Entrevista a Carmen Perona Cabrera por “La Reina del Convento”

Hace unos días os compartí la entrevista que pude hacer a Mario Vaquerizo y a Carmen Perona con motivo del estreno de La Reina del Convento, pero hoy os traigo un encuentro dedicado especialmente a Carmen Perona. En esta conversación, la directora repasa el nacimiento de su ópera prima, el proceso de convertir un guion académico en un largometraje, y reflexiona sobre la financiación, el rodaje, el valor del equipo humano, sus referentes y su visión del cine. No os perdáis esta conversación profunda, divertida y reveladora.

El nacimiento y la concepción de La Reina del Convento

Perona explica que el proyecto surgió hace aproximadamente seis años, cuando su productora María Ortega le pidió un guion para un máster de producción. A ambas les gustó tanto la historia que decidieron continuar desarrollándola hasta convertirla en una película. Por aquel entonces, Perona estudiaba dirección y siempre estaba escribiendo, así que la propuesta surgió de manera natural.

La película nació como comedia, aunque Perona no trabaja desde géneros cerrados, sino desde lo que siente en cada etapa creativa. Para ella, La Reina del Convento no se limita a un género concreto: es simplemente su primera hija, “la Juana”, como la llama con cariño.

@Mari Lola Carrasco Jurado

En cuanto al reparto, casi todo surgió de forma natural entre amistades y contactos. Las únicas personas con las que no tenían trato directo eran Dulceida y Mario Vaquerizo, a quienes contactó directamente la productora. Perona subraya que la verdadera dificultad no está en convencer a los actores, sino en conseguir financiación. La clave, según ella, es presentar los proyectos cara a cara, porque los representantes pueden complicar algunas gestiones. Finalmente, el equipo se convirtió en una familia.

El rodaje tuvo momentos complejos y otros muy emocionantes, como ocurre en cualquier producción con muchos departamentos implicados. Aun así, el equipo supo mantener el rumbo. Siguiendo un consejo de su madre, Perona quiso crear una película amable, capaz de ofrecer al espectador una hora y media de desconexión en un mundo saturado de malas noticias. Para ella, que el público salga feliz es el mejor premio.

Perona también ha trabajado en El Fantasma de la Sauna, la serie Skam España, y varios cortometrajes. Se emociona al ver cómo la presencia de directoras en la industria crece cada año y cómo se revisan discursos que antes eran minoría en pantalla.

Volviendo a sus orígenes

Desde niña siempre le gustó contar historias. Su madre, profesora de literatura, la animaba a escribir poemas y cuentos y corregía sus textos. También amaba el cine y la fotografía. Hubo un momento en el que quiso dejar el bachillerato para estudiar un módulo de fotografía, pero su madre la convenció de terminarlo. Después de eso, comenzó su camino artístico.

@Mari Lola Carrasco Jurado

Desgranando el mundo artístico de Perona

En cuanto a referentes cinematográficos, Perona confiesa que su género favorito es el terror. Adora a Kubrick, especialmente El Resplandor, y tiene a Pedro Almodóvar como gran inspiración visual y narrativa. En lo televisivo, creció viendo Aquí no hay quien viva, Friends y The Big Bang Theory. Le inspiran su humor y su forma de construir personajes. Los hermanos Caballero, Laura y Alberto, son para ella referentes absolutos.

Curiosamente, cuando quiere desconectar, no elige comedia: elige terror, porque se lo pasa mejor y desconecta más. Si tuviera que pasar una noche con un personaje mítico de terror, escogería a Scream, por ser un asesino “real” sin elementos sobrenaturales, y porque cada película cambia de asesino. Nunca iría al hotel de El Resplandor: le parece aterrador dentro y fuera.

Sobre redes sociales, reconoce que nunca fue muy fan, aunque usa Instagram para mantenerse en contacto. Ve su parte tóxica y considera Twitter especialmente duro para personas sensibles. Ha visto a compañeros abandonar las redes por la presión. Cree en la crítica constructiva y distingue claramente entre envidia y maldad, recomendando siempre darle la vuelta y convertirla en impulso.

Sus gustos más personales

Su banda sonora personal está repleta de flamenco puro y flamenco pop. En la película pueden escucharse artistas como Sarayma, Rasel o Juanlu Montoya. También se incluye el himno del Sevilla FC, un homenaje a Antonio Puerta, cuya muerte impactó profundamente en su infancia. En lo personal, es muy folclórica: escucha a Rocío Jurado, Pastora Soler, Camarón, Enrique Morente, La Paquera de Jerez y, en el pop, a Malú, su artista favorita.

Recuerdos personales

La pandemia la marcó profundamente. Es muy inquieta y cada día subía a la azotea a correr o hacía ejercicio en casa. Justo antes del confinamiento tenía el guion terminado, pero decidió reescribirlo pensando en lo que el público necesitaba en ese momento. Entendió que el cine deja de ser del autor para convertirse en del espectador.

También estaba rodando una serie en Madrid cuando llegó el confinamiento. La producción la despidió “por dos semanas”, pero nunca volvieron a llamarla. Ese shock la hizo replantearse el sentido de la vida, la muerte y la necesidad de valorar lo esencial. Sintió que creció no solo como cineasta, sino también como persona.

@Mari Lola Carrasco Jurado

Le encanta viajar y lo considera esencial para expandir la mente. Entre sus destinos favoritos cita Venezuela por sus paisajes, Estambul, Maldivas y Berlín. Como curiosidad, tiene un mapa enorme que colorea cada vez que visita un país, soñando con completarlo algún día.

Su lugar en el mundo es Sevilla: pasear junto al Guadalquivir, tomar una cerveza al sol y escuchar una guitarra son para ella la definición de felicidad.

Su plan perfecto: levantarse sin prisas, desayunar fuera, tomar una cerveza al sol, por la tarde ver una película con pizza y por la noche un maratón de cine con familia o amigos. Su sueño pendiente, tras haber dirigido una película, es encontrar paz y tranquilidad, compaginando su vida personal con el cine.

Su fórmula para la felicidad está en su familia y amigos, que siempre están a su lado en los momentos difíciles. En su mensaje final, anima a quienes quieran dedicarse al cine a no rendirse, a sacar siempre el lado bueno de las cosas y a seguir adelante pese a los obstáculos.

En definitiva, un encuentro cercano, divertido y muy revelador con Carmen Perona. Sin duda habrá que seguir de cerca sus próximos pasos, porque promete grandes sorpresas. Y por ahora… ¡a disfrutar de La Reina del Convento!

Esther Soledad Esteban Castillo

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