Crónica Ana Guerra en la sala But de Madrid

Ana Guerra conquistó Madrid de principio a fin llegando y resultando pletórica ante un público muy expectante ante cada uno de sus movimientos y que disfrutaron todas y cada una de las canciones que ofreció en la madrileña sala But donde no faltaron grandes versiones como todos sus temas que el público coreó de principio a fin.

Empezó Bajito pero el ritmo y el ambiente de la sala era bastante alto, mostrándonos a una Guerra muy cercana y emocionada en cada uno de sus temas y que ante todo refleja claramente el amor que tiene por su público y por supuesto el agradecimiento.

Siguió con Olvídame pero por supuesto el efecto era el contrario ya que una noche así no sería fácil de olvidar, siguiendo a juego con Rosana como invitada especial regalando al público una versión de las canciones que más conocidas le han hecho, A fuego lento.

Uno de los momentos más álgidos fueron las canciones Con una mirada y El remedio, canciones que fueron acompañadas por su público en todo momento y que no dejaron tiempo ni para respirar.

Siguieron otras versiones muy populares como Comiéndote a besos, Cuídate, La negra tiene tumbao, Por debajo de la mesa, La bikina, Todas las flores, Sax, Havana, There’s Nothing Holdin’ Me Black o Don’t You Worry ‘bout a Thing o Como te atreves a las que les dio su toque personal e hizo suyas sin hacernos recordar en todo momento a las originales, algo que tiene mucho mérito.

Despierta fue sin duda uno de los momentos más íntimos y entrañables donde pudimos acercarnos a una Ana Guerra solidaria, humana y muy sensible. Ni la hora o Vete de mí fueron de los temas más esperados pero sin duda uno de los mayores bombazos de la noche fue su tema junto a Aitana donde cantaron ambas Lo Malo y se guardaron al público en el bolsillo para siempre.

Sin duda una artista que rebosa música y ritmo en cada uno de sus poros y que ante todo su carisma y simpatía son lo más destacado de ella y por lo que le hace estar en el momento en el que está tras la vorágine de éxito y locura de Operación Triunfo. En definitiva, un concierto para no perdérselo.

Esther Soledad Esteban Castillo, Madrid

Deja un comentario