Michael Bublé regresa a Madrid tras su último éxito años atrás en el mismo Wizink Center para volver a reencontrarse con su público y volver a deleitarlos con una gran noche de buena música, elegancia, presencia, voz en mayúsculas y una buenísima conexión con los espectadores, demostrando una vez más que aunque sea una gran estrella se sigue mostrando cercano y agradecido con su público como el primer día.
El Wizink Center se vistió de gala para acoger una de las grandes noches musicales del año en el tour de Michael Bublé que hizo su primera parada en Madrid para continuar en Barcelona al día siguiente y empezar su breve paso por España por todo lo alto, dejando siempre al público con ganas de más y soñando con su próxima visita.
Con una amplia y muy escogida orquesta, vestido de forma impecable como ya acostumbra y con su elegancia innata se dieron paso sus temas más conocidos entre las versiones que todos querían escuchar y que casan a la perfección con su voz en una gala que sin excederse ni ser muy amplia, tuvo la duración justa para que todos se fuesen con muy buen sabor de boca, no sin hacerte desear siempre una última canción o mejor aún, una nueva fecha en España.
Lo clásico siempre gusta y arrasa entre todo tipo de público, y más aún lo clásico con un toque de actualidad y batido con la presencia y la simpatía de Bublé, que dejó varios momentos de complicidad y cercanía con el público como la llamada en directo que hizo para saludar a la madre de uno de los asistentes.
El público comenzó por todo lo alto sin dudar un Segundo en levantarse de sus asientos para aplaudir con el primer tono de “Feeling Good” y “Haven’t Me You Yet”, un par de temas que no admiten fallo alguno con el público.
Estábamos ante una gran fiesta musical tal y como anunció el propio artista de forma pletórica y sonriente, coqueteando con el español en “Sway” y haciendo gala de sus habilidades nuevamente con “L-O-V-E” o hasta con momentos de más movimiento y perfectos para los que tuviesen más ganas de moverse con el tema “Everything”.
También pudo reencontrarse con el piano o dejar momentos más seductores que también le caracterizan como con “Hold On” o las grandes versiones de “Smile” y “Fever” que siempre protagonizan sus conciertos o por supuesto la inmortal “You Were Always on My Mind”, cumpliendo sin duda que siempre este concierto quede en nuestra mente, ya que cuando Bublé visita España siempre podemos decir como su canción que “It’s a Beautiful Day” y aunque nos sintamos como en “Cry Me a River” siempre será una gran noche.
Si tenéis la oportunidad no dejéis de asistir a uno de sus conciertos, saldréis encantados.
Esther Soledad Esteban Castillo
Lunas Pasajeras 