Crítica de True West

El autor sitúa la acción a 40 millas de Los Ángeles para contarnos una historia que retrata la rivalidad entre dos hermanos que representan, con su dualidad, la naturaleza conflictiva del ser humano.

Por un lado, está Lee, un buscavidas, y, por el otro, Austin, un guionista, que se encuentran de nuevo en la casa familiar, donde su situación actual y sus diferencias les precipitarán turbulentamente hacia un torbellino destructor mientras intentan realizar conjuntamente un guion cinematográfico que podría cambiar sus vidas para siempre.

True West es una auténtica comedia negra en la que Sam Shepard, mezclando un lenguaje directo, imaginativo y musical con una prosa poética y una atmósfera perfectamente acotada, hace que tanto la historia como los personajes tengan una complejidad y una riqueza dramática que llevará al público a un final catártico y surrealista.

FICHA ARTÍSTICA

De Sam Shepard

Adaptación: Eduardo Mendoza 

Dirección: Montse Tixé

Con Tristán Ulloa, Kike Guaza, José Luis Esteban y la colaboración especial de Jeannine Mestre

Diseño de espacio escénico: Sebastià Brosa

Diseño de iluminación: Rodrigo Ortega

Diseño de espacio sonoro: Orestes Gas

Diseño de vestuario: Reme Gómez

Una producción de Octubre Producciones, Tanttaka Teatroa Bitò 

TEATRO ACCESIBLE

Audiodescripción

Bucle magnético

Sobretitulado para sordos

Sonido amplificado

Iconos de accesibilidad proporcionados por Teatro Accesible

Critica

Llega a las Naves del Español de Madrid la adaptación de la conocida obra de Sam Shepard en una versión llevada a cabo por Eduardo Mendoza con la dirección de Montse Tixé.

Nos encontramos ante una versión muy bien realizada y llevada a cabo en un escenario muy intimista que se acerca al espectador para introducirle en esta historia familiar tan tremenda con una historia que explota los límites de sus personajes y los lleva hacia horizontes desconocidos e inimaginables, donde empiezan en un punto y terminan en un extremo aún más álgido y desgarrador donde se desnudan de cara al espectador y entre ellos mismos.

Estamos ante la historia de un dúo de hermanos que son totalmente opuestos y se encuentran y reencuentran a sí mismos conociéndose a la vez entre ellos de una forma en la que no lo habían hecho antes y todo a través de un encuentro familiar por el cuidado de la casa de su madre, emprendiendo una aventura de literatura y de locura donde llegarán a destrozar todo su alrededor tanto de forma física como mental, terminando por cambiarse entre ellos incluso sus papeles y representaciones.

Dos grandes actores que demuestran su habilidad en las tablas y toda su profesionalidad que engatusan al espectador desde el primer momento con su personalidad, su humor negro y una historia que sabe como convencer y emocionar. Una reflexión sobre la vida mediante la escritura, la pasión, la desesperanza y las ansias de vivir que van y vienen pero de repente pueden incluso arrasar con nosotros y querer soltarnos en un desierto para desafiar todos nuestros ideales y nuestra forma de vida, e incluso, a veces pudiendo hacer que no reconozcamos nada, ni tan siquiera a nosotros. A veces en el caos encontramos la razón y quizás sea lo que les ocurre a estos dos hermanos y también lo que os pueda despertar a vosotros la obra, todo ello muy bien ambientado con el cambio horario y temporal que va mostrando la escenografía y también sonoro, haciéndote sentir que estás en esa misma habitación con ellos simplemente como un simple espectador en el silencio. Sin duda un muy buen trabajo audiovisual por parte de Sebastià Brosa, Rodrigo Ortega y Orestes Gas.

Tristán Ulloa y Kike Guaza se comen el teatro y dejan un True West para el recuerdo, todo ello con la intervención de José Luis Esteban y Jeannine Mestre. No dejéis pasar esta aventura familiar con toques de lejano oeste salvaje, enredos familiares, evocaciones a Picasso, tostadoras de competición y muchas otras sorpresas que seguro que valdrá la pena para que podáis dar una oportunidad al espectáculo.

Esther Soledad Esteban Castillo

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