Reseña de “Adiós, pequeño” de Máximo Huerta

Editorial: Editorial Planeta

Temática: Novela contemporánea

Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos

Número de páginas: 384

Sinopsis de Adiós, pequeño:

Cuando el pasado vuelve cargado de silencios.

«Mi madre habría sido más feliz si yo no hubiera nacido.» Así arranca el desgarrador testimonio de un escritor enfrentado a la más dura de sus narraciones, la de su propia vida. Asaltado por los recuerdos mientras cuida a su madre enferma, el pasado se le presenta con vacíos que no logra llenar.

A través de silencios y de un gran talento para la observación, el autor desnuda su intimidad y nos obsequia, con belleza y maestría, el retrato de un país y una época desde su propio universo familiar. Lo acompaña como confidente su vieja mascota, una perrita leal y encantadora.

Descubrir por qué elegimos amar a quien no amamos exige una sinceridad implacable, y eso es lo que no falta en este hermoso relato de despedida. Adiós, pequeño es la reconstrucción emocionante de una infancia en la que todos, abuelos, padres e hijos, han callado demasiado.

Cuando el pasado vuelve cargado de silencios.

Reseña

En este caso nos encontramos un libro nada sencillo de afrontar y con un mundo al que tampoco es fácil mirarle de frente ya que os va a despertar un torrente de emociones encontradas y de recuerdos de experiencias vividas y otras que no habéis vivido en primera persona pero si que seguramente lo hayáis hecho mediante el relato de otros, pero al final estas son las obras que más nos gustan y las que más valor tienen ya que consiguen remover nuestra vida y nuestro corazón, resultando ser las historias que siempre recordaremos.

Máximo Huerta ha conseguido un excelente trabajo donde las páginas pasan volando y te hacen querer seguir y seguir hasta dar fin de la obra. Los recuerdos que nos va despertando la obra quizás aún los teníamos escondidos o no queríamos despertarlos, al igual que sucede en la historia. Este relato intimista también nos muestra la vida y lo diferente que es de cuando éramos sólo unos niños y como va cambiando todo a nuestro alrededor, a las personas que queremos y nos acompañan y sobre todo a nosotros mismos.

El autor nos regala su alma y se la parte en dos y nos regala un trocito de ella para que llevemos con nosotros, mostrando la belleza de la infelicidad y de los momentos grises y no de cuando la vida es solo de color de rosa. Su habilidad escribiendo y su experiencia se demuestra una vez más y no deja duda alguna de ello, por algo este premio ha sido más que merecido, dotando de gran sensibilidad y también amor a cada uno de sus textos.

La familia puede ser uno de los pilares más fuertes de nuestra vida o también puede ser un arma de destrucción masiva que puede ir acabando con nosotros lentamente y ya depende de nosotros si es más sencillo o más complejo abordarlo dentro ya de su gran dificultad. Al igual que la familia hay personas que se cruzarán en nuestra vida que o bien pueden salvarnos o rompernos por dentro, bien encontremos a nuestra Clara o alguna otra representación de ella misma, en esta historia de catarsis compuesta por silencios y por palabras que se clavan en lo más hondo.

Ya solo queda indicar que sea el momento en el que sea que leáis este libro, seguro que será una experiencia muy potente y audaz que os dejará huella y de la cual no podréis olvidaros fácilmente, ahora solo queda gracias a ello poder sacar una enseñanza o una nueva ruta en nuestro camino.

Esther Soledad Esteban Castillo

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