Crítica de “La Vida es Sueño”

Calderón fue un extraordinario traductor de las fuentes narrativas grecolatinas a las letras del barroco español.

Son muchos los temas y personajes arrancados de las fuentes originales de la cultura clásica. El mito platónico de la caverna, al que se acercó en numerosas ocasiones, ocupó una significativa parte de sus preocupaciones filosóficas.

La vida es sueño es una de sus más celebradas propuestas para acercarnos al problema de la predestinación de la vida humana y a nuestra capacidad para encontrar espacios de libertad en nuestra peripecia vital.

La vida es sueño es uno de los mayores prodigios de la literatura escénica del Siglo de Oro por su capacidad de aunar belleza poética, conflicto dramático y profundidad filosófica.

Palabras del director del montaje

Un príncipe encadenado en una montaña. Una joven disfrazada de hombre en busca de venganza. Revolución, amor, asesinato… ¿Es lo real verdaderamente real? ¿O es todo un sueño?

El vínculo de Cheek by Jowl con España se ha ido consolidando a lo largo de los años con las sucesivas representaciones de sus montajes y la creación de conexiones y colaboraciones con intérpretes y profesionales.

Tras la producción de Fuenteovejuna en 1989 en el National Theatre de Londres, Cheek by Jowl vuelve al Siglo de Oro español con su primera producción en castellano. Dirigida por Declan Donnellan y diseñada por Nick Ormerod, es interpretada por un reparto español.

«Shakespeare, Sófocles, Calderón… Los clásicos perduran porque siempre tratan del ahora: hace 400 años u hoy. Trabajamos sobre ellos porque siguen compartiendo vida a través del tiempo. Indagan en nuestros autoengaños y en nuestras victorias, en nuestras relaciones y en nuestros sistemas; y nos ayudan a descubrir qué es ser nosotros mismos».

Hacer o ser. Calderón sugiere que nuestro principal terror no es a la muerte, sino la no existencia, que es algo completamente diferente. También nos pregunta si quizás la única razón por la que hacemos las cosas, no es tanto porque queramos hacerlas, sino para demostrar que estamos aquí.

Muchos autores han abordado estos temas, aunque quizás los más grandes son lo suficientemente sabios como para no ofrecer respuestas fáciles. Calderón tampoco se doblega, lo único que nos ofrece es la posibilidad de ser poseídos por dichas preguntas.

Declan Donnellan

Equipo artístico

Dirección

Declan Donnellan

Adaptación de la dramaturgia

Declan Donnellan y Nick Ormerod

Diseño de escenografía y vestuario

Nick Ormerod

Diseño de iluminación

Ganecha Gil

Movimiento

Amaya Galeote

Diseño de sonido y composición musical

Fernando Epelde

Asesor de dramaturgia

Pedro Víllora

Ayudante de dirección

Josete Corral

Ayudante de escenografía

Alessio Meloni

Ayudante de vestuario

Elena Colmenar

Ayudante de iluminación

Javier Hernández

Ayudante de sonido

Gaston Horischnik

Equipo de producción de LAZONA

Dirección de producción

Miguel Cuerdo

Ayudantes de producción

Jair Souza-Ferreira y Sara Brogueras

Producción ejecutiva

Elisa Fernández

Intérprete

Juan Ollero

Diseño gráfico

Javier Naval

Comunicación y distribución

Pepa Rebollo

Ayudante de comunicación y distribución

Ana López-Rúa

Equipo de producción de Cheek by Jowl

Director ejecutivo

Niamh O´Flaherty

Director general

Harrison Collett

Administrador y ayudante de dirección

Harry McDonald

Equipo técnico en gira

Regidor

Alex Stanciu

Gerente

Elisa Fernández

Vestuario

Elena Colmenar

Maquinaria

Sira González

Iluminación

Javier Hernández

Sonido

Gaston Horischnik

Dirección técnica

Raúl Sánchez

Ayudante de dirección

Josete Corral

Coproducción

Compañía Nacional de Teatro Clásico, Cheek by Jowl y LAZONA Teatro.

Colaboración

Con Barbican (Londres) y Scène Nationale d’ALBI•Tarn (Francia).

Reparto

Ernesto Arias: Basilio

Prince Ezeanyim: Elenco

David Luque: Clotaldo

Rebeca Matellán: Rosaura

Manuel Moya: Astolfo

Alfredo Noval: Segismundo

Goizalde Núñez: Clarín

Antonio Prieto: Elenco

Irene Serrano: Estrella

Espectáculo patrocinado por Loterías y Apuestas del Estado

Espectáculo patrocinado por Loterías y Apuestas del Estado

Crítica

Llevar al teatro en estos tiempos una nueva versión de La Vida es Sueño no es una tarea sencilla y mucho menos hacerlo en el Teatro de la Comedia. En esta ocasión nos encontramos un gran reto y desafío al que no todos los actores pueden enfrentarse y hacerlo a la altura, pero aquí sin duda tanto el equipo técnico, creativo como el elenco logran defender a la perfección la obra.

No estamos hablando de algo liviano al nombrar a Calderón de la Barca y sin duda introducirse tanto como espectadores con una de sus obras llevada al teatro como por parte del equipo de introducirse en ella durante un largo tiempo siempre es algo que puede dar vértigo y ante todo respeto. Estamos ante la primera obra en español de Declan Donnellan que regresa a los clásicos después de arrasar con Fuentevovejuna en 1989 en el National Theater de Londres y ahora se embarca en esta aventura con un reparto español.

En la obra veréis como se incide y se resalta la principal reflexión sobre la vida, los sueños y el poder de los mismos sobre nosotros según los interpretemos, sobre esa realidad tan confusa y a veces las dudas sobre lo que es cierto o lo que simplemente es producto de nuestra imaginación, esa existencia que tan pesada y tan ardua puede hacerse en ocasiones y el poder sentirnos en el presente y demostrar nuestra presencia. Todo ello con el amor, la venganza, la locura, las relaciones familiares tormentosas y varios temas contado de una forma y llevado a escena de manera muy actual y diferente pudiendo conquistar a todo tipo de público y no solo a los amantes de los clásicos.

Alfredo Noval nos deja un enorme Segismundo que os pondrá los nervios a flor de piel y os tocará el corazón con una actuación gigantesca donde da todo por este complejo personaje y logra llevar sus palabras más allá de la cuarta pared e incluso del teatro. El dúo que hace con él siempre acertado Ernesto Arias, que vuelve a dejarnos una gran interpretación como Basilio, nos dejan varios de los mejores momentos de la escena española que hemos podido ver últimamente, sin desmerecer a un gran reparto donde Goizalde Núñez os sacará más de una sonrisa y os pegará a la butaca o bien ellas también destacables participaciones de Manuel Moya o Rebeca Matellán que se dejó la voz y el alma a un elenco muy bien escogido para este desafío donde ante todo se busca tocar la fibra de todos y cada uno de los espectadores.

Siempre es un placer encontrarse propuestas como las del Teatro de la Comedia y sobre todo reencontrarse con los clásicos siempre que estén tan bien tratados como en esta ocasión. No dejéis que se pase el sueño y acudir antes de que finalicen las funciones y tengáis que esperar a volver a tener la oportunidad de ver esta función.

Esther Soledad Esteban Castillo

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