamente todo (crítica, opinión, consulta) de una manera nada agresiva. Además es una actriz enorme que ha sabido llenar con la ternura de un personaje chiquitito en gestos todo el espacio que le hayamos solicitado.
Lidia es un vendaval. Un rayo de electricidad. Es un carácter. Siempre está dispuesta a echar un cable en lo que sea. Se toma súper en serio su trabajo. Improvisa y rellena los huecos con sabiduría para que las funciones estén vivas.
Sergi es algo así como a quien te girarías para saber qué funciona y qué falla. En parte por eso es el director. Cuando compra algo, te dice por qué. Cuando no lo compra, también. Es crudo y sincero y a veces es capaz de apartar eso para llegar a entender por lo que estás pasando. Creo que, al margen de lo bien que escribe y entiende lo que hace, tiene un don para ser boca o para ser oreja, según haga falta.

Sergi: Poco que añadir. Si hablo de Dani, pongo en valor por encima de todo que es un creador. Tiene esa vertiente también encima del escenario y consigue enriquecer al personaje porque consigue esa visión necesaria para saber cómo hacerlo, cuándo apretar, cuándo subir el ritmo, cuándo hacer el silencio necesario… Aparte destacaré su compromiso. Llegó a estrenar con 38 de fiebre, pasándose horas en el ensayo previo cuando le dije que no era necesario. Estuvo a la altura de las circunstancias y demostró que a un actor no sólo se le debe valorar por su talento.

5. ¿Cuál sería la banda sonora que le pondríais a esta obra?

Dani: La que tiene… “Las Grecas, Azúcar Moreno, El Fary, Las Deblas, Los Chichos, Los Chunguitos”… Creo que un fan del cine quinqui se quedaría en el Alhelí aunque solo fuera por la radio.

Sergi: La radio se ha convertido en un personaje más. En una especie de narrador que acompaña la trama. Cuando escuché el podcast de Juan Carlos Ortega dedicado a Los Chunguitos fue cuando encontré el tono y a partir de ahí vino lo demás. Las cuñas publicitarias, con la colaboración estimable de mi suegro, Luis Miguel Asensio, y el locutor con la voz de David Polo, actor de doblaje y amigo, le dan un punto extra a la obra que la hace aún más especial.

6. ¿A qué personaje de alguna de vuestras películas u obras favoritas le invitaríais a unirse a esta noche de locura teatral?

Dani: Creo que Malamadre se lo pasaría de puta madre viendo esta obra. Y que Zé Pequeño se sentiría identificado. Lestat se lo pasaría muy bien viéndonos nadar en las bajezas del ser humano.

Sergi: Al mítico Dylan Bravo, personaje interpretado por Manel Sans en la obra Mammón de Nao Albet y Marcel Borràs. Es más, a Dylan Bravo le dejaría entrar al Alhelí y le invitaría a una copa para que viviera esa noche con los personajes y los pusiera a todos a raya.

7. ¿Cómo viviríais personalmente esta situación si os vieseis envueltos en ella?

Dani: Yo soy un cagao. Yo amén a lo que me digan los señores de traje. Y más si me pagan.

Sergi: Ya somos dos cagaos. Además, soy un torpe y un bocazas, así que sería al primero que se llevarían por delante, por listo.

8. ¿Vuestros últimos descubrimientos audiovisuales que queráis comentarnos?

Dani: De esta temporada 23/24 en TV diría que “La mesías”, “The Last of Us”, “Poker Face” y el final de “Ted Lasso”. De cine: “Los que se quedan”, “Pobres criaturas”, “La memoria infinita” y “Chinas”.

Sergi: He disfrutado mucho el Eliseo de Guillermo Francella en “El Encargado”. Me lo pasé muy bien con la última de Nanni Moretti. Me fascinó también el trabajo de Malena Alterio en “Que nadie duerma”.

9. ¿Vuestros referentes artísticos y los que habéis ido incorporando con los años?

Dani: Creo que somos un cúmulo de influencias y admiraciones. Está guay si ante esta pregunta cuesta contestar. Ojalá escribir como Sorkin o Woody Allen. Ojalá actuar como Eduard Fernández, Joaquin Phoenix, Miguel Rellán o, más recientemente, Enric Auquer. Pero esto son solo unos pocos nombres. Y hay que tener siempre cuidado con imitar. Puede que sea mejor tener un sello propio, una esencia a la que, aunque se le vean los colores, guste por ser más que por parecerse a alguien.

Sergi: Isaac Badia, mi primer profesor de teatro. El que me hizo amar esta profesión y me enseñó a contar historias distintas, el que me introdujo a Jarmusch y Tom Waits. Jordi Casanovas, que me dio mi primera oportunidad y me aportó sabios consejos que aún guardo y tengo en cuenta cuando me pongo a escribir. Nelson Valente, al que admiro y considero un maestro, aún sigo aprendiendo de él.

10. ¿Un sueño cumplido y uno por cumplir? ¿Algo más por aportar o añadir a la entrevista?

Dani: Querer y ser querido de manera sana y en paz en lo personal. Poder trabajar entre amigos y sintiéndome valorado en lo profesional.
¿Por cumplir? Ojalá poder vivir del teatro y que se estrene algo escrito por mí en gran formato.

Sergi: Larga vida al Alhelí.

Esther Soledad Esteban Castillo

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