Ramón San Román se lanza al mundo Netflix con la nueva serie La reina de Indias y el conquistador para empezar una nueva aventura en su carrera, después de haber pasado por series como Amar es para siempre, Acacias o Mar de plástico. Con motivo de este nuevo estreno, aquí tenéis esta entrevista donde poder conocerle mejor y también saber más del proyecto.
1_¿Cómo podrías describirte como persona y luego en tu faceta artística para comenzar?
Bueno, creo que soy una persona muy perseverante, aunque conozco pocos artistas que no lo sean, ya que es algo que se requiere sí o sí en este medio. Hay valores que siempre me han acompañado y a los que otorgo bastante peso, como la lealtad, la justicia y la libertad. Me considero un tipo noble y, a veces, un poco cabezón, como buen Tauro que soy. Apasionado y muy emocional; eso me hace vivir al máximo las experiencias de la vida, pero también quedarme sufriendo demasiado por algo que ya pasó. Esta faceta sentimental me ha servido mucho a la hora de desarrollar mi trabajo como artista. Lo doy todo sin dejarme nada en la recámara.
2_¿Qué fue lo que más te convenció de “La reina de Indias y el conquistador” para unirte al proyecto, aparte de que perteneciese a Netflix y lo que conlleva?
Rodar en un país tan distinto al mío, en unas localizaciones tan atractivas como la selva y en una época tan lejana (año 1500), hacían de este proyecto algo irrechazable. Está basado en una historia real, la de la India Catalina, que luchó por liberar a su pueblo de la explotación y el saqueo de los conquistadores. Ese detalle me acabó de enganchar, soy muy fan de las historias basadas en hechos reales.
3_¿En qué otra serie te hubiese gustado participar de Netflix si comenzase ahora el proyecto o se hiciese un remake y con qué personaje sería?
En estos momentos creo que cualquier actor te diría que La casa de papel. Es increíble el fenómeno que se ha generado en torno a la serie. Demuestra que todo es posible. Una producción que había pasado de puntillas por Atresmedia, de repente la suben a Netflix y pega un estallido de tal magnitud. El poder de las plataformas es brutal; una oportunidad única en la historia.
Y de personajes de esta serie, creo que me quedo con Berlín (interpretado de forma sublime por Pedro Alonso) como espectador, y para interpretar con Río o Denver, por ser más cercanos a mi edad.
4_¿Cuáles han sido los personajes, películas o series que te han marcado a nivel personal y actoral?
Cómo no, Marlon Brando en El Padrino, Al Pacino en Scarface, el precio del poder o Daniel Day-Lewis en En el nombre del padre. Disfruto todos los géneros cinematográficos, desde un filme casi documental, fotográfico, como El árbol de la vida, hasta películas épicas como Gladiator o Braveheart.
En cuanto a esta última, he de decir que dejó bastante huella en mí, por la edad que tenía cuando la vi y el mensaje que deja: “Tu corazón es libre, ten el valor de hacerle caso”. Eso es ser valiente, hacer lo que uno ama a pesar de todo. Este lema me ha servido mucho en mi camino como actor, en esas etapas difíciles, cuando no ves la luz.
Otra película que me marcó fue En busca de la felicidad, de Will Smith; soy muy de historias de superación. Como puedes ver, las que más me han marcado son las que están en sintonía con los valores de los que he hablado al principio de la entrevista.
Y series me gustan muchas, pero ahora consumimos tantas que quizá no me dé tiempo a saborearlas una vez terminadas, porque rápidamente salto a otra. Más ahora, en época de confinamiento, que veo dos o tres a la vez (jajajaja). Por decir algunas, me encanta el rollo ochentero de Stranger Things, la fuerza de Juego de tronos o Vikingos, los diálogos de Succession, las tramas de Ozark o la veracidad de Unorthodox.
5_¿Con qué localizaciones te quedas de la serie y qué rescatarías para futuros proyectos?
Hubo una localización muy mágica. El departamento de arte creó un poblado indígena al lado del río que era espectacular. Solo estar allí ya era viajar en el tiempo. Una experiencia por la que pagarías, y resulta que al que le están pagando es a ti. Todo había sido confeccionado de forma meticulosa, hasta el más mínimo detalle. Incluso los olores que desprendían los fuegos, los asados de alimentos, el barro húmedo, eran inusuales, de otros tiempos. Me llevaría ese lugar a más de una producción futura.
6_¿Le has añadido algo tuyo personal a este personaje o te llevarías algo para ti mismo de él que te haya gustado?
Mi personaje, Gonzalo, es un experto en la búsqueda de oro. Conoce la selva como nadie y es un guía inmejorable, pero poco tengo que ver con él. Es un hombre cruel, sin escrúpulos. Me tocó esta vez interpretar a uno de los malos… ¡y qué divertido es hacer esos personajes! Tienen algo muy peculiar: sus personalidades son más complejas que las de los buenos.
En este caso, Gonzalo es un hombre rudo, de la época de 1500, hecho a sí mismo, que vivía de buscar oro en los lugares más peligrosos. Si acaso rescato para mi día a día su fortaleza y valentía, ya que es un hombre que no se doblega ante nada.
7_¿Qué recuerdas del proyecto “Donde mueren las palabras” y qué puedes contarnos sobre él?
Un proyecto que siempre guardaré en mi corazón. Muchas funciones en el Teatro Lara dando vida a José, con unos compañeros de reparto extraordinarios y un público inmejorable. Fue un año completo, el 2019, lleno de teatro. Viendo cómo están ahora las cosas, la incertidumbre de no saber cuándo nos podremos subir al escenario ni en qué condiciones, valoro mucho más todas aquellas noches del año pasado cuando acudíamos al teatro a hacer nuestro trabajo.
8_¿Cuál está siendo tu rutina y tu banda sonora esta cuarentena?
Mi rutina está siendo, sobre todo, intentar sentirme bien y que no me acojan los pensamientos negativos, como que ya nada va a ser igual, que se ha ido todo al garete, etc. Para ello: deporte, yoga, meditación, escribir y, como no, buen cine, buenas series y buena música.
Estoy rescatando música que ya no escuchaba. De pronto me pongo “La bilirrubina”, de Juan Luis Guerra, como escucho Nirvana u Offspring. ¡Muy loco todo!
9_¿Futuros retos o proyectos o algo más por añadir a la entrevista?
Ahora estoy en un proyecto que se llama “Encerrados”, que nace y parte de la situación que estamos viviendo, pero que, a diferencia de otros trabajos que vemos a diario en las redes o en la tele, este no está enfocado en el virus y sus consecuencias. Recoge la situación de aislamiento como punto de partida, pero va más allá: es una película de ciencia ficción, rodada en casa. Cada actor con sus propios medios, bajo las órdenes del director a distancia.
Lo bueno e interesante es que nos da cierto margen para proponer y autodirigirnos. Somos 18, así que hay un trabajo de coordinación importante. Mi personaje, Kronos, es un entrenador personal que descubre que su mujer gana dinero a través de cibersexo. Lo único malo del proyecto es que, cuando podamos recuperar la vida normal, si no hemos terminado de rodar el largometraje, nos tocará volver a encerrarnos para seguir grabando. ¡Pero sarna con gusto no pica!
Por último, aprovechar para mandar fuerzas a todo el mundo y en especial a los que más ha golpeado la pandemia. Un abrazo enorme.
Muchísimas gracias.
Ha sido un verdadero placer hacer esta entrevista.
Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid
