José Luís Peixoto publica “Comida de Domingo”

COMIDA DE DOMINGO, 

LA NUEVA NOVELA DE JOSÉ LUÍS PEIXOTO. 

Comida de domingo es una profunda reflexión sobre la memoria y la vejez,  el aclamado escritor portugués trasciende lo biográfico para contar,  con lirismo y talento narrativo, la historia de un hombre, su familia y un país.

«Una de las revelaciones más sorprendentes de la literatura portuguesa».
José Saramago

Publicación: 13 de abril de 2023

26 de marzo de 2021. A sus 89 años, el señor Rui despierta en su casa de Campo Maior , en el Alentejo fronterizo, y cada acción del cuerpo, por insignificante que parezca, cuesta esfuerzo mientras, acostado, deja que la mente vague entre el aire limpio de la mañana, el recuerdo de las gafas de Marcello Caetano, la voz perdida de su madre y el olor avinagrado de las masas de las farinheiras que antaño confeccionaban las mujeres del pueblo. Los compromisos del día, sin embargo, terminan devolviéndolo al presente y comienza así una larga jornada de viernes en la que, ante la proximidad del domingo, su esposa y toda la casa destilan una mezcla de entusiasmo y agitación. Pero a lo largo del día vuelve, en oleadas, un pasado tan nítido como el tiempo presente, y el señor Rui evoca entonces una infancia que transcurre allí mismo, aunque en circunstancias muy distintas.

Los recuerdos de su familia, la pobreza rural, el trasiego de contrabandistas que, como su tío, cruzan la frontera para resistir la miseria, los gritos de los exiliados españoles antes de ser devueltos a su país o el padre que muere demasiado pronto dejando un vacío que lo convierte en hombre de un día para otro, se suceden mientras el viernes sigue su curso y, entre encuentros y despedidas, la memoria viaja hacia la adultez. De la boda con Alice, la compañera de toda una vida, a la creación y expansión del imperio Delta Cafés, la empresa que lo posiciona como uno de los hombres de negocios más importantes de Portugal, el señor Rui recupera instantes de una biografía que entronca con la historia de un país, y a la mente vienen la Revolución de los Claveles, sus años en política o figuras como Mário Soares y Felipe González, pero también, una memoria íntima que es, a la vez, la de un hijo, un hermano y un padre.

El sábado, en vísperas de su nonagésimo cumpleaños, su chófer lo conduce hasta Badajoz, atravesando esa línea de frontera que ha sido invisible tantas veces, y otras, un muro infranqueable. De regreso en casa, Alice ultima los detalles para la comida del domingo, un acontecimiento que para ambos contiene una promesa: el reencuentro con los hijos, los nietos y los bisnietos. Al día siguiente, a los homenajes públicos para celebrar los noventa años de la figura más ilustre de Campo Maior, le sigue la esperada reunión en torno al patriarca, un hombre que, rodeado por su familia y los fantasmas de los seres queridos que ya no están, reconoce en el amor de los suyos aquello que ha dado sentido a un largo trayecto vital que, instante a instante, se acerca a su fin.

Si en Autobiografía, su anterior novela, José Luís Peixoto convertía a José Saramago en protagonista de una historia hecha de notas biográficas e inventiva a partes iguales, los límites entre realidad y ficción vuelven a deshacerse en Comida de domingo, la nueva obra del escritor.

Comida de domingo transcurre entonces en una doble temporalidad: el tiempo presente o cronológico, que se divide en una serie de acciones concretas que tienen lugar a lo largo de tres días; y el tiempo de la memoria, que discurre como una corriente de recuerdos que, sin seguir un orden lineal, emergen en forma de imágenes fugaces o episodios más extensos que, como piezas en un rompecabezas, van conformando la biografía de Rui.

Comida de domingo recorre, así mismo , la historia de Portugal desde los años treinta del siglo XX hasta 2021, y el relato de la vida de Rui ilumina escenas de un pasado colectivo que es el de un país, y también, el de una familiaEn un momento donde proliferan las obras que indagan en los claroscuros de la familia nuclear, José Luís Peixoto recupera una figura, hoy en día, menos frecuente: el patriarca en torno al cual se reúnen generaciones de hijos, nietos y bisnietos, o dicho de otra forma, se aglutinan pasado, presente y futuro. Con una prosa que avanza precisa y un lirismo que se articula con sobriedad, el escritor compone un sutil retrato de un personaje humano e inusual y convida al lector a una comida de domingo que, símbolo por excelencia de lo familiar, contiene en sí muchos otros domingos, toda una vida por contemplar.

FRAGMENTOS

«Cuando acumulamos suficiente tiempo, los domingos se transforman en un periodo de la vida. Recordamos los domingos como una unidad, años enteros solo de domingos, estaciones enteras compuestas solo por domingos: los domingos del verano, los domingos del otoño, todos los domingos del invierno y, de nuevo, las promesas hechas los domingos de la primavera ».

«El pasado tiene que probar constantemente su existencia. Lo que se ha olvidado y lo que no ha existido ocupan el mismo sitio. Hay mucha realidad paseándose por ahí, frágil, acarreada por una única persona. Si ese individuo desaparece, toda esa realidad se evapora sin remedio, no hay modo de recuperarla, es como si no hubiera existido. Se acordó del bizcocho en la boca, masticando el bizcocho, sin ser capaz de tragárselo, vueltas y vueltas en la boca, una copita de licor, mojando la punta de los labios en una copita de licor, el dulzor mezclándose con la pasta masticada del bizcocho. El pasado es enorme, es como una montaña, y se asienta por completo sobre el presente, que es como una aguja, como la punta afilada de una aguja. Una montaña asentada sobre la punta, ¿dónde se ha visto algo semejante?».

«Las generaciones son como fronteras, son como líneas, marcan un límite que divide. Las generaciones solo se dan verdaderamente por definidas al final del último elemento que las compone. Ese es el que lleva la última punta del hilo y, por más que aparente eternidad, llegará su momento. Las fronteras no pueden escapar a su naturaleza profunda: marcan el final de lo que nos pertenece y el principio de todo lo que existe más allá de nosotros, todo lo que nos ignora. Las generaciones son como fronteras. Podemos considerar cualquier generación: les sucede a los mayores, a los jóvenes, les sucederá a los que son ahora niños y a los que son ahora adolescentes, a pesar de su inocente arrogancia. Llegará el momento en que desaparecerán uno detrás de otro. Entre ellos, ¿quiénes serán los primeros? ¿Quiénes morirán antes de tiempo? Y ¿quién será el último? ¿Quién tendrá que presenciar la muerte de todos los demás? Ese aprenderá la lección a través de la experiencia, su vida será la frontera».

«¿Qué rostro tiene una persona? Al final de su vida, entre todos los rostros que ha tenido, ¿cuál es el rostro que realmente la representa? ¿Será el último rostro, por haber sobrevivido a todos los demás, el más válido?»

@Patricia Pinto

José Luís Peixoto (Galveias, Portugal, 1974) es uno de los autores más destacados de la literatura portuguesa contemporánea. Su primera novela, Nadie nos mira, fue galardonada con el Premio José Saramago en 2001. Desde entonces ha publicado Te me moriste (2004), Cementerio de pianos (2007), ganadora del Premio Cálamo Otra Mirada, Una casa en la oscuridad (2008) y Libro (2011), Premio Libro de Europa. En 2016 se incorporó a Random House con la novela Galveias, Premio Oceanos, en Brasil, y Best Transalation Award por su traducción al japonés, y a esta obra la ha seguido la publicación de En tu vientre (2017) y Autobiografía (2020). Peixoto también ha escrito libros de poesía, por los que ha obtenido varios galardones, libros de viajes, cuentos infantiles y obras de teatro. Su obra figura en decenas de antologías, ha sido traducida a más de veinte idiomas y es estudiada en diversas universidades.

Sobre el autor y su obra se ha dicho:

«Una lectura de un Portugal diferente que refleja la vida en el campo entre 1931 y 2021, entre la dictadura y la democracia, de una manera tierna y amena que sentiremos como una parte de nuestra propia historia personal». 

Nuno Ferreira, mediotejo.net

«José Luís Peixoto es un gran escritor, principalmente porque logra extraer de la realidad una verdad y una interpretación tan limpia que casi duele, haciendo que a veces derramemos más de una lágrima». 

M.F. Perdigão Alves y António Louro Alves, Diário do Sul

«José Luís Peixoto es un maestro como mensajero: libre de intermediarios y sin verse afectado por ruidos externos, está conectado directamente con el ‘campo’ […]. El autor utiliza la forma biografía para construir una novela […] con una dimensión atemporal». 

João Melo, Plataforma

«Como Saramago, José Luis Peixoto es un escritor tocado por el genio». 

Urbano Tavares Rodrigues

«Uno de los escritores más dotados de su país». 

Le Monde

«Peixoto tiene una maravillosa forma de interpretar el mundo, expresado en imágenes preciosas y con un extraordinario uso del lenguaje». 

The Times Literary Supplement

Esther Soledad Esteban Castillo

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