El amor a la música en todas sus formas unido a una gran figura que no pierde nunca el ritmo ni la energía junto a una gran seguridad escénica, el mejor equipo y el amor por el público se conjugaron en Rod Stewart que llegó pletórico al Wizink Center de Madrid para ofrecer un recital sin parar de dos horas donde demostrar que aún queda mucho Rod sin duda alguna, ya que el tiempo no parece pasar para él.
Seis décadas de éxitos a sus espaldas y una exitosa carrera no es algo de lo que puede presumir todo el mundo, pero en su caso sí que puede quedarse satisfecho del camino recorrido hasta ahora y aquí se dejó constancia de cómo el tiempo ha sido muy generoso con él y que el público clásico y lo más recientes adeptos siempre van a estar enamorados de todos sus temas.
Un concierto lleno de alegría, musicalidad, color, optimismo y buenas energías hicieron de esta gran noche para Rod Stewart un gran recuerdo que llevarse de España.
“Addicted to Love” fue el pistoletazo de salida para una noche de rock, grandes galas y gran música, todo ello con el ritmo que nunca pierde Rod Stewart y la característica melena rubia encrespada que ya es su sello inconfundible, por supuesto sin olvidar el tono inconfundible de su voz, que pese a las décadas y a una enfermedad de por medio, sigue perenne en él mismo.
No faltaron los homenajes a Tina Turner, Jeff Beck o Christine McVie e incluso su particular homenaje a la guerra de Ucrania vestido para la ocasión como reivindicación.
Por supuesto no nos quedamos sin escuchar temas como “Maggie May” o “Do Ya Think I’m Sexy?” o grandes baladas como “Dowtown Train” o “The First Cut Its The Deepest” o grandes temas rockeros como “Baby Jane” o “Young Turks, sin duda una gran combinación para satisfacer gustos de todos los tipos.
Sin duda la visita de Rod Stewart siempre es un privilegio y una gran oportunidad que ningún amante de la música debería perderse.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 