Con motivo de su último estreno Berlín y sus próximos proyectos The Other Side y El Escuerzo, os dejo mi encuentro con el actor Martín Aslan para hablar sobre todos estos procesos y su mundo actoral, para que podáis conocerle mejor.
No os perdáis la interesante entrevista donde nos cuenta muchos más detalles:
1. ¿Cómo podrías describirnos el proceso vivido con “Berlín” y qué te ha supuesto personal y profesionalmente?
“Berlín” ha sido una de esas oportunidades que surgen y que, a pesar de las complicaciones iniciales, las cosas van saliendo no como uno espera pero sí como uno desea.
El principal problema inicial fue que Alain, el vigilante de la casa de subastas de París donde se centra la trama de la serie, era parisino y yo no hablaba ni una palabra de francés. Era consciente de que a ese papel optaban otros actores, entre ellos algunos franceses, y eso me generaba una mezcla de miedo y nerviosismo, pero a su vez me parecía un reto brutal.
Me preparé el casting durante unos días con la ayuda de un familiar que es bilingüe, para trabajar el texto fonéticamente, y me presenté a la prueba. Semanas después me llamó mi representante para decirme que Alain era mío y no podía creerlo. Fue una sensación mágica.
A partir de ahí todo fue a más. Desde el primer contacto con Geoffrey Cowper (uno de los directores de la serie) para hablar sobre mi personaje, las clases semanales con mi coach de francés, mi compañero en la serie Yuri (Bertrand), con el que compartí tantos momentos, la sintonía que tuve con Joel Sánchez (Bruce), hasta los conductores, sonidistas, arte y todos los departamentos con los que traté y que formaron parte de la serie e hicieron que este proceso fuera realmente especial.
Personalmente siento que sigo aprendiendo con cada trabajo que hago y Berlín no ha sido una excepción.
2. ¿Un recuerdo o anécdota del proyecto que quisieras compartirnos?
Como ya he dicho antes, yo no hablo ni una palabra en francés y todas las semanas iba a clase con mi coach para preparar la dicción del texto que nos tocaba grabar a la semana siguiente.
Geoffrey, director de la serie, sabía perfectamente que yo no tenía ni idea de hablarlo pero, aun así, varias veces durante el rodaje me pedía que improvisara un poco si quería, que añadiera un poco de texto, y yo no podía hacer otra cosa que recordarle que yo era bilingüe español y catalán, no español y francés. Su respuesta siempre era la misma: se echaba las manos a la cabeza primero, se reía después y luego decía que tenía razón, pero que después de escucharme hablando en francés en las secuencias se le olvidaba por completo.
Eso creaba en mí un conflicto interior muy curioso: por un lado el placer de ver que mi personaje estaba siendo creíble con su acento y, por otro, la impotencia de no poder dar un poco de rienda suelta al personaje y jugarlo un poco más debido a mi desconocimiento del idioma.
3. ¿Cuáles son tus referentes del mundo artístico y qué películas o series te han acompañado desde siempre?
Desde muy pequeño descubrí el mundo del cine de la mano de mis hermanos Álex y Maite. Ellos eran mayores que yo y les apasionaba el cine clásico. Directores como Orson Welles, Ingmar Bergman, John Huston, Alfred Hitchcock, o actores y actrices como Bette Davis, James Stewart, Katharine Hepburn o Humphrey Bogart, entre otros, eran asiduos en la pantalla de nuestra tele.
Cary Grant me atrapó desde el principio; él, junto a mis hermanos, fueron los culpables de que yo decidiera ser actor desde entonces. Con el tiempo fueron apareciendo otros referentes como Marlon Brando, Robert De Niro y algunos muchísimo más lejanos en la historia como Charles Chaplin o Harold Lloyd.
A nivel nacional podría nombrar un sinfín de grandísimos actores y actrices que me encantaban: Carmen Maura, Gabino Diego, Fernando Rey, Victoria Abril, Luis Tosar, Chus Lampreave, Rafaela Aparicio, etc.
En cuanto a series, no pueden faltar desde Friends o El príncipe de Bel Air hasta Sense8, Better Call Saul y, de la ficción española, Turno de oficio o Vergüenza.
Películas como Zoolander, Ronin, Jack y Sarah, Malditos bastardos, El sargento de hierro o Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, Huevos de oro, Jamón, Jamón, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, La escopeta nacional, etc.
4. ¿Qué sorpresas o qué elementos vamos a poder encontrarnos en “El Escuerzo” y en “The Other Side”? ¿Qué rescatarías de estos proyectos para el futuro?
En el caso de la película El Escuerzo te diría que la sorpresa radica en el tipo de personaje que hago. Acostumbrado a que me vean haciendo papeles de todo tipo de maleantes para la ficción española, tuvieron que venir de Argentina para darme un papel de cura, jajaja.
La historia sucede en la Argentina de 1865 y cuenta la aventura de Venancio, que después de ver cómo los militares se llevan a su hermano mayor para pelear en la Guerra de la Triple Alianza, se ve obligado a salir en busca de provisiones para él, su madre y sus vecinos. Antes de partir, el joven mata a un escuerzo y su madre le cuenta una leyenda local que vaticina que por no quemar el cadáver, el animal resucitará y lo atormentará hasta matarlo. La lucha de Venancio para vencer la maldición lo llevará por distintos lugares y lo enfrentará a diferentes personajes, uno de ellos, el cura.
En The Other Side, serie protagonizada por Marta Hazas y Álex González, encontramos un guion realmente original. No puedo dar demasiados detalles todavía, aunque te diré que en el pueblo donde sucede toda la trama existe una roca que al tocarla… ¡¡¡¡¡¡SORPRESAAAAAA!!!!!
De ambos proyectos rescataría los momentos vividos para que sigan estando en mi memoria.
5. ¿Cómo te recuerdas a ti mismo en los comienzos de tu carrera y qué mensaje te lanzarías a ti mismo en ese momento?
Pues me recuerdo como un chico con muchas ganas de comerme el mundo, creyéndome el mejor actor que había pisado la tierra y con una pasión por actuar que no me cabía en el cuerpo.
Todo eso fue cambiando a medida que la vida me regalaba “hostias de realidad” y empezaba a comprender que, a pesar del hambre por conseguirlo, siempre habría obstáculos; que aunque inicialmente me creyera mejor actor que nadie, quizás había otros tan buenos o incluso mejores; y que aquella pasión desmedida empezaba a flaquear cuando, tras muchas llamadas a productoras, representantes e incluso después de infinidad de castings, la respuesta siempre era la misma: ¡NO!
Te estoy hablando del año 1994, 1995, 96… Nunca pensé que sería tan duro y nunca imaginé que acabaría sacrificando tantas cosas. Estuve a punto de rendirme mil veces y otras mil recapacité y seguí luchando.
A ese Martín tan inocente e ignorante, con ínfulas de grandeza, le diría que no se rindiera nunca. Que todo aquello por lo que va a sufrir y a luchar se verá recompensado. Que no tenga prisa, pero que no se duerma.
¡Ah! Y sobre todo, que cuanto antes empiece a disfrutar del camino, antes aprenderá que el éxito es otra cosa.
6. ¿Cómo te gustaría verte en el futuro y qué sueños te habría gustado cumplir para entonces?
En el futuro me gustaría verme asentado, relajado, con la tranquilidad de saber que he hecho las cosas bien. Encontrarme bien física y mentalmente, en un estado de salud óptimo y rodeado de los míos.
Lo de los sueños va un poco en la misma línea: tal y como me gustaría verme en el futuro ya sería un sueño cumplido.
7. ¿Cuál sería para ti el día perfecto?
Pfffff… ahí sí que me has pillado. Hay muchas posibilidades y opciones y todas ellas harían que el día fuera perfecto. Empezando por un día soleado, con una temperatura cálida, saliendo a correr con Chula (mi perrita), una buena ducha después y quedar con amig@s para comer y alargar esa comida hasta media tarde; pasear luego hasta que empezara la noche y terminar cenando con mi pareja (si es que la tengo en ese momento, jajajaj). Eso se acercaría mucho a un día perfecto, pero debo decirte que podría ser totalmente distinto y seguiría siendo perfecto.
Lo más importante debería ser que siempre que hagas algo sea realmente lo que deseas hacer, saber disfrutar de tu tiempo, entender que la vida no es eterna y aprender a amarla.
8. ¿Con cuál de tus personajes te gustaría reencontrarte si tuvieses la posibilidad?
Esta la tengo clarísima. Me encantaría reencontrarme con El Chino de Bandolera y con Vólkov de Caronte.
En el caso de El Chino fue uno de mis primeros papeles en televisión. Era un personaje bastante complejo y al que me gustó mucho descubrir poco a poco. Un pirata del siglo XIX que vuelve a España después de surcar los mares de China, adicto al opio y con un bagaje delictivo para echarle de comer aparte. A medida que iba conociendo a mi personaje descubría cosas nuevas. Entiendo que la gente que viera aquella serie pueda pensar que estoy loco porque sé que El Chino caía muy mal, pero cuando creas un personaje así y convives con él, le das forma, le cambias un poco el tono de voz, le haces caminar de una manera concreta, etc., acaba siendo tu pequeña obra de arte y evidentemente le coges cariño.
Con Vólkov fue totalmente diferente. Caronte es una serie mucho más reciente y yo también me encontraba en un momento más maduro. Tenía que ponerme en la piel de un jefazo de la mafia rusa y eso suponía otros retos. Debía encontrar un acento creíble, una calma que le diera peso y una actitud que mostrara seguridad sin caer en tópicos. Me sentí muy cómodo dándole vida y, a título personal, diría que es uno de mis mejores trabajos.
9. ¿Algo más que aportar o añadir a la entrevista?
Simplemente agradecerte que hayas querido conocer un poco más de mí y mostrarlo a la gente. A l@s lector@s de Lunas Pasajeras, gracias por interesaros por el mundo de la cultura en todas sus vertientes.
¡Os abrazo!
Y si os apetece, podréis encontrarme en Instagram.
Esther Soledad Esteban Castillo
