Crítica Tabú

DRAMATURGIA 

Patricia Córdoba Rojo

DIRECCIÓN 

Diego Corral-Espinosa

INTÉRPRETES

Marian Arahuetes, Patricia Córdoba, Elena González, Héctor González, Miguel Rascón, Gustavo Rojo

ESCENOGRAFÍA Y ESPACIO LUMÍNICO 

Isabel de Valdenebro, Simón Mercado, Lorena Rubiano

VESTUARIO 

Laura Moreno

DISEÑO DE CARTEL 

Diego Corral-Espinosa

TÉCNICO DE SALA 

Alberto Ramos

FOTOGRAFÍA 

Andrés Malo

AYUDANTE DE FOTOGRAFÍA 

Irene Escolar Sabido

MONTAJE DEL TEASER 

Raúl Espinosa

PRODUCCIÓN

Jesús Córdoba, Diego Corral-Espinosa, Patricia Córdoba

Seis amigos son citados en un sótano por alguien cercano que ha organizado una fiesta para darles una importante noticia. Pero nada es lo que parece… No hay fiesta. Nadie más vendrá. Solo hay una forma de salir de allí: un juego al que tendrán que jugar quieran o no. Los seis amigos se enfrentarán a sus secretos, a sus verdades, a sí mismos. ¿Estaban tan unidos como pensaban?

Crítica 

Qué difícil es enfrentarse a nuestros fantasmas, nuestros miedos y deseos más ocultos y compartirlos con los que nos rodean y consideramos más cercanos a nosotros, donde a veces podemos encontrarnos la sorpresa de que quizás no nos conocemos tan bien como creíamos y que quizás hasta ni nos conocemos a nosotros mismos.

Diego Corral-Espinosa dirige Tabú, la cuál nos va a sacar a relucir todos esos temas tabú bajo una situación de presión inesperada en una reunión de amigos donde la tensión se siente en el ambiente y donde van a volar todos los sentimientos y sensaciones que creían ocultas sin marcha atrás.

Este texto de Patricia Córdoba Rojo no tiene para nada pelos en la lengua y pone de cara al espectador una situación límite donde ya solamente importa vivir, o más bien sobrevivir, aunque la verdad tenga que enfrentarnos a las situaciones más complicadas.

Sin duda es una obra que consigue atraer al espectador y engancharle, haciéndole pasar momentos cómicos a la vez que le puede también tocar el corazón y no es fácil, ya que se retrata muy bien la situación de los jóvenes hoy en día y los problemas y pensamientos que cruzan por sus cabezas, sin duda muy comunes y con los que se puede identificar todo el patio de butacas, además que nuestro lado más cotilla se va metiendo poco a poco en la obra para querer ir desmenuzando a estos amigos que quizás no estaban tan unidos como pensaban y descubrir quien acaba cayendo el primero.

Una obra original, representada de una forma cercana y sencilla para el espectador, pero nada fácil en su desarrollo en la Nave 73, haciéndonos sentir que estamos formando parte de uno de nuestros episodios televisivos favoritos, ya que la obra da pie a poder ser un muy buen guión de televisión.

Quedan sobre la mesa todas las cartas y al final el nombre de la obra se diluye y lo tabú ya pierde su sentido frente a desnudarnos emocionalmente. ¿Queréis entrar en el juego?

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid

Deja un comentario