
Sinopsis
Julia, una joven de 22 años y madre de dos niños, se enamora de Óscar, un chico conflictivo con el que comienza una relación. A medida que pasan tiempo juntos, Julia empezará a plantearse si Óscar es la persona que realmente necesita a su lado, lo que la llevará a iniciar un viaje personal en busca de su felicidad y la de su familia.
Género
Dirección
Reparto
Reseña
Jaime Rosales nos trae una gran sorpresa cinematográfica muy recomendable para el público joven pero que seguro calará dentro de todo tipo de espectadores con su reflexión de la actualidad.
Una película cercana, cruda, muy real y a la vez llena de sentimiento que nos muestra todas las caras y estados del amor desde el comienzo más inocente y agradable hasta la posible degradación y dolor emocional.
Lo más destacable del film sin duda son las actuaciones que podréis ver, con una inmensa Anna Castillo que llena la pantalla con su naturalidad y su capacidad para emocionar al espectador, el cual se verá reflejado en varios momentos, mostrando que cada día va avanzando aún más en una carrera que no hace más que seguir avanzando hacia arriba.
Varias historias de amor que van caminando junto a la protagonista y van formando parte de varias etapas de su vida donde se va desarrollando, cambiando su visión, ilusionando y volviendo a la desesperanza, marcando su juventud… todo ello con un importante canto de amor a la maternidad pese a todas las dificultades y retos que le va poniendo la vida, donde las circunstancias que le acompañan no son las mejores pero el amor logra abrir un camino de avance y mejora, frente a ese amor paternal que siempre permanece y perdura como interpreta perfectamente Manolo Solo.
También la masculinidad muestra varias de sus versiones y también el cómo afrontamos las dificultades haciendo de ellas un abismo o reforzando y haciendo equipo, volviendo en ocasiones a lugares y personas que ya creíamos olvidadas o desvaneciéndonos en la rutina o ideas de un futuro o un pasado desgastado para renacer y reinventarnos.
Oriol Pla, Quim Vila y Lluís Marqués también nos dejan muy buenas interpretaciones que traspasan la pantalla dejándonos tres etapas muy diferenciadas y con momentos agridulces que tocarán al espectador.
Una historia sencilla que no requiere más artificios o complejidades para dejar un mensaje y permanecer en el espectador más allá de su salida del cine. No dejéis de ver crecer estos girasoles silvestres porque seguro que seguirán floreciendo.
Esther Soledad Esteban Castillo
