Crítica de “Roca Negra”

El indomable instinto de libertad y el obstinado deseo de proteger su respectiva independencia son armas de doble filo que han llevado a Nando y Olivia, padre e hija, ambos escritores, a replantearse el sentido de su existencia.

El día en que Olivia va a casa de su padre a anunciarle su vuelta a la ciudad que la vio nacer, se establece entre ellos una conversación franca y abierta, por momentos dura y amarga, en otros tierna y cariñosa.

Es entonces cuando la memoria irrumpe, tal vez con fuerza sanadora (quién sabrá?), y ambos personajes se dirán el uno al otro todo aquello que nunca se atrevieron a decirse.

Ficha Artística

Dramaturgia y dirección: Ignasi Vidal
Reparto: Juanjo Puigcorbé y María Adamuz
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Diseño de iluminación: Ciru Cerdeiriña
Vestuario: Pier Paolo Alvaro y Roger Portal C.
Producción: SHOWPRIME

Crítica

Roca Negra nos plantea en el Teatro Pavón de Madrid una situación a la que no todo el mundo se atrevería a enfrentarse, un enfrentamiento familiar cara a cara donde poner las cartas sobre la mesa bien para marcar un punto y final o para curar y cerrar todas las heridas que tanto daño nos han hecho y que nos han ido transformando.

Un padre y una hija se sinceran y se abren como nunca lo han hecho hasta ahora, como si no hubiese un mañana y como si el ayer estuviese más presente que nunca y de cara a un futuro incierto, también desolador o quizás esperanzador.

Nuevos horizontes a la vista, un camino desdibujado al que volver a verle el sentido, retazos que hoy en día siguen doliendo y sombras que se ciernen y amenazan con volver a atacar donde más duele.

Es muy destacable también el escenario donde se muestra tanto el orden como el desorden en el corazón de un escritor, rodeado por su gran amor “los libros” y que casa perfectamente con el estado de libertad, rabia y desazón que nos muestra Nando antes de la visita de Olivia, donde ambos se funden con el escenario y con el teléfono que también toma parte en la obra como un elemento más muy importante por razones que ya descubriréis en la función.

Dos escritores con dos carreras muy diferentes que quizás tengan ante sus manos la historia de sus vidas, bajo un “tour de force” entre ambos donde se desnudaran y abrirán con todos los secretos que tienen entre manos y todo lo que han ido escondiendo y guardándose para dentro, sin compartirlo y sin discutirlo, creando una tensión arrebatadora que por fin se desplegará y los dejará arrollados, todo ello sosteniéndose a la vez por un amor entre ambos que es innegable, irremplazable e irrompible pese a todas las circunstancias o sucesos que traiga la vida.

Juanjo Puigcorbé se enfrenta en las tablas a María Adamuz en un diálogo sin pausa alguna ni tampoco para dejar respirar al espectador en este encuentro de padre e hija que dirige Ignasi Vidal de forma muy acertada, trayéndonos otro éxito para su trayectoria teatral, sacando lo mejor de ambos actores y poniéndolos en una situación límite donde verdaderamente se entrelazan con sus personajes y logran llegar a emocionar de verdad al espectador y a hacerles reflexionar, llevándoles a conocer el significado de la “roca negra” que da título a la obra, un trabajo nada sencillo en el que lo dan todo en escena y muestran sus grandes cualidades actorales.

No os perdáis esta obra si queréis una función emotiva, reflexiva, distinta aunque trate una situación que ya hemos visto anteriormente y ante todo también que nos hace vivir una gran novela en escena. ¿Os apuntáis a conocer su desenlace?

Esther Soledad Esteban Castillo

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